Amigos
Ya sabemos, aparentemente, que un suboficial de Carabineros mato de un tiro en el pecho a un joven en Macul.
Eso, aparentemente, pero ¿quien realmente?
Me permito un recuerdo. Años atrás los automovilistas cargábamos con el mote de "asesinos del volante" hasta que descubrimos un estudio del Instituto Nacional del Transito de Francia quien concluía que, tras un accidente , la policía y los jueces veían solo al responsable aparente, el conductor, pero no las causas reales del siniestro, los malos caminos.
En Chile llego Lagos, modernizo los caminos, y los accidentes bajaron de 2000 al año a los l700 actuales con un 300% mas de autos.
Eso pasa también en otros escenarios. Y también con el Suboficial de Carabineros.
Durante tres meses, cada semana, los carabineros ha sido la carne de cañón, barata y dócil, de los estrategas políticos, de la Oposición y del Gobierno. Los primeros anhelando solapadamente el primer muerto, y los segundos muertos de susto por las encuestas y la marea callejera.
En este ajedrez, todos apostaban al 80% de apoyo a los estudiantes, todos jugaban a ganador, menos los Carabineros que iban de todos modos a perdedor.
Semana a semana los molían a pedradas, golpes, cócteles molotov, barricadas, palos, miguelitos, perdigones, incluso balas, arriesgando el pellejo por un sueldo miserable, para defenderles el trasero a los mismos que ---detrás del tablero de ajedrez---los sacrificaban como peones a granel.
En ese ambiente el rencor y la impotencia se incuban, in crescendo, hasta que alguien, uno de ellos, ofuscado, aprieta el gatillo.
Pero ¿quien lo llevo a apretar el gatillo?
Todos se lavan las manos. Los Poncio Pilatos de la Política. Los mismos que se esconden detrás de ellos hasta que, pasado el sustito, los crucifican.
¿Quien apretó de verdad el gatillo ?
HP
miércoles, 31 de agosto de 2011
¿quien, de verdad, apretó el gatillo?
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