jueves, 11 de agosto de 2011

LA TIBIEZA DEL CARDENAL






Autor: Javier Bazán
Web: http://simposiolibertario.blogspot.com/

“La historia existe para ser violada”
(Francisco Ortega, autor de ‘1899’)


Cuando termino de darse la serie ‘Los ochenta’, se dijo que el canal iba a hacer una serie sobre la Vicaría de la Solidaridad, en la que mostraba el trabajo de un abogado y ciertos casos derechos humanos ocurridos bajo el Gobierno Militar. Desde luego que omitía los hechos de sangres cometidos por los grupos terroristas Mir, en primer lugar, y luego los del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que contó con el apoyo de la Vicaría. La serie ‘Los ochenta’ no la vi, porque conocía la intención. Además, que tengo recuerdos y memorias distintas de los zurdos. Ahora bien, lo mismo ha ocurrido la serie ‘Los Archivos del Cardenal’ de TVN.

La izquierda puesto que perdió, fue derrotada y fracaso ideológicamente con la Unidad Popular intenta recurrir al imaginario colectivo, para imponer su versión de la historia, aun cuando ésta la contradigan. Para ello recurren a los documentales, al cine y la TV. Al contrario de lo que dice el profesor Gonzalo Bustamante: “Nadie con un mínimo de seriedad, ni el senador, cree que se discute sobre una teleserie”. Parece que el profesor no entiende el propósito de la serie. Antes de estrenarse se sabía quienes era los malos y los buenos. Sólo en un país de izquierda como Chile, los terroristas son los buenos. El mismo profesor había comparado la CNI con las SS hitlerianas.
Antes de estrenarse, lo que le molestó a la izquierda fueron los comentarios del senador de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, quien dijo: “tiene por objetivo resucitar, reabrir heridas muy viejas que uno habría pensado que habían cicatrizado”, y el segundo "La serie toma hechos que ocurrieron exactamente hace 40 años, pero que tienen una connotación política evidente: la izquierda presentada como víctima, y eso es lo que le da pábulo para actuar en política con cierto sentido de superioridad". Previamente, a raíz del no apoyo de los ex militares al gobierno en las próximas elecciones, dijo:”!Yo estoy de acuerdo que jóvenes ex militares en el año 73, 74, 75 con un rigor insólito, disentimiento absoluto, cuando veían que la patria estaba en peligro y tenían una cadena de obediencia muy rigurosa, me parece que no es justificada –la condena en su contra…en que militares alta graduación actuaron con abuso y con criterio criminal, esos sí tienen que ser castigados”. Ese tipo de declaraciones son las que les gustan a la izquierda, pues mantienen las heridas abiertas. Podría decir lo mismo de los terroristas. Ante los jóvenes de la Derecha Universitaria dijo que había que ser valiente. Con todo, la supuesta valentía del abogado de derecha se reduce a palabras y no a acciones, como cerrar la oficina de los derechos humanos del ministerio de Interior, terminar con las querellas, defender el Estado de Derecho e indultar a los militares. En fin, la queja del senador Larraín no tiene sentido, pues él ha contribuido a que la izquierda se fortalezca. Como dice el refrán: la culpa no es del chancho, sino del que le da el afecho.
Así, pues, a principios de los noventa se presentó en el avant-premier de la película ‘La Casa de los Espíritus’ del director. En esa oportunidad, asistió el Presidente de la República y otras personalidades. Después de ver la película, todos comentaron que lo presentaba el director era la verdad. Se mostraba, por ejemplo, que la derecha de la época había realizado unas primeras. La derecha chilena nunca ha hecho unas primarias. El director mostraba a las personas identificadas como la izquierda casi como unos muertos de hambre, mal vestidos y andrajosos. Tanto el uno como en el otro falseaba la historia. Las personas de izquierda provenían de la clase media alta y otros de la vieja aristocracia. Como los izquierdista son buenos en el marketing les gusta vender la imagen eterna de pobrecitos.

