martes, 19 de abril de 2011

GENDARMERÍA CONTINUA CON LA TORPEZA IMPUESTA, POR LAS AUTORIDADES DE ESTE PAIS ,DE CONDUCIR A LOS ENFERMOS ESPOSADOS A LOS CENTROS ASISTENCIALES




UD. ESTIMADO LECTOR QUE CONTRIBUYE A VISITAR MI PAGINA Y A BUSCAR UNA JUSTICIA JUSTA PARA LOS PRESOS POLÍTICOS MILITARES, ESCRIBA A SU SENADOR , A SU DIPUTADO HACIENDO PRESENTE ESTA SITUACIÓN, DE TORPEZA, Y QUE SE LEGISLE DE UNA VEZ, POR TODAS EN ESTA SITUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS, QUE SE HA TRANSFORMADO EN UN NEGOCIO MUY LUCRATIVO PARA LOS QUE PARTICIPAN, EXPLOTANDO A LOS AFECTADOS Y AL ESTADO DESDE HACE MUCHO TIEMPO.
RUS

DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 687

Siguen llevando a los presos políticos
militares esposados a los hospitales


A pesar que el propio presidente Sebastián Piñera se
comprometió personalmente con el alcalde de Providencia y
presidente del Círculo de Coroneles en retiro del Ejército,
Cristián Labbé, a terminar de inmediato (en el momento de esa
reunión) el traslado de los presos políticos militares esposados
a sus respectivos hospitales institucionales, a raíz de alguna
necesidad médica o dental, lo contraído por el jefe de Estado
sigue sin cumplirse.
Sobre el particular, un caso concreto.
Anita Castro, es hija de uno de los presos de Punta Peuco. Ella
nos cuenta que después de pelear con un tozudo paramédicopues
en ese recinto penal no hay médico alguno permanente,
ni tampoco de modo regular temporal, sino la salud de todos
los internos está a cargo sólo de los conocimientos médicos
del para médico, logró ella que llevaran a su padre, el Capitán
de Carabineros Marcelo Castro Mendoza a urgencia al Hospital
de su Institución.



Lo llevaron esposado y en silla de ruedas y pusieron dos
gendarmes vigilándolo. Uno dentro y otro fuera de su pieza.
No le creía el paramédico de Gendarmería del Penal Punta
Peuco sus problemas y tampoco el resto del personal de ese
recinto, pero ocurre que en el Hospital de Carabineros, tras
examinarlo, señalaron que tiene una infección grave.
Lo anterior no es todo. En el Hospital de Carabineros
comunicaron a la familia del capitán Marcelo Castro Mendoza
que le deberán amputar la mitad de su pie derecho, en una
intervención que se realizará la próxima semana.
La familia está muy mal anímicamente. Anita cuenta que están
“sobreviviendo”.
Los médicos consideran que aunque lo hubieran llevado antes,
habrían igual tenido que amputar.

El capitán Castro Mendoza está casi ciego.
La familia del oficial afectado ha resuelto iniciar acciones
legales contra los que resulten responsables por esta
negligencia producida en el penal de Punta Peuco.
En particular existe responsabilidad y una actitud criminal del
paramédico de Gendarmería, quien se rehusaba a mandarlo a
urgencia del Hospital aduciendo que él no veía nada anormal
en su herida.
Lo anterior, sabiendo ese paramédico y el personal de
Gendarmería de Punta Peuco que el capitán Castro Mendoza
sufre de una avanzada diabetes.
Después de la amputación tendrá que aprender a caminar de
nuevo, pero nada lo salvará de volver al penal y es todavía
temprano, en su caso particular, para solicitar indulto o
beneficio.
Sin embargo, es claro que, médicamente, debiera cumplir su
condena en un lugar donde pueda ser observado continua y
responsablemente.
Punta Peuco en este sentido no ofrece nada. Si hay una
emergencia, en el traslado desde allá (43 kilómetros) al centro
de Santiago, el interno simplemente se muere.
Esa fue la razón central por la cual el general Odlanier Mena,
quien con 85 años, tres by pass y serios problemas cardíacos,
fue trasladado al penal Cordillera, que está muy cerca del
Hospital Militar.

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