jueves, 13 de mayo de 2010

MILITARES CON PANTALONES FIRMES



Marcos López Ardiles
General de División Comandante General Guarnición de Ejército Región Metropolitana

Lo que vamos a narrar nos fue contado.

No fuimos testigos presenciales.

Verificamos sí, antes de darlo a conocer, su veracidad.

Don Marcos López Ardiles, es general en servicio activo. Se desempeña como comandante de la Guarnición Ejército de la Región Metropolitana, una de las destinaciones importantes por el alto número de hombres (y mujeres) bajo su mando.

Lo cierto es que el general López se encontró con un amigo, vinculado con los presos militares.

Charlaron amigablemente y luego de un rato, el general fue consultado.


¿Te atreverías a visitar a los militares presos en Punta Peuco?.

Sí, fue la respuesta del militar.

¿Pero estás dispuesto a hacerlo y pronto.?

Sí.

Pero no como escondido, de civil, sino de uniforme.

Sí.

Y serías capaz de hacerte acompañar de tu ayudante, también de uniforme, y llevar a los presos la banda militar de Santiago, para que ésta les interprete marchas militares.

El militar lo pensó unos instantes, y luego respondió.

Sí, pero no puedo meter la banda al Penal sin la autorización, de modo que la banda tocaría desde afuera.

Pero si yo tramito el permiso, hago las consultas, y si consigo el permiso, la banda actuaría.

Sí, y adentro de la cárcel, y este mismo mes.

Poco después el general fue informado que el permiso para el ingreso de la banda estaba y se le proponía determinado día de mayo, por la tarde.

El día fijado, a la hora señalada, en este caso las 15,30 horas, el general Marcos López, luciendo su tenida de general se hizo presente, con todos los que le tenían que acompañar, incluyendo la banda militar.

La actuación duró dos horas, en el patio interior del recinto, donde los internos construyeron una gruta a la Virgen.

Dicen que hasta el brigadier Gerardo Urrich, pese a su sangre alemana y a su fama de duro, le corrían las lágrimas escuchando las marchas.

Pero no es todo. Al final de la presentación, el general Marcos López se dirigió a todos los presentes.

Dirigiéndose a los integrantes de la banda les dijo:

Soldados, ustedes son muy jóvenes. No habían nacido para el 11 de septiembre de 1973. Estos hombres que les escuchan, están presos, pero ellos no son delincuentes. Nunca lo han sido. Ellos son militares, ahora en retiro, pero ellos en 1973, estaban en servicio activo, como están ustedes, y les quiero decir que estos hombres, que ustedes ven presos, son los hombres, los militares, que salvaron a Chile en 1973.

Eso fue lo que me contaron.

Con esto, creo, lograré que algunos uniformados que a veces no me entienden, me comprendan.

Con estos militares, con este general Marcos López Ardiles, a quien ni siquiera conozco, me siento plenamente identificado.

No me gustan, no me interpretan, los uniformados ® de mi Patria que, pudiendo asistir este 18 a la Plaza de la Constitución, se hagan los lesos y no vayan, diciéndose a sí mismo “y que me importa a mí la suerte de los presos, si yo no lo estoy’’.

Le digo más.

CJE Fuente Alba

Días después hubo una reunión donde estuvieron distintos militares, entre ellos López y Fuente Alba, el actual comandante en jefe.

Otro general, sin saber pormenores, le hizo un comentario al general Fuente Alba, sobre la presentación de la banda en Punta Peuco.

Fuente Alba, ponderado, se quedó callado. El otro general no insistió en el punto, pues captó enseguida que, involuntariamente, había metido las patas.

Posteriormente le ofreció las disculpas al general López, su respuesta lo demuestra en la solidez de sus principios.

No te preocupes. Como comandante de la Guarnición me llegan muchas solicitudes de presentación de la Banda, que de mi depende. Yo decido. No tengo que informar ni pedir permiso a mi general para que la Banda actúe aquí o allá. En conciencia consideré que la Banda debía ir, y si mi general piensa distinto, él tiene las atribuciones para hacer lo que corresponde, pero igual, me iría tranquilo, porque he sido consecuente.


CON UN GENERAL DE ESOS, HASTA EL FÍN.

2 comentarios:

luis dijo...

yo le envio en afectuoso saludo de un artillero que sirviò con èl en el silva renard , tiempo de recuerdo de sacrificios y de mucho trabajo , pero no por eso fuimos delincuentes como la sociedad o parte interesada nos considera y por eso estamos marjinados como si no fueramos chilenos con don marcos lopez y tantos otros hasta el fin z

Huaso Penquista dijo...

Conocí al General Marcos Lopez cuando era un Teniente Antiguo o Capitán en el Regimiento Silva Renard de Concepción, siempre consecuente a sus pensamientos y a la doctrina militar de nuestro Glorioso Ejercito, en esos años yo era un joven que pertenecía al Centro Ecuestre del RAM N°3; él también era parte del equipo junto al Teniente Pantoja, Cdte Luis Zenteno, entre otros. Tengo muy buenos recuerdos de él y me alegré mucho cuando supe que había ascendido al Grado de General de la República. Lo he visto en algunas ocasiones en Concursos Ecuestres en la Escuela Militar, pero nunca he tenido la posibilidad de saludarlo, espero algún día poder hacerlo y felicitarlo por su impecable carrera militar y por su apoyo permanente a todos sus compañeros de armas y soldados del Ejercito de Chile que sirvieron a su patria, tal cual juraron vistiendo sus uniformes y que lo gritaron a los 4 vientos frente al pabellón patrio; eso es tener honor y ser consecuente con sus juramentos, pero estos hombre hoy son juzgado como criminales, cuando lo único que hicieron fue limpiar este país de la escoria humana que existía en esos años, viví en carne propia esos momento de mi patria gobernado por un infame y puedo dar fe de los acontecimientos históricos que vivíamos en nuestro país. General Marcos López A., camarada de equipo, se que con orgullo lleva su parche negro y se que muchos se sienten y nos sentimos orgullosos de haber compartido momentos en su vida que nunca olvidará y yo menos, Felicitaciones y un abrazo desde Concepción Aldo Aptecar Nazer