viernes, 2 de septiembre de 2011

Fin al lucro de la educación- trampita caza-bobos




HOLA AMIGOS:

Fundamentado análisis publicado en HACER WEEKLY NEWS REPORT 02.09.2011 y que estudia el caso chileno y la trampita caza-bobos incluída en el publicitado slogan de FIN AL LUCRO EN LA EDUCACION, en que la sociedad desinformada, la juventud inexperta y los padres y madres agobiados por el costo de una educación que no pueden solventar, han caído y adoptado como propia, sin considerar lo que hay tras la propuesta, el CONTROL DE LA EDUCACION POR EL ESTADO Y EL GOBIERNO DE TURNO.- Tomen conocimiento del artículo y coméntenlo en sus círculos de amistades, esperando que mañana la reunión en La Moneda encuentre la solución y le saque el tapón a la olla de presión social.

Saludos.

Hbto.León


Chile

Chile: ¿Fin al lucro en la educación? – por Santos Mercado Reyes By admin ⋅ September 1, 2011 ⋅ Email This Post ⋅ Print This Post ⋅ Post a comment

Los estudiantes chilenos llevan casi tres meses en huelga. Dirigidos por la izquierda, se han levantado en rebelión contra el gobierno medio-liberal de Chile. Demandan que se acabe el lucro en la educación. Es decir, que nadie saque provecho económico. ¿Entenderán lo que están pidiendo?

En realidad, lo que quieren los estudiantes “revolucionarios” es estudiar gratis, no pagar de sus bolsillos; que las escuelas y universidades sean totalmente subsidiadas con impuestos; que se retire el sector privado del campo educativo “quien actúa movido por el incentivo del lucro”. O, dicho de otra manera, quieren que todas las escuelas y universidades estén mantenidas, controladas, administradas y dirigidas por el gobierno; regresar al viejo sistema soviético de control donde no se mueve una pluma si no es ordenado y autorizado por el gobierno.

Veamos las implicaciones lógicas y políticas de su perversa demanda de “fin al lucro”.

Desterrar el lucro en la educación implicaría que el gobierno estatizara, nacionalizara o expropiara todas las escuelas privadas, tal como lo ha anunciado Hugo Chávez en Venezuela. Sería congruente con el viejo proyecto comunista impuesto por Lenin, Stalin, Mao, Fidel Castro.

La izquierda chilena quiere que la educación se constituya en monopolio del Estado ya que algún día, según sus cálculos, los socialistas tomarán el poder y podrán hacer de la educación su centro de adoctrinamiento marxista y así perpetuarse en el palacio de gobierno.

Toda la educación en manos del Estado y el Estado en manos de los izquierdistas es la fórmula perfecta para crear y perpetuar una nación comunista gobernada por un líder iluminado.

En realidad, su “cándida” demanda logra dos conceptos: lucro económico y lucro político.

El lucro económico lo consiguen los izquierdistas desde el momento en que logran que el gobierno destine jugosos presupuestos a las universidades. Allí estarían ellos, ya como autoridades, para usar y disponer impunemente de los dineros del pueblo.

El lucro político lo alcanzan sometiendo a las universidades a su control para usarlas como trinchera y escalón para otros puestos políticos. Es toda una estrategia para integrar a Chile a la esfera socialista de Hugo Chávez.

Por desgracia, hay alumnos chilenos y gente de buena voluntad que sin reflexionar mucho le brinda el apoyo a este movimiento izquierdista sin saber que están pavimentando el camino al infierno comunista. Así que bien vale la pena desentrañar las verdaderas intenciones. Aquí voy.

En el mundo capitalista, liberal o de economía de mercado, es decir, en el mundo donde se respeta al individuo, a sus decisiones y sus propiedades el lucro no es un pecado, sino el incentivo fundamental que hace que el trabajador se levante temprano para vender su fuerza de trabajo; hace que el empresario se esfuerce por fabricar una buena silla y a un buen precio para que los clientes se animen a comprarla; es lo que impulsa a un oferente a negociar con el cliente y solo hacen el intercambio si ambos sienten que salen beneficiados, si ambos sienten que obtienen lucro. Si el oferente y/o el cliente no siente que gana en la operación, simplemente no la realizan, esa es la lógica del mercado. ¿Hay algún pecado en ello?

Sin el sentido del lucro definitivamente no funcionaría la sociedad libre. ¿Quién querría molestarse en fabricar sillas si sabe que nada gana con hacerlas? ¿Para qué levantarse temprano si nada se gana con ello?

Así que, pedir que ya no haya lucro en la educación significa sacarla de la lógica del mercado. ¿Y cuál sería la alternativa? Crear un sistema educativo forzoso y compulsivo donde los alumnos estén obligados a estudiar lo que el Estado dicte y los profesores a enseñar los programas del gobierno. ¿Puede usted imaginar a profesores que trabajen sin pensar en ganar un salario?, ¿Ha visto a funcionarios que dirijan universidades sin esperar sueldo? ¿Eso quieren los estudiantes chilenos? Mi conjetura es que eso quiere la izquierda chavista, pero no los estudiantes chilenos, quienes son más sanos e inteligentes.

Luego, tras la demanda de “terminar con el lucro” se esconde la lucha contra el capitalismo. Representa la aspiración de construir el socialismo siglo XXI donde el lucro sea considerado un pecado. Si ganaran esta demanda, la extenderían al campo de la producción para tener empresarios que no persigan la ganancia; y comerciantes que no persigan beneficios. ¿Es posible un mundo así? Bueno, pues sí, es posible. Los ejemplos están en Corea del Norte Cuba y antes la Unión Soviética. Solo que en las fábricas, universidades y “tiendas” ya no está el empresario sino el funcionario comunista que tiene la tarea de cumplir con las metas trazadas por el dictador. ¿Esa es la aspiración de los estudiantes chilenos?

Dando el beneficio de la duda. Para que la demanda de “eliminar el lucro” en la educación chilena fuera una demanda razonablemente sana tendría que cumplir con los siguientes requisitos:

1. Que las escuelas no reciban subsidios del gobierno, para que ningún directivo despierte sus ambiciones de ganar y obtener lucro.

2. Que los profesores impartan docencia sin cobrar ni un centavo, que lo hagan gratuitamente.

3. Que los alumnos no paguen absolutamente nada, para no despertar la ambición de repartir el dinero y hacer lucro.

4. Que los alumnos, no usen su formación ni sus títulos para beneficiarse en el ejercicio profesional. Que los médicos den consulta gratis, los ingenieros construyan puentes y carreteras sin cobrar sueldos.

Solo así, quizás, podría eliminarse el fin del lucro en la educación. Pero sería un plan perverso y destructivo y se llegaría a sumir en la ignorancia, atraso y desesperanza a los jóvenes y al mismo pueblo chileno.

Concluyo esta reflexión con un caso particular que se presume “sin fines de lucro”, es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una universidad gubernamental totalmente mantenida con fondos del erario (recibe 2 mil millones de dólares).

Nadie paga por estudiar en las aulas de la UNAM (la colegiatura anual es de dos centavos). Pero eso no quiere decir que es una universidad “sin fines de lucro” por mucho que lo pregonen sus autoridades. Por ejemplo, el rector gana más de 20 mil dólares mensuales; los directores ganan más de 15 mil dólares por mes; muchos profesores e investigadores ganan arriba de 8 mil dólares mensuales, y por supuesto, también hay un número inmenso de profesores que no ganan ni doscientos dólares al mes y son los que verdaderamente trabajan.

Pero si usted cree que los estudiantes acuden a la UNAM desprovistos de ideas de lucro, está en un error. Todos los que estudian allí sueñan que van a tener un trabajo bien pagado (lucro). Pero no esperemos que sus ansias de lucro se manifiesten hasta que terminen con un título universitario. En realidad, todos los que estudian en la UNAM lo hacen consiguiendo un lucro furtivo. En efecto, el costo real por alumno es de 1.3 mil dólares mensuales y no lo pagan de sus bolsillos, pues ese costo lo transfieren a los contribuyentes, especialmente los mexicanos pobres que no pueden defenderse del fisco. Tener un ahorro de 15 mil dólares por año es toda una ganancia sustentada en el sentido del lucro. Si usted duda de esta afirmación, pregunte al joven que estaba en una universidad privada y se cambia a la universidad “gratuita” y le dirá: “en la UNAM me ahorro un dineral” y si mira al graduado solo piense que la sociedad gasta más de 300 mil dólares por darle el título. ¿No hay fines de lucro?

Así que no es tan ingenua, sana e inocua la demanda de “fin al lucro” simplemente es el nuevo lenguaje que sustituye al de “abajo el capitalismo, viva el socialismo”. Pronto veremos ondear en la huelga estudiantil las banderas rojas con las efigies de Marx, Che Guevara, Stalin y Hugo Chávez.

Es posible que pronto ese movimiento izquierdista intente contaminar a otros países donde todavía no ondea la bandera roja. Solo espero que el presidente Sebastián Piñera no caiga en la trampa pues significaría un retroceso de enormes y malignas consecuencias para el mundo libre.

Fuente: Asuntos Capitales (Mexico)

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