" CON APABLAZA TENGO UN VÍNCULO DESDE LOS 70"

Guillermo Teillier habla de su relación con el ex frentista hoy refugiado en Argentina:
"Con Apablaza tengo un vínculo desde los 70 y estas cosas generan lealtades"

Presidente del PC, quien atestiguara en 2005 a favor de su ex compañero de filas, vuelve a defender hoy su inocencia en el asesinato de Jaime Guzmán y afirma que en Chile "la política influye en la justicia".

Alejandro Trujillo
El Mercurio

Fue uno de los cinco testigos presentados por la defensa de Galvarino Apablaza, en Argentina, para oponerse a la petición de extradición presentada por el Estado chileno en 2005. Pero, al conocerse la decisión del Conare de otorgar refugio político al ex líder frentista, optó por guardar silencio. Por "respeto" al resto, explicó entonces.

Hoy, diez días después del hecho que ha tensionado las relaciones entre Chile y el gobierno de Cristina Fernández, el presidente del PC, Guillermo Teillier, reafirma su apoyo a quien es sindicado como uno de los responsables del asesinato de Jaime Guzmán y del secuestro de Cristián Edwards, y revela detalles del vínculo que los une desde los 70, incluso antes de que el hoy diputado asumiera la tarea de formar el FPMR.

-¿Qué le parece la reacción que generó la decisión argentina?

"A la reacción de la UDI uno podría encontrarle lógica, pero no corresponde a una reacción de Estado. Una reacción de Estado me ha parecido que es la que ha tenido el propio Presidente y la Cancillería que, sin dejar de expresar su protesta, han procurado cuidar la relación.

Es que no se puede alegar que Argentina no cumplió con la institucionalidad y que cometió alguna arbitrariedad".

-El respaldo del PC a Apablaza es visto como un apoyo a las acciones del Frente en democracia, como el asesinato de Guzmán y el secuestro de Cristián Edwards...

"Nosotros no hemos dado ningún apoyo a esas acciones; de hecho, el asesinato de Guzmán lo condenamos de inmediato".

-En 2005 usted atestiguó a favor de Apablaza, ¿en que fundamentó su defensa?

"En base a lo que lo conozco, y a las pruebas que existen, yo me he formado la convicción de que en el asesinato de Guzmán, Apablaza no tuvo nada que ver. Y lo que defendí entonces fue que las condiciones no eran buenas para que él viniera a Chile".

-¿Y en qué basa esa convicción si ese asunto aún no es despejado por los tribunales chilenos?

"Esa es una convicción que se basa en las pruebas que existen, en el juicio que se hizo en Argentina. Ahí se entregaron todos los antecedentes, y para mi fueron suficientes para demostrar que Apablaza es inocente".

-Seis años después de eso, ¿sigue creyendo que acá no hay garantías para un juicio justo?

"Mire, la verdad es que yo creo que las condiciones, en cierto modo, empeoraron, porque el hecho de que la primera autoridad del país, que es el Presidente, que el ministro del Interior y una serie de otras autoridades lo trataran como un asesino y como un terrorista, demuestran claramente una predisposición.

Quedó muy claro que Apablaza ya estaba juzgado políticamente, y sabemos que en Chile la política influye en la justicia".

-En el oficialismo acusan que esa postura contradice el Estado de Derecho que el PC legitimó con su llegada al Parlamento, ¿qué responde a aquello?

"Tenemos derecho a tener nuestra opinión, no es un desconocimiento al Estado de Derecho. Podrán decirnos que estamos equivocados, pero es nuestra opinión y se fundamenta en aspectos políticos".

-La historia del Frente es un tema que lo toca de cerca, usted fue el principal nexo político entre el PC con esa organización, se dice que ayudó a formarlo...

"El Frente surge, entre 1983 y 1984, después de la aparición de las grandes protestas, cuando vimos que el camino se nos empezó a cerrar. El PC buscó afanosamente la unidad de todas las fuerzas opositoras a la dictadura, pero no lo pudo conseguir nunca. Al ver que estaba muriendo gente -entre ellos varios dirigentes nuestros-, dijimos: 'bueno, aquí tenemos que defendernos, y tenemos que hacer uso del derecho a la rebelión'. Eso fue lo que hicimos, y en eso trabajé yo, en montar esa política".

-Algunos sostienen que en esa labor usted forjó una relación cercana con Apablaza...

"Es que a él lo conozco de mucho antes del Frente. A Apablaza yo lo conocí porque estuve preso con él en Ritoque, ahí fuimos torturados juntos, por ahí por el año 74 o 75.

Usted comprenderá que cuando uno comparte dentro de un campo de concentración, se genera un vínculo. Después de eso, él salió con un grupo que sacaron a Panamá, y yo me quedé en Chile, donde comencé a trabajar clandestinamente. Nos volvimos a reunir recién después de que ya se había armado el Frente, por ahí por el 85".

-¿Ahí selló el vínculo de lealtad que todavía lo une con él?

"Efectivamente con Apablaza tengo un vínculo desde que nos conocimos, y estas cosas generan lealtades. Eso ocurre en cualquier tipo de instancias, sobre todo cuando se trabaja con la presión con que trabajábamos".

-Después que el PC se separa del Frente, usted mantuvo contacto con Apablaza...

"No, yo vuelvo a ver a Apablaza recién para el juicio en Argentina, y luego, hace poco más de un mes, cuando coincidimos en el foro social en Buenos Aires, donde alcanzamos a conversar apenas 10 minutos".

-¿Qué opina de las revelaciones de Hernández Norambuena, y del hecho de que volviera a inculpar tanto a Apablaza como a los otros líderes del Frente?

"Yo, a Hernández Norambuena no lo conocí. No podría opinar a favor ni en contra, porque es él quien tiene que responder por lo que dice. Ahora, lo que ha dicho no es nada nuevo, es lo mismo que había señalado en su declaración. A mi juicio, lo único que ha cambiado aquí es el entorno político. Hoy la derecha está en el Gobierno y, por lo tanto, cualquier declaración que se hiciera iba a facilitar los intentos para avanzar en este tema".

-Se ha dicho que el gobierno tenía infiltrado al Frente y que sabía de sus acciones, ¿que conoce usted de eso?

"De que hubo informantes, yo creo que sí los hubo. Aquí hubo un trabajo de información hacia el Frente y hacia el PC hasta hartos años después. Nosotros les seguimos el hilo a varios tipos de infiltraciones en el partido y se lo reclamamos al Gobierno.

Ahora bien, yo he escuchado al diputado Schilling aclarar que al momento mismo del asesinato de Guzmán, La Oficina no estaba constituida. Además, a mí me parecería ilógico que un gobierno como el de Patricio Aylwin hubiera ocultado algo así".

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''En base a lo que lo conozco, y a las pruebas que existen, yo me he formado la convicción de que en el asesinato de Guzmán, Apablaza no tuvo nada que ver".

''Reacción de Estado me ha parecido que es la que ha tenido el Presidente y la Cancillería que, sin dejar de expresar su protesta, han cuidado la relación con Argentina".


"Me sorprendió que la Concertación no nos invitara a su acto del 5 de octubre"
-¿Por qué la Concertación no los invitó a su acto de relanzamiento a propósito del aniversario del "No"?

"También nosotros nos preguntamos por qué no se nos invitó a eso. A mí me sorprendió que no incluyeran al resto de los actores del "No", y por eso tuvimos que convocar a una conferencia de prensa aparte. Yo creo que las cosas hay que ponerlas en su lugar: nosotros contribuimos notablemente no sólo a los triunfo del "No" y de Aylwin, sino también a varios de los que permitieron que la Concertación se mantuviera en el gobierno".

-¿Cree entonces que fue una mala señal para la unidad que ustedes esperan para la oposición?

"No. Lo que ha pasado es que la Concertación finalmente se inclinó por mantener la coalición como está, aunque -como me han hecho ver sus principales dirigentes- abriendo diálogo y buscando acuerdos con otras fuerzas.

Esa postura es concordante con la nuestra, porque nosotros tampoco hemos planteado que queremos entrar a la misma coalición".