.... Y UD......¿ TAMBIÉN VOTÓ POR EL CAMBIO (¿?)

Joe Black
Domingo 09 de Mayo de 2010
Concertacionismo piñerista


Un amigo mío muy querido y muy concertacionista me envió el siguiente mail el viernes:
"Estimado Joe, aunque te cause sorpresa, estoy feliz con el nuevo Supremo Gobierno. Te acordarás de que yo era de los que decía que si ganaba Piñera la elección presidencial, había que buscar asilo político en la embajada de Venezuela, porque se iba a venir la noche oscura para nuestro país. Y aquí me ves, más feliz que nunca. Lo primero es que me conservaron mi pega en el gobierno. Supongo que habrán considerado mis 20 años de experiencia en las siete u ocho reparticiones públicas en las que me he desempeñado en estas dos décadas. Quizás influyó también el hecho de que trabajé en todo tipo de ámbitos. Bien sabes que fui jefe de gabinete de autoridades de rango medio en ministerios sectoriales, fui asesor de seremis, subcoordinador de políticas interdisciplinarias en intendencias, consejero adjunto de implementación en varios programas de transferencias fiscales... en fin, tantas cosas.

Tampoco descarto que, dada la falta de experiencia política de las nuevas autoridades, me hayan mantenido dentro del aparato público para aportar (más adelante, por cierto, cuando ya se haya quebrado el hielo y nos conozcamos mejor) todo mi oficio en... como decirlo... "operatividad política". A ver, a profesionales como yo nos han querido motejar peyorativamente como "operadores políticos", pero es un insulto. Nosotros somos más bien gestores, realizadores de los sueños y esperanzas de nuestros líderes políticos. Excúsame, Joe, pero ahora que lo pienso, la mía es una labor técnica y muy hermosa por lo demás.

Eso en cuanto a lo personal. Ahora, en lo ideológico, cómo no voy a sentirme representado por un gobierno que les sube los impuestos a los ricos para favorecer a los pobres. ¿Cómo no va a ser hermoso? Me emocioné hasta las lágrimas cuando La Moneda decidió retirar del proyecto de ley que mandó esta semana la famosa 'depreciación acelerada', que sólo era beneficiosa para los empresarios. ¿Y cuál fue el argumento? Que la Concertación no aprobaría la norma si es que no le quitaban ese capítulo. Es decir, el gobierno se toma la molestia de legislar al gusto de la oposición y ésta ni siquiera tiene que gastar saliva en el Congreso argumentando sobre lo que no le gusta de las iniciativas del Ejecutivo.

Es cierto, mi estimado Joe, que este no es el Quinto Gobierno de la Concertación. ¡Es mucho mejor que eso! Porque gobiernan nuestras ideas, nos dan pega y los que se cansan y desgastan son los de la Alianza. Es más, hasta la pega se me hizo más relajada, porque ya nadie me llama de la sede de mi partido para darme instrucciones sobre cosas que debo hacer. Un último dato: cómo no va a ser buena onda este gobierno si su instinto inicial fue nombrar como director de La Nación a un periodista amigo nuestro que casi no tiene vínculos con la derecha.

Ahora entiendo a Joaquín Lavín cuando hace algunos años se declaró 'bacheletista-aliancista". Yo, aquí mismo, me declaro 'concertacionista-piñerista'. Y ¡que viva el gobierno!

Una última cosa, ¿sabes si será posible alargar el período presidencial a unos 6 años, por lo menos?

Saludos".