martes, 22 de noviembre de 2011

Supongamos que......


Amigos

Supongamos que una mañana cualquiera, solo supongamos, los militares y la Derecha dijeron "si, todo lo que se dice en contra nuestra es cierto. No queremos que esta discusión histórica se prolongue ad eternum. Somos culpables."

Y la Derecha admitiera "si, apoyamos, financiamos, ideologizamos, encubrimos, queremos ir a Punta Peuco".

Entonces ¿que?

El país pasa a ser propiedad de la DC y la Izquierda. Los 16 millones de chilenos también.

¿ y los que no queremos, también ?

¿ Vasallos a la fuerza, súbditos por eliminación ? ¿Humildes peones de la nueva clase?

El problema de fondo, entonces, radica en si este supuesto pecado original autoriza tamaño "traspaso".

Es como si los alemanes se cansaran de discutir con los rusos, después de la II Guerra Mundial, y les dijeran "...ya,.,.,ya..Es cierto que los invadimos a la maleta, les matamos N millones de combatientes (o no), y entonces aceptamos pasar a ser una provincia mas de Uds. Se acabo Alemania. Ahora somos de Uds."

Eso, bajo otro ropaje, es lo que yace en el fondo de la discusión en Chile.
Nos obligan a estar atados al pasado porque esa es la carta maestra para "traspasarnos" a los triunfadores.

Tan "maestra la carta" que incluso cuando los ex perdedores llegan después de largos 20 años al Poder tienen que mimetizarse con los otros. Piñera luce como el 5 Gobierno de "ellos" y El Mercurio, viejo sagaz, tiene que tener como columnista estrella a un tal Peña.




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