Viernes 25 de Febrero de 2011
¡Que pongan a Vivaldi!
Por Claudia Guzmán
A estas alturas, al primer Festival de Viña de Chilevisión sólo le hace falta Patricia Cofré. La comediante que ha transformado la 'chuchada limpia' en una exitosa rutina de humor, sería cierre perfecto para el segmento de risas en esta edición.
Tiene la gracia que la gruesa figura de Óscar Gangas nunca proyectó, la naturalidad que los personajes de Mauricio Flores nunca tendrán, y la novedad que la rutina de Dino Gordillo se negó a ofrecer. Pero además, con todos ellos comparte el sello que el humor ha tenido en este Festival: valerse del lenguaje soez para rellenar los vacíos creativos de un casi inexistente guión.
Si Kramer y Coco Legrand pasarán a la historia como lo mejor del humor de las últimas décadas de Festival, no es sólo porque han desarrollado un agudo trabajo de caracterización y observación, también será porque detrás de su rutina hay narrativas mucho más complejas que la simple purga de chistes sin mayor ilación que el agrupamiento por temáticas tan innovadoras como la suegra, los niños, el curadito y el homosexual.
Entonces, a falta de novedad y en ausencia de línea dramática, condimentemos con el chilenismo sin ton ni son. Qué importa que este Festival se emita fuera del país, qué más da los niños que llegan hasta la Quinta o que se instalan frente al televisor. Para CHV, el canal que el Consejo de TV ha cuestionado más de una vez por su sentido del humor, seguramente sería un gran momento televisivo poner a la Orquesta Festival a tocar "Las cuatro estaciones" mientras sobre el escenario Cofré despacha una rutina que, como dama que soy, no voy a detallar.
viernes, 25 de febrero de 2011
CRITICA DE TELEVISIÓN
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