viernes, 18 de febrero de 2011

Terrorista frentista revela que primero pensaron destruir con explosivos vehículo que usaba Presidente Pinochet




DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 635


• Cesar Bunster Ariztía, el terrorista y asesino
chileno que intentó ser alcalde de Puente Alto,
recibiendo el repudio de la ciudadanía, uno de los
frentistas que participó en el atentado de 1986,
donde murieron cinco uniformados, declaró ahora
a la prensa como se fuera una hazaña que, en un
principio, comenzaron a cavar un túnel para
instalar explosivos.



Lo que querían era hacer saltar el vehículo presidencial por los
aires, tal como lo hicieron los terroristas de la ETA con el
gobernante hispano Luis Carrero Blanco.
La información fue difundida por la agencia española EFE,
medio claramente de izquierda. Allí se indica que El fallido
atentado contra el ex Presidente de Chile Augusto Pinochet, en
septiembre de 1986, se planeó inicialmente siguiendo el
modelo del cometido en 1973 por ETA contra el presidente del
Gobierno franquista, Luis Carrero Blanco.
EFE se funda en declaraciones que hizo César Bunster Ariztía,
uno de los responsables de ese atentado que costó la vida a
cinco militares y carabineros chilenos.
La entrevista aparece en el diario comunista francés
"L'Humanité" y es concedida por Bunster, también comunista e
integrante del brazo armado de ese partido político.
Cuenta Bunster que ellos en el Frente Manuel Rodríguez
(FPMR) organizaron el ataque y cavaron un túnel y una fosa
para poner explosivos, lo hicieron a partir del "modelo del
atentado de ETA contra Carrero Blanco".
Sin embargo, agrega que los planes tuvieron que modificarse
parcialmente poco antes la policía chilena decomisó dos
toneladas de TNT que el gobierno cubano de Fidel Castro les
había entregado, y que habían desembarcado desde un buque
cubano por el puerto chileno de Carrizal Bajo, en la Tercera
Región.
Entonces decidieron "optar por el esquema de una
emboscada" en la que participó una veintena de "fusileros"
(francotiradores) que esperaban a la comitiva presidencial en
un punto del Cajón del Maipo a las afueras de Santiago, por
donde acostumbraba a pasar todos los domingos a la misma
hora, contó el activista del Frente.
Fusileros
La carga explosiva no logró romper los cristales del coche de
Pinochet, quien escapó ileso del atentado.
En la entrevista al diario comunista francés, Bunster, “cargó
contra los periódicos de su país que lo trataron de terrorista’’.
"Nunca me consideré un héroe", señaló en la entrevista, donde
afirma además que " los comunistas han escrito grandes
páginas del siglo XX. Es urgente recuperar y revivir esta
memoria".
Bunster es hijo de un marxista que fue embajador en el Reino
Unido durante la presidencia de Salvador Allende, y él mismo
vivió en Gran Bretaña.
El terrorista se integró en las juventudes comunistas cuando
vivía en Inglaterra en 1977. Posteriormente se radicó en México
y estuvo en Cuba seis meses, donde fue entrenado para la
lucha clandestina. Posteriormente partió a combatir con los
marxistas en Nicaragua, donde estuvo hasta 1985.
A continuación entró a Chile clandestinamente en la llamada
“operación retorno’’ del PC y traía la misión de “organizar el
atentado’’ contra Pinochet, "concebido por la dirección del
PCC" (Partido Comunista de Chile).



Durante los preparativos llevó una doble vida. Se presentaba
en diversas circunstancias, como el arriendo de autos para el
atentado o el arriendo de casas en la zona cordillerana como el
marido de quien en realidad era su jefa, Cecilia Magni.
La mujer era una de las “comandantes’’ del Frente. Ella tuvo
una activa participación en los preparativos, aun cuando el PC
decidió que no estuviera en el atentado mismo. Cecilia Magni
fue la frentista que dirigió, el 5 de octubre de 1988, la toma del
retén de Carabineros de Los Queñes, al interior cordillerano de
Curicó.





Los insurgentes asesinaron a un carabinero e incendiaron el
retén, huyendo enseguida. Pero fueron seguidos y ubicados.
En esa ocasión, el Frente perdió a dos de sus comandantes,
incluyendo a Cecilia Magni.
Bunster, tras el fracaso de la emboscada, fue sacado de Chile
clandestinamente por el PCC, pero poco después volvió.
Estando procesado, declarado reo en rebeldía, el sujeto era
protegido de la Concertación. Desde el gobierno de Patricio
Aylwin se desempeñaba como traductor en el Ministerio de
Relaciones Exteriores. Posteriormente, la socialista Michelle
Bachelet, cuando ejerció la presidencia se retrató con él y le
invitaba a recepciones oficiales.
En todo caso, los dichos de Bunster no son una novedad en
Chile. Por los mismos frentistas que fueron siendo detenidos
después del atentado se supo que instalaron en la ruta del
Cajón del Maipo y como fachada una panadería.
Desde ese inmueble, que se ubicaba en la misma carretera,
hicieron un hoyo subterráneo que daba al otro lado de la ruta.
Hay numerosos antecedentes sobre esta materia en la
publicación llamada “la historia no oficial del MIR’’.

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