CONSECUENCIAS DEL SOCIALISMO

DEL BLOG DE MÁXIMO

La isla griega de Zakynthos, se ha convertido en la “isla de los ciegos”. El Gobierno griego ha descubierto que en esta isla de 39.000 habitantes había 700 personas que se declaraban ciegas, por lo que cobraban una pensión de 362 euros al mes. Entre ellos había taxistas, técnicos de la Municipalidad, e incluso un cazador de aves. El Ministerio de Salud griego descubrió esta estafa cuando requirió los datos de las personas con discapacidad que eran beneficiarias de esta pensión, para registrarlos en una base de datos centralizada en un intento por erradicar el fraude ante los fuertes recortes que vive el país. Y fue con este registro con que se descubrió que un 1,8% de toda la población se declaraba invidente, alrededor de nueve veces la prevalencia de ceguera estimada para muchos países europeos. En definitiva, solo un poco más de 50 de ellas eran efectivamente ciegas. Fue ahí cuando el ministerio comprobó que las solicitudes eran fraudulentas, como también otros pagos para jubilados que ya estaban muertos. Los datos revelan, por otro lado, cómo muchos médicos griegos aceptaron dinero para hacer falsos diagnósticos o, incluso, cómo políticos locales usaron esos beneficios públicos para ganar votos. La investigación señala como presuntos culpables al ex alcalde de la isla, Dionisos Gasparos, cuya firma era necesaria para autorizar los pagos, y el doctor Nikolaos Vartzelis, oftalmólogo del hospital público de la isla, el que a finales de marzo pidió la jubilación y que ha negado las acusaciones de haber realizado diagnósticos falsos a cambio de cuantiosas sumas de dinero. Poco después de que el ex alcalde dejara el cargo a principios de 2011, un asesor, Timoteo Zontos, adquirió una lista de aquellos que recibían la pensión por su ceguera. Reconoció algunos de los nombres, y reveló que algo andaba mal cuando vio a un taxista y un cazador de pájaros que conducían y cazaban “de memoria”……… Mientras tanto en Atenas, la capital, Dimitris Christoulas de 77 años, un farmacéutico retirado, se pegó un tiro en la cabeza frente al parlamento griego. Dejó un mensaje: “Soy jubilado. No puedo vivir en estas condiciones. Me niego a buscar comida en la basura. Por eso he decidido poner fin a mi vida”. Las deudas lo tenían agobiado. La nota suicida hace responsable al Gobierno de “aniquilar cualquier esperanza de supervivencia” con sus medidas de ajuste. Y agrega: "Creo que los jóvenes sin futuro algún día cogerán las armas y en la plaza Sintagma –la misma en que Christoulas terminó con su vida-, colgarán a los que traicionaron a la nación, como hicieron los italianos con Mussolini en 1945". Es estremecedor lo del Sr. Dimitris y de todo el resto de los griegos, lamentablemente no pensaron en esto cuando en su País abundaban los taxistas y cazadores “ciegos”. El socialismo solamente llega a su fin cuando todo revienta en la misma cara de quienes usufructuaron de el. Mientras la fiesta está animada, nadie se atreve a parar la música.