martes, 22 de junio de 2010

EL ÚLTIMO SALTO

homenaje del TCL. Comando PATRICIO QUILHOT P. a propósito del fallecimiento del GDD. ALEJANDRO MEDINA LOIS (Q.E.P.D.), quien fuera integrante de nuestro Destacamento.



Revisó su equipo, se paró en la puerta, apoyó sus manos en el marco y saltó con decisión al vacío buscando el encuentro con el infinito. El verde manto lo cobijó por última vez y sin que pisara su sombra lo llevó ante el Inmortal.
El vuelo final lo aleja de las mezquindades de un mundo al que mucho dio y del que nada pidió, como el Gran Soldado que en vida fuera. Aterrizará suavemente en las praderas celestiales para rendir cuentas de una vida en la que se entregó sin reservas a la lucha por una noble causa, haciendo del honor, la dignidad y el valor las virtudes que legó como ejemplo a las generaciones del Ejército de Chile que sirvieron bajo su mando.
Ha efectuado su postrer salto en la mañana de hoy el General de División don Alejandro Medina Lois (Q.E.P.D.), formador de generaciones de Paracaidistas y Comandos, de Artilleros y de Oficiales de Estado Mayor. Líder sereno, inteligente y audaz, supo ganarse el respeto y la admiración de sus subalternos y camaradas, junto con la confianza de sus jefes.
Con su brillante inteligencia, su liderazgo directo y una condición humana excepcional, nuestro General Medina ha bordado en filigrana de oro un modelo de Comandante ejemplar, para orgullo de las generaciones pasadas y futuras de las Fuerzas Especiales Chilenas, a las que servirá de modelo.
Sin que su característica sencillez lo buscara, ha conseguido trascender más allá de lo impensado, golpeándonos con su partida y trayendo a nuestras memorias el recuerdo de aquellos años en que al mando de la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales, participó destacadamente en la recuperación de la libertad de Chile, amenazado por el intento totalitario marxista.
Al despegar desde la base terrenal nos deja un legado pleno de valores, alimentando nuestra voluntad de lucha con una inyección de energía que nos señala la obligación de mantener nuestro empeño hasta recuperar los derechos y el respeto que se merecen todos y cada uno de los integrantes de aquella generación de militares que arriesgaron su vida por los sagrados intereses de la Patria y que hoy sufren la cobarde e ilegal persecución con la que la sociedad paga su sacrificio.
La imagen de nuestro gran General, con su boina negra y su inolvidable pipa, permanecerá imborrable en nuestras mentes, hasta el día en que ─respondiendo al llamado de los tiempos─ volvamos a formar bajo su mando en los cuarteles del Eterno.
A través de este sencillo homenaje, transmitimos nuestro afecto hacia su distinguida esposa, sus hijos y nietos, a quienes hacemos llegar nuestro cariño y la lealtad de una Familia Militar que no olvida a los suyos y que vela por preservar la memoria de los Grandes Hombres que con su existencia, supieron agregar valor a nuestra profesión militar.
Un Boina Negra descansa en paz en la Casa del Cóndor, con el verde laurel conquistado por la Misión Cumplida y sabiendo que su siembra señera rendirá los frutos que aún falta por lograr.
20 de Junio de 2010.
Patricio Quilhot Palma
Teniente Coronel ( R )

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