SENADOR ESPINA CRITICA LOS 40 DÍAS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN

Senador Alberto Espina (RN) critica la actitud de parte del oficialismo en los 40 días de la nueva administración:
"La Alianza aún no se acostumbra a ser gobierno"

Considera que se han evidenciado "dos almas" en la coalición gobernante: una que colabora y otra que se queda en la crítica. Afirma que la discusión sobre los impuestos, cuando se viene un invierno con gente sin casa, "es no tener conciencia social".

SERGIO ESPINOSA V.
El Mercurio

El senador Alberto Espina (RN) ha criticado con fuerza las discrepancias que al interior de la Alianza, y especialmente desde la UDI, se han hecho sobre temas como los impuestos a las empresas, la venta de Chilevisión o las designaciones de cargos. En la reunión del comité político del lunes pasado rechazó estos cuestionamientos, y el martes criticó públicamente que en ese partido "usen al Gobierno para sus elecciones internas".

"Criticar se puede hacer en privado libremente, y lo he hecho siempre; lo que no comparto son las críticas públicas, que muchas veces sólo les entregan herramientas de ataque a nuestros adversarios", afirma.

-¿Por qué se ha molestado tanto con las discrepancias?

"Porque lo que tenemos que hacer es ayudar en la instalación del gobierno, en la toma de decisiones, trabajar con los ministros con menos experiencia política y colaborar para que el gobierno saque adelante sus iniciativas legales, lo que en esta etapa significa hacer más y hablar menos".

-¿La Alianza no ha asumido que es una coalición oficialista?

"Todavía no se acostumbra a ser gobierno y tiene que asumir cuatro obligaciones: ser constructiva, tener propuestas frente a los hechos que se critiquen; ser unida, porque la división sólo ayuda a la Concertación; ser leal, no teniendo un discurso en privado y otro en público, y, por último, ser disciplinada. El éxito de la Concertación en sus primeros años fue por la disciplina que mostraba, lo que le permitió gobernar 20 años. Tenemos el deber de asumir estos compromisos, si no queremos ser un paréntesis entre gobiernos de la Concertación".

-El presidente de la UDI dijo que es sano plantear los puntos de vista con lealtad. ¿Considera que la UDI no ha sido leal acaso?

"Después que hice una crítica sobre esta materia a la UDI el martes, hablé con muchos diputados de la UDI, y me criticaron que hubiera hecho disparos a la bandada, porque no podía generalizar conductas aisladas dentro de la UDI, y les encontré razón. La mayoría de sus parlamentarios tiene conciencia de estos cuatro principios, pero hay una minoría -y podría ocurrir también en RN- que puede adquirir la mala práctica que tuvo la Concertación en los últimos años, de llegar a acuerdos en privado y criticar después en público. No se trata de negar el derecho a la crítica; nadie la inhibe, sólo pido coherencia".

-¿A quienes se refiere?

"Todo el mundo sabe quiénes han levantado los temas de los impuestos. Hablé con Jovino Novoa, y creo que está profundamente equivocado en su análisis, y se lo dije. Ahí es donde digo que nos falta cultura de ser gobierno. Deberíamos estar discutiendo cómo generamos empleos, cómo mejoramos la situación de la gente ahora que viene el invierno, ir a los pueblos que están destruidos, y no estar discutiendo de los impuestos".

-¿No le parece inevitable la actitud más "díscola" de la UDI, considerando que no son el partido del Presidente?

"La UDI es parte del Gobierno. Tiene más ministros, subsecretarios y gobernadores que RN".

-¿Se han visto dos almas en la Alianza en estos 40 días?

"Claro, una que quiere ayudar a que al gobierno le vaya bien, y otra que gasta demasiado tiempo en criticar. Pero la primera es mayoritaria. Ahora, si hay algo que el Gobierno tiene que acentuar más, es su capacidad de diálogo, y en la Alianza hay que trabajar más, dialogar más en privado, apoyar más a los ministros, porque creo que muchos no tienen la necesaria experiencia política, y los ministros deben difundir más lo que están haciendo, porque lo difunden poco".

-¿Cree que la competencia interna en la UDI pueda motivar mayores críticas hacia el Gobierno como una forma de que los candidatos se posicionen?

"Es un temor válido, pero confío que no va a ocurrir. Llevamos 40 días, y lo que ha hecho este Gobierno es histórico, en el sentido que ha tenido una eficiencia nunca vista en Chile. En EE.UU. llevan cinco años, y todavía no logran resolver en New Orleans lo del huracán Katrina. Nosotros vamos a tener la emergencia inmediata superada en su primera fase, y viene la emergencia del invierno, que es dramática. Entonces discutir si subimos un punto más los impuestos o los bajamos, ¡por favor!, cuando hay gente que va a pasar un pésimo invierno. Eso es no tener conciencia social".

-¿Cómo calificaría la actitud que ha tenido la Concertación?

"En términos generales, constructiva, aunque mi sensación es que ha sido así porque está encajonada. Criticar al Gobierno en estas circunstancias es pagar un enorme precio político, pero si tienen que negarle la sal y el agua al Gobierno, lo harán".

''El éxito de la Concertación en sus primeros años fue por la disciplina que mostraba, lo que le permitió gobernar 20 años. Tenemos el deber de asumir estos compromisos, si no queremos ser un paréntesis entre gobiernos de la
Concertación".

''En la Alianza hay que trabajar más, dialogar más en privado, apoyar más a los ministros, porque creo que muchos no tienen la necesaria experiencia política, y los ministros deben difundir más lo que están haciendo, porque lo difunden poco".



"Se ha gastado un tiempo inútil en un debate dogmático"
Uno de los temas que más han molestado a Espina es la crítica de la UDI al alza de impuestos a las empresas. "Han transformado ese tema en un dogma de fe, lo que no ha sido nunca ni en el programa de Piñera ni en los principios de la centroderecha", afirma.

Según él, los impuestos son un instrumento que se usa para recaudar recursos para el Estado, y Piñera siempre dijo que alzaría o bajaría los impuestos dependiendo de las circunstancias que el país vive.

"Cuando se pone el acento en los impuestos, se gasta un tiempo inútil en un debate dogmático que no tiene sentido, porque los impuestos se suben transitoriamente para un objetivo preciso, y no se pone el acento en la extraordinaria labor que el Gobierno ha hecho en 40 días. ¡Que Dios nos pille confesados si esta catástrofe hubiese estado en manos de la Concertación! Fue 150 veces más destructivo que el terremoto de Tocopilla y la tragedia de Chaitén juntos. Y este gobierno ha logrado instalar -en 40 días- 20.000 viviendas de emergencia; 75.000 frazadas; 40.000 colchones; está preparando 20.000 soluciones de equipos eléctricos.

Y añade, entusiasmado, con las últimas cifras del gobierno en las manos: "Va a entregar de aquí a fin de mes 28 mil soluciones en el programa Manos a la Obra, esto es, aportes en promedio de 200 mil pesos para que cada casa de clase media, sobre todo, se repare. Se han entregado 18 mil carpas para la emergencia; 450 mil cajas de alimentos; se han retirado 1.3590.000 m3 de escombros... por supuesto que quedan muchas cosas por hacer, ¡pero ese hecho la Alianza debiera destacarlo y no ponerse en una discusión absurda por tres impuestos transitorios, que además recaudan 3 mil millones de dólares de un total de 20 mil millones! Me parece inconcebible que una coalición que debe destacar los aciertos del gobierno, que han sido muchísimos, se quede en pequeñeces".