martes, 11 de enero de 2011

CONFLICTO POR EL GAS AMENAZA ALTO COSTO POLÍTICO A PIÑERA



Preocupación en el oficialismo por desprolijidad en el manejo del tema Magallanes

Conflicto por el gas amenaza hacer pagar alto costo político a Piñera
Mientras algunos senadores de gobierno, como Andrés Allamand, ya se subieron al carro de la crítica a la conducción política del problema, la oposición habla abiertamente de “mentira” del Presidente respecto a su promesa de no subir el precio del combustible en la zona austral. Este misil impacta en el área más sensible de La Moneda: la credibilidad del mandatario.

por Claudia Rivas Arenas
El Mostrador

Para oficialismo y oposición ha resultado evidente que el gobierno no se manejó debidamente en el proceso del alza del precio del gas en la Región de Magallanes. Entre los gobiernistas, la mayoría ni siquiera imagina qué se podría hacer para revertir la situación generada. E incluso algunos se lamentan de que, por más que el responsable directo de la complicada situación sea el casi desconocido ministro de Energía, Ricardo Raineri, “los platos rotos los va a pagar el Presidente”. Justo en un momento en que no hay exceso de capital político al que echarle mano, según las últimas encuestas. De eso también están concientes en La Moneda, por lo que no cayó nada bien que uno de los críticos a la conducción de este tema sea el senador Andrés Allamand, quien en Palacio se ha ganado el mote de “díscolo”.

Una de las mayores preocupaciones es que justamente posturas como la del senador de RN se reproduzcan, puesto que en el gobierno existe conciencia de que apoyar a los magallánicos es popular, mientras que respaldar al Ejecutivo en esta pasada podría traer sólo costos a los parlamentarios que apostaran por ponerse en la línea de fuego. En este contexto, en Palacio no esperan mucho de los legisladores oficialistas.

Tras hablar este lunes en radio ADN, el senador Allamand reprodujo en su twitter que “hay déficit político en el manejo del gobierno de la crisis del gas en Magallanes”. Algo que admiten en La Moneda preferirían no tener que escuchar de parte de representantes de su propio sector. En Palacio reconocen que “faltó estrategia política y comunicacional” para enfrentar el alza del gas en Magallanes. Pero el mayor problema es que no parece posible revertir la medida. Salvo que ello se hiciera por una vía indirecta, a través de medidas que contribuyan a paliar la situación que se pueda generar con el alza del gas, según propone un asesor de Palacio, aunque no muy convencido del resultado.

Así las cosas, en el oficialismo la mayoría coincide en que no pudo ser peor el momento para que se produjera esta difícil situación. En La Moneda se da por seguro que será el propio mandatario quien deba cargar con la responsabilidad de la decisión asumida. Si bien reconocen que la determinación no se hubiera adoptado sin estar visada por Piñera, y subrayan que “en sus fundamentos técnicos se justifica muy bien”, se lamentan de la forma como la ha defendido el titular de Energía y la “desprolijidad” con que se ha actuado.

“Haciendo conciencia, todos van a estar de acuerdo con que las medidas, tienen que ser medidas que permitan un desarrollo económico social sustentable en el largo plazo. Podemos tener una fiesta hoy día, pero esas fiestas se pagan caro en el largo plazo”, fue la desafortunada frase con que el ministro Raineri defendió la decisión de aumentar el precio del gas para los magallánicos. Y con la que más que tranquilizar a los afectados, contribuyó a que se asumieran posturas más radicales. “Raineri está apagando, literalmente, el fuego con bencina”, sostiene una fuente de La Moneda que, añade, que Hinzpeter no lo estaría haciendo mejor si realmente decide enviar refuerzos del GOPE para contener a los manifestantes en el extremo sur de Chile. Y está por verse si la entrada a escena de Felipe Kast, titular de Mideplan, y Laurence Golborne, de Minería –y miembro del directorio de ENAP-, le dan más juego de piernas al Ejecutivo para salir del lío.

Todo mal…
Por otra parte, en Palacio están concientes de que este episodio sólo contribuye a desmejorar la imagen presidencial ante la opinión pública. De allí la preocupación de que todas las miradas apunten hacia el jefe de Estado. Los más ansiosos quisieran que Piñera actuara con la misma celeridad e iniciativa con que lo hizo ante las manifestaciones sociales en defensa de “Punta de Choros”, pero en Palacio descartan de plano que en este caso se pudiera dar un escenario como el de la termoeléctrica Barrancones. Que, entre otras cosas, en el gobierno admiten resultó bastante lucrativo políticamente hablando, para el mandatario.

Pero donde más críticos son con lo ocurrido a raíz del caso Magallanes es en la UDI. Aún cuando sus más altos dirigentes, oficialmente, apoyan lo obrado por el gobierno. Una alta fuente del gremialismo resume la situación que enfrenta el gobierno, señalando con ironía: “¿Para qué vamos a hacer las cosas bien, si las podemos hacer mal? A su juicio, en este episodio se hizo todo lo que se podría hacer mal y advierte que “el gobierno debiera tener una visión geopolítica de las regiones y no la está teniendo”. Esto, pese a que –según recuerdan en la propia Alianza- el jefe de Estado también tenía un compromiso con las regiones.

Lo cierto es que en el oficialismo, hasta a los más optimistas les cuesta hacer un control de daños en que el gobierno no resulte perjudicado. Sobre todo, porque la oposición se ha hecho un “festín”, se lamenta un parlamentario oficialista, con los errores comunicacionales que se han producido en este capítulo.

Por lo pronto, el presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade –cuestionado por su apoyo a la administración Piñera en el reajuste al sector público-, ahora está lejos de cualquier acercamiento a La Moneda, al punto que asegura que el alza del gas en la Región de Magallanes “no entra sino en el largo archivo de promesas incumplidas por parte de este Gobierno y por parte del Presidente en particular, en materia de políticas públicas. El Presidente Piñera le ha mentido a los habitantes de Magallanes”. Golpe directo a la frágil credibilidad del Mandatario.

Mientras que la diputada DC Carolina Goic, representante de la zona en el Congreso, acusó al gobierno de estar “privilegiando a las grandes empresas, a costa de las familias sencillas y humildes. Por ello, además de demandas ciudadanas, estamos estudiando acciones en la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y otras medidas para evitar que esta alza afecte a Magallanes”. Palabras que en la Concertación atribuyen al hecho de que el propio gerente general de Enap, Rodrigo Azocar, señaló hace unos días que el abastecimiento a la empresa canadiense Methanex que funciona en Magallanes, el mayor cliente industrial de Enap en la zona, dependerá de la racionalización del consumo que apliquen los usuarios residenciales, ante el aumento de los precios que resultarán del nuevo contrato con Gasco, en declaraciones reproducidas por el diario electrónico “Patagonia”.

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