Dichos del Senador Longueira

Estimados amigos

En televisión y ante todo el país, en el mes de septiembre de este año (2010) el Senador Longueira ha dicho: “no he escuchado al presidente Piñera decir o pronunciar el nombre de Alianza por Chile”.
¿Están de acuerdo con lo anterior? ¿Falta más participación de políticos en el gabinete y otros puestos de la administración publica del gobierno del Presidente Piñera?

Mi opinión (y espero la de ustedes) en mi blog: http://jreveco.wordpress.com/

Atentamente

Juan M. Reveco Bravo



Sobre los dicho del Senador Longueira

En televisión y ante todo el país, en el mes de septiembre de este año (2010) el Senador Longueira ha dicho: “no he escuchado al presidente Piñera decir o pronunciar el nombre de Alianza por Chile”, dando a entender que siente que los integrantes (de la Alianza) no han sido lo suficientemente tomados en cuenta como sería su deseo.

Lo anterior revela varias cosas.

En primer lugar que refleja el deseo de que los políticos, simpatizantes o simplemente amigos de los partidos de la Alianza por Chile, fueran contratados, ubicados o llamados a participar de las actividades del gobierno sin más requisitos que ser lo que son: simpatizantes de la Alianza; es decir, volver a las mismas prácticas que hace poco criticaba a la Concertación quien que pagaba el voto con un empleo fiscal financiado por el resto de todos los chilenos. Lo anterior quedó demostrado cuando, recién iniciado el nuevo gobierno, un senador de derecha se ofreció para ser embajador y demostrar su sorpresa, y enojo, ante el hecho que el nuevo presidente no llamara a “los políticos” a participar en ese u otros puestos del gobierno en formación.

En segundo lugar, demuestra una falta de visión política al no darse cuenta que el común de los chilenos está cansado de los discursos y promesas no cumplidas de una clase política que más que impulsar iniciativas que fomenten y creen riqueza para todos, sólo se preocupan de “inventar” iniciativas de corto plazo destinadas a satisfacer una galería integrada por pequeños grupos de presión bien organizados pero que no representan a una mayoría que sólo desea obtener un buen empleo, que le permita satisfacer sus necesidades de su familia, educar a sus hijos y alejarlos del alcohol y las drogas.

En tercer lugar y en forma muy definida, el senador Longueira no percibe que la mayoría está a favor de la profesionalización del manejo del gobierno; que esa mayoría prefiere a personas que en lugar de prometer y aparecer en la tele, hagan su trabajo basado en su capacidad y honradez, alejadas de presiones sectoriales; tampoco se da cuenta el senador que el chileno respeta y admira a quién manda, dirige y conduce basado en conocimientos concretos de la experiencia que da una vida dedicada a crear, dirigir y cuidar recursos siempre escasos sin pensar en su propio beneficio o el de sus amigos más cercanos.

Las encuestas están revelando, poco a poco, que la mayoría de los chilenos valora y reconoce la capacidad de gestión, de profesionalismo y de idoneidad de quienes han sido llamados por el Presidente Piñera a cumplir tareas de gobierno. Es justamente lo contrario de lo que el Senador Longueira hecha de menos, pues es evidente que su intención es ver a muchos de sus amigos, camaradas o electores en puestos públicos seleccionados por senadores, diputados o alcaldes de la Alianza sin otro objetivo que el de actuar como antes: ser eficientes operadores políticos y aún mejores depredadores de recursos fiscales.

En resumen: hay que luchar porque en cualquier puesto público, modesto o de alta responsabilidad sea ocupado por los mejores y los más capaces. Chile los necesita…. y que los políticos hagan POLITICA, siempre necesaria para una democracia que sea de todos y para todos