Una vez más, la izquierda saco a colocación el Holocausto judío, como si ellos estuviesen en las mismas condiciones de las víctimas del nazismo. Fue el abogado de derechos humanos José Zalaquett, él mismo que había sostenido que los terroristas no violan los derechos humanos, en cambio sí, los militares. Zalaquett repite los clichés de la izquierda: “todos somos titulares de derechos fundamentales y que los contrincantes políticos son adversarios, no enemigos”. Fueron los socialistas, comunistas y los terroristas del Mir los que introdujeron la categoría ‘enemigo’ en la política chilena, sin haber leído al filósofo alemán Blogbis Carl Schmitt Para ellos, el enemigo era el aparato militar burgués que había que destruir. Los judíos en Alemania no quisieron instalar un gobierno totalitario como la izquierda, tampoco abrazaron el terrorismo y la violencia como una opción política por sobre los votos, ni asesinaban a diestra y siniestra como la izquierda antes del 11 de septiembre para atemorizar a la burguesía chilena. Si yo fuese judío, me molestaría esa comparación que los socialistas chilenos recurren a menudo. Ya es hora que la pequeña comunidad judía manifieste su rechazo a este tipo comparaciones, porque banalizan la maldad.

Igualmente, quienes han disfrutado de la serie, ha sido los prelados. Según el actor Patricio Melo que personifica a un sacerdote: “Cristián Precht me comentó que aparecemos mucho más piadosos de lo que eran realmente”. Dudo que ese monseñor Precht haya estado indignado ya sea con las tropelías que hacía la Unidad Popular, ya sea con la internación de armas en Carrizal Bajo por el FPMR. Usando las palabras del abogado Zalaquett, “la solidaridad es el puente” que usó para apoyar el terrorismo. No la esperanza. Ese monseñor también fue invitado al avant-premier.

El diario ‘El Mercurio de Santiago’ en su revista Wiken, titula “Los archivos del cardenal Los años que vivimos en peligro”. Los únicos que sentían miedo eran los terroristas que se escondieron bajo las sotanas de los obispos. De hecho, la población civil denunciaba donde se escondían los terroristas del Mir en los primeros años del Gobierno Militar. Me gustaría que monseñor Precht nos explique al país la siguiente carta: “Estoy ansioso siguiendo la serie Los archivos del cardenal, pues quizás en uno de los capítulos podríamos ver el episodio en que los extremistas fueron atendidos en la clínica clandestina Chiloé -dependiente de la Vicaría de la Solidaridad-, cuando llegaron heridos luego de asaltar sangrientamente la panadería Lautaro, matando al carabinero Miguel Vásquez Tobar, de tan sólo 21 años. "Los archivos del cardenal" que el vicario de la época no quiso entregar a la justicia en su oportunidad, permitiendo que el crimen continúe impune”. O que uno de los archiveros era miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

Además, de la izquierda, quienes ha celebrado la serie es la llamada derecha liberal o progresista, porque de liberal no tiene nada. El ex Ministro de Justicia, Felipe Bulnes, dijo después de verla en el cine: "el país progresa en la medida en que va revisando su historia (...). La bandera de los DD.HH. no es de un solo sector sino que es una bandera de la democracia". Él mismo que le negó un indulto humanitario a un militar moribundo.

Tanto la izquierda como algunos personeros de la Iglesia Católica carecen de hablar sobre derechos humanos, ya sea porque antes del 11 de septiembre de 1973 apoyaban a los terroristas y se identificaban con el proyecto totalitario de la UP. De hecho, los jesuitas por medio de la revista ‘Mensaje’ apoyaban el hombre nuevo socialista. El mismo Cardenal Silva Enríquez fue entusiasta del gobierno popular y del comunismo en Cuba. Personas como el abogado de la Vicaría, el demócrata cristiano Ignacio Walker nunca se acercaron, a las viudas y familiares de las víctimas del terrorismo. Entonces, se deduce que apoyaba la vía armada de la izquierda.

La serie, al contrario de lo sostiene Zalaquett, no contribuye a la Reconciliación Nacional, mientras los militares no estén libres y se los rehabilité, quitándole el estigma de ‘violadores a los derechos humanos.






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