
IV Barómetro de Valores y Ética Empresarial realizado por Generación Empresarial:
73% de los empleados no conoce ley que sanciona a empresas que se involucren en lavado de activos, terrorismo y cohecho
El hecho es grave, pensando que por la falta de un trabajador de cualquier nivel de la organización, la norma permite incluso disolver a las compañías.
Mario Riveros M.
El Mercurio
El 2 de diciembre pasado comenzó a regir la ley 20.393, que permite la disolución de las empresas cuyos miembros se involucren en los delitos de lavado de activos, financiamiento del terrorismo y cohecho.
La norma, instaurada en el marco de la entrada de Chile a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), involucra las acciones de todos los colaboradores de las empresas, pero éstas no les han informado a sus trabajadores los alcances de la nueva normativa. Eso es lo que dice el 73% de los trabajadores, sondeados por el IV Barómetro de Valores y Ética Empresarial Generación Empresarial.
Este año, la medición -que se realizó a más de 14 mil trabajadores de 43 empresas nacionales- registró que en general los valores al interior de las empresas en Chile no han mostrado un gran avance en relación al año anterior, pero que siguen siendo imprescindibles en toda organización empresarial.
Según el estudio, el 93% de las empresas difunde sus valores corporativos, pero en general esta difusión se realiza a través de medios impersonales de la empresa, por lo que sólo el 37% de los trabajadores conoce los valores de su organización a través de reuniones cara a cara con sus jefaturas.
Paula Valenzuela, gerenta general de Generación Empresarial, dice que este modo de acción de las empresas ayuda, pero deja muy poco al criterio de cada trabajador.
"En materia ética estamos en una época más infantil, donde se dice lo que se puede y no hacer, una actitud súper paternalista en la que se deja poco espacio a la convicción y a la autonomía de los trabajadores", expresa la ejecutiva.
Así, mientras el 70% de las empresas tiene un código de buenas conductas (13 puntos más que el año pasado), sólo el 30% tiene un encargado de Prevención Ética. Esto ha llevado a que el 38% los trabajadores de la empresa detecte, habitualmente o a veces, incoherencias entre los valores que la empresa difunde y aquellos que realmente se practican.
Según el barómetro empresarial, el 43% de los consultados (seis puntos más que en 2009) atribuye esta incoherencia a que los sistemas de evaluación de las empresas están basados sólo en el logro de objetivos, sin importar cómo se consiguen.
"Queda mucho por avanzar en las empresas en general, en todos los ámbitos de la sociedad. Hay un trabajo que no se hace, y que parte por los colegios y las universidades, pues los profesionales salen de ellas sin una sólida formación, lo que se mezcla con un cambio en los patrones de lo que se considera ser exitoso. Hay una tendencia perversa, que destaca el ejecutivo exitoso o el empresario exitoso, pero no el cómo se debe llegar a serlo", dice Luis Enrique Yarur, presidente de Bci.
Pero la falta de liderazgo basado en el ejemplo por parte de la jerarquía de la empresa (60%), y la falta de reconocimiento al buen comportamiento (60%) también explicaría esta incoherencia. Según el barómetro, la justicia, la creatividad y la excelencia son los valores que, estando definidos en la empresa, se viven poco en ellas.
Compensaciones
"Que la justicia sea el valor que menos se vive en las empresas, no es sólo un tema de remuneraciones, tiene que ver con la cantidad de licencias médicas que se toman los empleados y con el tiempo que los trabajadores dedican a la empresa -como horas extras y días feriados- y que sienten que no son bien recompensados", dice Paula Valenzuela.
Esta falta de recompensa tiene un doble filo, pues los trabajadores denunciantes tienden a hacer su propia justicia, por medio de distintas vías, como llamadas telefónicas sin límite o el robo hormiga.
Es más, el 51% de los trabajadores dice que ocurre con cierta frecuencia el abuso de los recursos de la empresa por parte de los trabajadores, y el 12% declara que habitualmente hay una despreocupación de la empresa por promover la vida en familia de los empleados.
Luis Enrique Yarur cree que faltan muchas cosas por hacer en estas materias, "pero tal vez hay que partir por quienes dirigen las empresas e instituciones, para que entiendan que la primera responsabilidad social que tienen en con su propia gente".
Ficha técnica
El Barómetro de Valores y Ética Empresarial se aplicó a 14.188 empleados de 43 empresas. De ellos, 920 son directivos, 4.479 mandos medios y los demás (7.789) representan a las bases de la organización. Con un 1% de error muestral.
83% de los empleados creen que los valores son comunicados clara y directamente en la organización.
70% de los trabajadores piensa que las herramientas usadas es sus empresas para evitar conductas anti- éticas funcionan.
70% de las empresas ha diseñado su propio manual de buenas prácticas.
13% de los encuestados dice que el conflicto más habitual en la empresa es la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
Dar el ejemplo
Sólo el 64% de los mandos medios y el resto de los trabajadores de las empresas afirma que los directivos de las empresas mantienen un comportamiento ético, cifra que baja a 58% si se les pregunta sólo a los empleados de la base de la compañía.
En el sector Servicios, el 12% de los encuestados dice derechamente que cree que sus directivos no actúan conforme a la ética y los valores, cifra que podría explicarse desde las bases de las compañías, que son las que mayoritariamente creen esto.
El 43% de los trabajadores dice que el abuso de poder ocurre habitualmente en su empresa, al igual que el incumplimiento de los compromisos frente a los trabajadores (39%)
martes, 12 de octubre de 2010
ETICA EMPRESARIAL
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