CONEXIÓN TERRESTRE

Conexión terrestre


Augusto Bruna

Con este título, el día 23 de septiembre "El Mercurio" entrega su opinión editorial acerca de la etapa faltante para unir la XI Región de Aysén con Hornopirén y Puerto Montt, y sobre lo que se debería hacer para solucionar esta grave carencia.

Es pertinente entregar algunos complementos y precisiones a lo allí expuesto. En primer lugar, hay que dejar constancia de que los tramos terrestres entre el fiordo Quintupeu y Leptepu se licitaron en 1986, en el período del ministro Bruno Siebert, y las propuestas se declararon desiertas por exceder los valores de los presupuestos oficiales. Más recientemente, durante los 10 años de los gobiernos de Lagos y Bachelet no hubo avances. En el primero, los esfuerzos se centraron en el muy controvertido proyecto del puente Chacao, en tanto que en el segundo, ninguno de los dos ministros de Obras Públicas logró avanzar ni en el mejoramiento de las rutas existentes entre Hornopirén y Pichanco y Leptepu-Fiordo Largo, ni tampoco en la habilitación de senderos de penetración en los tramos pendientes desde 1986. Hubo promesas, declaraciones y encargos al CMT (Cuerpo Militar del Trabajo), pero ninguna realización práctica, salvo la reparación de algunos puentes menores.

Se plantea también el obstáculo que representaría la sostenida oposición del señor Tompkins a la construcción de esta vía, como un elemento negativo de peso. Sin embargo, es necesario aclarar que la ruta terrestre está definida en su trazado desde 1986, y que el Decreto Supremo de Educación del año 2005 que fijó los límites del Parque Pumalín precisó el trazado de la faja reservada para la carretera y líneas eléctricas, razón por la cual lo que piense o desee don Douglas Tompkins no tiene mayor relevancia. Es del caso recordar que 10 kilómetros de la Ruta 7 entre Leptepu y Fiordo Largo cruzan el sector del hoy Parque Pumalín; desde 1985 y actualmente son usados por una empresa pesquera y por el propio Tompkins.

Hoy el Ministerio de Obras Públicas ha definido correctamente el itinerario a seguir. Mientras se afina la ingeniería de los proyectos y se asignan los recursos para permitir gradualmente habilitar la ruta terrestre, operarán los circuitos de transbordadores entre Hornopirén y Leptepu y entre Fiordo Largo y Caleta Gonzalo. Si el Estado subsidia con los montos suficientes, los tiempos de navegación se pueden reducir sustancialmente. Para ello bastaría que los transbordadores tuvieran motores de mayor potencia con el consiguiente gasto adicional. La demanda inicial debería satisfacerse con dos recorridos diarios. Si ella aumenta, podría incrementarse la frecuencia. Este tipo de solución marítima se aplica todos los días masivamente en el mar Báltico, en el Adriático, en la gran bahía de Boston y en el Puget Sound de Seattle, sin problema alguno.

Cabe formular dos comentarios adicionales. La continuidad terrestre de la Carretera Austral es plena entre Caleta Gonzalo y Puerto Yungay, a través de casi 950 km. Se puede llegar hasta Puerto Bahamondes al sur de Villa O'Higgins, a orillas del lago del mismo nombre, con un transbordo de una hora en el río Bravo, lo que agrega 125 km.

Lamentablemente, el tramo entre Pichanco y Caleta Gonzalo no es de 65 km, sino más cercano a 110, e incluso 130 km, dependiendo del trazado definitivo.

Un aspecto que no se ha abordado con el necesario énfasis es el de la conectividad con Argentina en el extremo sur de la Ruta 7. La salida por río Mayer requiere de dos puentes en el lado argentino. La ruta existente al sur de Candelario Mansilla muere en la frontera, a pocos metros de la Laguna del Desierto. El turismo, incluido el acceso al hito fronterizo que es el monte Fitz Roy, se vería alentado, con beneficio para ambas naciones, si dicho camino llegara hasta la localidad argentina de El Chaltén.

En todo caso, lo anteriormente dicho no será suficiente para superar el aislamiento de Aysén. Para lograrlo efectivamente se requiere, además, acortar los tiempos de recorrido, lo cual impone la exigencia de mejorar y pavimentar el camino austral, hoy de una calidad apenas mediocre, entre Chaitén y Caleta Gonzalo, entre Pichanco y Caleta Puelche en el seno de Reloncaví, y entre Caleta La Arena y Puerto Montt.

Posteado por:
Roberto Finat Díaz
28/09/2010 10:44
[ N° 3 ] Gracias por la detallada información.
El problema sigue siendo de grandeza o miseria de nuestros "gobernantes".
Hasta ahora y desde 1990, cuando dejó el Mando Supremo uno que hizo realizaciones con grandeza pese a sus defectos personales y las pobrezas del país, no hemos visto nada que sea distinto a la miseria. Quizá estemos hoy ante un estadista oculto y dentro de lo poco que ya le va quedando logre sacar el habla y se mande un discurso de realidades digno de las actuales carencias y necesidades de un Chile sometido a mentirosos por al menos 20 años. Ojalá los 20 años queden acotados como el "Período Oligarquizante de la Mentira Oficial, Impostura de Democracia y Secuestro del Estado".