DEL BLOGS DE HERMÓGENES

martes 2 de agosto de 2011

El Local Juega de Visita

Sí, leí las dos páginas de "El Mercurio" con la propuesta educacional del Gobierno. Lo malo de ella: más burocracia, otra Subsecretaría (de Educación Superior) y dos Superintendencias más (de Educación y de Educación Superior). ¿Por qué no podían ser una sola? Lo bueno de ella: algunos reconocimientos a la libertad de enseñanza y a la consiguiente libre iniciativa de los particulares para educar. Pero sólo reconocimientos verbales.
La sensación general que me dejó la lectura es la de que el equipo local, el del Gobierno, que es el dueño de casa y fue elegido para mandar en ella, está jugando como equipo visitante, para darles en el gusto a los adversarios, a los que perdieron la elección y están jugando de visita. Un documento lleno de concesiones.
Pero, lo peor, es que el equipo visitante está capitaneado por los comunistas, que ni siquiera tienen votos, no obstante lo cual son maestros en manipular organizaciones, federaciones y coordinadoras; en organizar asonadas; en crear consignas; y también en hacerse enfocar por las cámaras y protagonizar conferencias de prensa. Y el documento del Gobierno trasunta, muy a pesar de él, que sus adversarios están ganando el partido.
El principal problema de la educación chilena es un rasgo que los comunistas buscan acentuar: que ella sea monopolizada por la intervención del Estado. Primero, porque controla gran parte de ella, y es la parte que enseña peor; segundo, porque su burocracia se queda con gran parte de la plata; y, tercero, porque impone por la fuerza sus programas, que son deficientes, malos, por cuyo motivo la enseñanza es mala.
Esto último requiere alguna explicación: el Estado entrega recursos a los alumnos de la educación superior, y lo hace según el puntaje que obtengan en la Prueba de Selección Universitaria (PSU); pero esta prueba se toma sobre la base de los programas que diseña el propio Estado (es decir, el Ministerio de Educación). Son malos programas, pero todos los colegios, incluidos los privados, deben ceñirse a ellos, porque, si no, a sus alumnos les iría mal en la PSU y no podrían obtener financiamiento estatal para su educación universitaria. Así es que el Estado priva al país de libertad de enseñanza, aunque ésta esté garantizada en la Constitución, porque todos deben ceñirse a los programas del Ministerio para tener financiamiento de sus estudios universitarios. Por eso, hasta la enseñanza particular, que es la mejor del país, es peor de lo que podría ser, porque está privada de la libertad de tener programas de estudio propios.
De modo que el Gobierno, el local, como dije, se pone a jugar de visita en su propia cancha. Pues hace una propuesta llena de concesiones, para que los comunistas no le sigan haciendo manifestaciones, "tomas" y desórdenes. Lo que responda la Concertación a la propuesta del Gobierno no tiene ninguna importancia, porque todo el mundo sabe que sólo pedirá más dinero y más Estado. Pero lo que le respondan los comunistas sí tiene importancia, porque ellos son los que mandan, los que juegan de locales siendo visitas. ¿Y qué han respondido? Que harán más desfiles el jueves, uno matinal y otro vespertino. Cúidese de ir al centro el jueves, porque habrá caos. Y han respondido algo más: harán un "paro nacional" el martes.
Si el Gobierno fuera de derecha y se diera cuenta de que es local, y no visita, lo que haría sería profundizar la libertad de enseñanza, dar más garantías a la educación privada, ir desmantelando de a poco los monstruos estatales burocráticos del sector y dándoles a las familias pobres la plata que aquéllos succionan, para que esas familias elijan colegios y universidades libremente para sus hijos, en lugar de crear más entes burcráticos; y, "last but not least", "matar la perra, para que se acabe la leva": es decir, desligar por completo la PSU de los subsidios para los estudiantes universitarios.
Este solo paso dejaría entrar la luz de la libertad a la enseñanza en Chile, porque cada colegio diseñaría sus programas de estudio y daríamos un salto en la calidad de le educación en el país.
Pero, para eso, se necesitaría un gobierno de derecha y capaz de imponer su autoridad, y no tenemos ninguna de esas dos cosas.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce



lunes 1 de agosto de 2011

Leyendo Ejemplares Atrasados de "Time"


Soy suscriptor de la revista "Time" desde hace muchos años, pese a haberme convertido en crítico de ella desde que leía (y refutaba públicamente en "El Mercurio") sus versiones notoriamente sesgadas y, a veces, derechamente falsas, sobre la realidad chilena durante el Gobierno Militar. Hasta hoy "Time" difícilmente puede referirse a éste sin mencionar términos como "tortura" y "asesinato de opositores".
Así y todo, renuevo año a año mi suscripción a "Time", pese a que siempre los ejemplares me llegan con un atraso de un mes, por lo menos. Es que rara vez dejo de encontrar algo llamativamente absurdo, contradictorio o inconsecuente en sus informaciones.
La semana pasada me llegó un ejemplar de mayo, dedicado a la muerte de Osama Bin Laden. Con todo candor revelaba que la información acerca del paradero de Bin Laden fue obtenida mediante una "técnica mejorada de interrogación", perfectamente legal en los Estados Unidos, consistente en el uso del "waterboard", que en Chile se conoce como "el submarino", y mediante la cual a los presos de Al Quaeda, en Guantánamo, les ponen la cabeza bajo el agua hasta que confiesan todo lo que saben. Y así, mediante esa técnica mejorada y perfectamente legal, dice "Time", se logró saber dónde estaba Bin Laden. Tras ello, en su búsqueda fue enviado un comando, que lo encontró mientras dormía con una de sus mujeres en el tercer piso de su casa de Abottabad, Pakistán, y le dio un balazo en la cabeza, que lo mató. A continuación llevaron el cadáver a una nave de guerra y lo arrojaron al mar, para hacerlo "desaparecer".
El mundo no musulmán aplaudió. El Presidente Obama declaró que se había "hecho justicia" y felicitó a sus comandos por su notable logro.
Pero si alguna vez "Time" trata este tema, en el caso de Chie, será para aplaudir las condenas a los comandos chilenos, casi tanto como ha aplaudido la acción de los comandos norteamericanos. Las "técnicas avanzadas de interrogación" aplaudidas allá, acá son repudiables torturas. Lanzar restos al mar y hacer desaparecer cadáveres de terroristas son "horrores" chilenos.
Y "Time" seguirá llegándome muy atrasado, aplaudiendo en su país lo que condena en el nuestro, irritándome al extremo con sus sesgos e inconsecuencias y recibiendo año a año el cheque de renovación de mi suscripción.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce