¡Apoyar a Gonzalo Rojas Sánchez!

Divulgación a la respuesta de Gonzalo Rojas a una interesada declaración en su contra de 145 académicos PUC.

1. La Declaración de 145 profesores en mi contra.


2. La respuesta que les he dado esta mañana.


Ojalá los dos textos tengan la máxima difusión.


Un abrazo agradecido


Gonzalo


1.
Enérgica condena a los dichos de Gonzalo Rojas

noviembre 24, 2011

Los abajo firmantes, todos académicos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, manifestamos nuestra más enérgica condena a los dichos de Gonzalo Rojas, profesor de esta universidad, en una columna publicada en El Mercurio el pasado 23 de noviembre, en la que se hace una explícita apología a los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país durante la dictadura militar.
Estos dichos están completamente reñidos con los fundamentos del cristianismo, de la democracia, y con los principios rectores de nuestra universidad. La publicación de Gonzalo Rojas lesiona gravemente a toda nuestra comunidad de cara al país, además de ofender a muchas personas y representa un significativo retroceso en el proceso de construcción de una forma de convivencia democrática y pluralista.
Como miembros de una comunidad deseamos que estas graves declaraciones no queden ajenas a la vida y el debate universitario y esperamos que se explicite ante la opinión pública y al interior de la Universidad Católica la condena de esta expresa justificación de crímenes e invitamos a nuestras autoridades a establecer con claridad el compromiso de la UC con el respeto a la vida y la dignidad de las personas tan groseramente ofendidas por un miembro de esta comunidad. Por otra parte no perdemos la esperanza de que el autor de estos agravios ofrezca las disculpas que correspondan.


Firman 145 profesores de la PUC.


2.
A quienes me han ofendido

1. Dirijo estas palabras a cada uno de ustedes personalmente, que es lo más propio de la vida universitaria: el diálogo directo.
2. Y lo hago de este modo, a pesar de que todos ustedes, de antemano, me negaron esa posibilidad: ninguno me escribió, ninguno me llamó, ninguno buscó explicaciones personales.
3. Sin advertencia alguna, han firmado una declaración que vulnera principios básicos de la vida universitaria:
a. Se arrogan facultades inexistentes, ya que ustedes han decidido ³condenar enérgicamente², como si algún profesor universitario tuviera atribuciones judiciales sobre sus pares.
b. Usan un lenguaje descalificador, al calificar mis expresiones como ³graves², ³groseras², y ³agravios².
c. Distorsionan gravemente mis palabras, afirmando que yo he ³hecho explícita apología de crímenes² o he ³expresamente justificado crímenes². No hay una línea en mi columna que afirme eso, no hay un palabra que ustedes hayan citado para apoyar su descalificación. Nunca he justificado crímenes y no lo haré jamás. Además, no he transgredido ningún fundamento del cristianismo ni ningún principio rector de la Universidad, como ustedes afirman.
4. A diferencia de ustedes, yo sí quiero iniciar un diálogo racional y les formulo, por lo tanto, las siguientes preguntas:
a. ¿Trabajan ustedes todos los textos con los que hacen investigación y docencia con la absoluta falta de rigor con que leyeron mi columna?
b. ¿Por qué ninguno de ustedes me hizo llegar crítica alguna a las libros de investigación publicados entre 1998 y 2003 sobre la materia y que fundamentan mi columna, a saber ³Chile escoge la Libertad, la Presidencia de Augusto Pinochet Ugarte, 1973-1990² (dos tomos) y ³La agresión del oso, intervención soviética y cubana en Chile, 1958-1973²?
c. ¿Aspiran ustedes a censurar también la publicación de mi próxima obra, ³El cultivo del odio en Chile, 1946-1973²?
d. ¿Permiten ustedes que sus alumnos sostengan visiones históricas basadas en las obras de Gonzalo Vial, Víctor Farías, Adolfo Ibáñez, Patricia Arancibia y el suscrito, o condenan enérgicamente también a los estudiantes que las postulan?
e. En síntesis, ¿quieren ustedes mantener abierta la discusión sobre el pasado histórico reciente o han decidido eliminar de la investigación, la docencia y la divulgación toda mirada que no satisfaga sus pretensiones de uniformidad?
5. Finalmente, dos comentarios personales.
a. No les guardo ningún rencor, los conozca personalmente o no; perdono sus ofensas y espero sus respuestas.
b. Agradezco por esta vía a los profesores, directivos, alumnos y exalumnos de 22 universidades chilenas que me han manifestado su solidaridad, muy especialmente a los de mi querida P. Universidad Católica de Chile, a la que he procurado servir por más de 40 años. Ellos también están atentos, ciertamente, en la defensa de su libertad y de la verdad.


Gonzalo Rojas Sánchez
Profesor Titular
P. Universidad Católica de Chile

Santiago, lunes 28 de noviembre de 2011.




Ánimo, Gonzalo. No estás solo.
La defensa de la verdad se vuelve cada vez más apremiante.
Sabemos bien en manos de quiénes está la FEUC (¿infiltración deliberada o sólo estulticia de los buenos?).
Un abrazo.

Jorge

El 24 de noviembre de 2011 15:49, Gonzalo Rojas escribió:

En defensa de mi libertad y de la verdad

Declaración pública de Gonzalo Rojas Sánchez, profesor Titular de la P. Universidad Católica de Chile


1. Ejerzo mi actividad universitaria hace más de 40 años, como alumno, ayudante y profesor, sucesivamente, en la P. Universidad Católica de Chile. Lo hago en el contexto de la Declaración de principios de la Universidad , que asegura que "la autonomía del orden temporal obliga a la Universidad al respeto de las opciones contingentes de sus miembros, supuesto que dichas opciones no contradigan los principios de la doctrina católica."
2. Mi columna del miércoles 23 de noviembre de 2011 en El Mercurio ha suscitado la molestia de algunos sectores de la Universidad. En concreto, el Consejo de la FEUC me ha imputado ser condescendiente con las violaciones de los derechos humanos, defender atropellos a los derechos fundamentales e intentar justificar su violación.
3. Nada de eso está en la columna; ni una sola frase puede ser citada para probarlo; jamás afirmaría algo así.
4. Dentro de la acusación de que soy objeto está claro el propósito: "la búsqueda de la verdad y la justicia", dicen los declarantes, es decir el empeño por impedir toda visión libre sobre los verdaderos acontecimientos de 1965 a 1990, ya sea en la docencia, ya en la investigación, ya en la divulgación. Una vez más se comprueba el intento por imponer la verdad única, la visión desde la izquierda. Y ese empeño -victorioso en tantos ámbitos de la vida en Chile- se asoma ahora con fuerza en nuestra Universidad.
5. Sé muy bien de qué historia de Chile estoy escribiendo. Desde hace más de 15 años trabajo en investigación sobre el tema. He publicado tres obras sobre la materia: "La agresión del oso, intervención soviética y cubana en Chile, 1958-1973" y "Chile escoge la Libertad, la Presidencia de Augusto Pinochet Ugarte, 1973-1990" (dos tomos). Ahí están los fundamentos de mis afirmaciones, habiendo recibido uno de esos libros el Premio a la Excelencia en Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
6. Agradezco a los cientos, miles, de personas que me han manifestado -por un medio u otro- su solidaridad en las últimas horas y les aseguro que con prudencia y fortaleza continuaré en la defensa de mi libertad y en la promoción de la verdad.

Gonzalo Rojas Sánchez
Profesor Titular
P. Universidad Católica de Chile