martes, 11 de septiembre de 2012

11 DE SEPTIEMBRE DE 1973 LO QUE REALMENTE SUCEDIÓ.





Para millones de chilenos, el 11 de septiembre de 1973 empezó igual que todos los días; Como dijo un corresponsal del New York Time, Chile se había acostumbrado a vivir en la anormalidad. Citando a un parlamentario Allendista, el periodista Marvine Howe señalo que los chilenos habían alcanzado un estado de “crisis permanente”, al que se habían habituado.
En efecto la trágica historia del pronunciamiento militar se empezó a gestar el 4 de septiembre de 1970 cuando se celebró la elección presidencial, en un clima de aparente orden y tranquilidad. Pasada la medianoche, en la madrugada del 5 de septiembre de 1970 se supo el resultado de los comicios:
Allende: 36,6% (Unidad Popular)
Alessandri: 34,9% (Independiente apoyado por el Partido Nacional)
Tomic: 27,8% (Democracia Cristiana)
Allende sale elegido presidente con solo un tercio (1/3) de los votos….y con la aprobación de los parlamentarios de la Democracia Cristiana, en la definición en el Congreso Pleno, partido que posteriormente criticaría duramente la gestión de Allende sumándose en pleno a la petición a que las Fuerzas Armadas lo derrocaran por haber violado las leyes y la constitución.
Una vez asumido como presidente, Allende empezó de inmediato a enfrentar y violentar a la gran mayoría de los chilenos que no votaron por el, proclamando que el no era el presidente de todos los chilenos, dejando ver que el rumbo de su gobierno iría por el camino antidemocrático de forzar el deseo de las mayorías.
Es así como las empresas fueron usurpadas a sus dueños por medio de resquicios legales. El resquicio consistía en que cuando alguna empresa considerada clave de la economía detenía la producción, el Estado la podía intervenir para que vuelva a producir. El sistema utilizado entonces era paralizar las empresas con los trabajadores pro Unidad Popular y activistas chilenos y extranjeros (Principalmente Cubanos), que por la fuerza paralizaban la empresa y luego pedían la intervención del gobierno, el cual la requisaba para posteriormente entregarla a la administración de camarillas de políticos y activistas que no sabían como manejarlas.
Con el paso de los meses esas empresas requisadas en manos de políticos y activistas extranjeros incompetentes dejaron de ser rentables y su producción disminuyo a tal grado que en el país se produjo un desabastecimiento generalizado. Este hecho fue aprovechado por Allende y la Unidad Popular para intentar someter a la población por medio del hambre. Para ello, se crearon entes políticos a nivel de barrios llamados JAP (Juntas de Abastecimiento y Precios), que obligaban a las personas a firmar y a apoyar a la Unidad Popular de Allende a cambio de Alimentos.
Tal era el descontento de la población, que a comienzos de 1973, sectores civiles independientes que constituían la mayoría en el país empezaron a manifestarse frente a los cuarteles militares, arrojando trigo y maíz, e insinuándoles que eran gallinas porque no salían a derrocar a Salvador Allende, que ya a esas alturas se comportaba como un verdadero Tirano al no escuchar el clamor de la gran mayoría de los Chilenos que pedían su renuncia. La tensión en el país se agravo aun mas cuando en esos instantes críticos, Carlos Altamirano, secretario general del Partido Socialista, llamaba a que el pueblo tomara las armas para enfrentar a las fuerzas armadas y carabineros, los que hasta ese momento se habían mantenido estrictamente apegados a la constitución y las leyes, a pesar de que estas era sistemáticamente violadas por Allende y sus furiosas huestes con el propósito de establecer una dictadura popular al mas puro estilo cubano.





Es así que la violencia callejera se volvió cada vez más intensa, pasando holgadamente de los 100 muertos por violencia política durante el breve tiempo que Allende llevaba en el poder.
En esa misma época, un nuevo foco de violencia se creó entre el Estudiantado y el Gobierno, por el proyecto de la Escuela Nacional Unificada (ENU), proyecto que pretendía que la educación fuera controlada por el estado mal llamado socialista siguiendo el modelo de la entonces Unión Soviética y apartada de las mas nobles tradiciones chilenas, con el fin de controlar las mente de la juventud. Ante estos hechos y al profundo sentido libertario que ha caracterizado siempre a la juventud chilena, se produjo una violenta reacción de los sectores estudiantiles liderados por la FEUC (Federación de Estudiantes de la Universidad Católica) y la FESES (Federación de Estudiantes Secundarios) quienes llamaron a defender la libertad educacional contra el «instrumento de concientización política del marxismo». Esto produjo violentas y sangrientas luchas callejeras con agrupaciones de las Juventudes Socialista y Comunista. Finalmente el proyecto fue postergado debido a que las huestes Allendistas no lograron someter a los aguerridos y libertarios jóvenes.
Pero el conflicto educacional no fue el único tema de discordia entre los chilenos, el desabastecimiento, las JAP, la reforma agraria, las «tomas de tierras», los grupos y huestes armados del Allendismo, los agitadores extranjeros (cubanos de Fidel Castro), los cordones industriales, el ingreso clandestino de toneladas de armamento fueron creando mayores motivos de discordia entre los chilenos, cuya convivencia democrática finalmente se rompió, cuando las huestes del Allendismo proclamaron abiertamente de realizar un golpe popular eliminando a todo aquel que se opusiera a las antidemocráticas acciones de la Unidad Popular.
Finalmente, en Junio de 1973, Allende se puso fuera de la ley, al rechazar promulgar una ley aprobada por el congreso (donde tenia minoría) que otorgaba garantías y mayor seguridad a los productores, empresarios y consumidores. La negativa de Allende fue calificada como inconstitucional por la Contraloría General y por el Congreso.
Como ultimo recurso, para salvar la honra de su mal gobierno, Salvador Allende pretendió llamar a un plebiscito, comprometiéndose a dejar el cargo si perdía. Sin embargo, el Partido Socialista se opuso ferozmente a esa idea insistiendo en su propósito de dominar a la población por las armas.
Ante tales acontecimientos, los políticos de la Democracia Cristiana encabezados por Eduardo Frei y Patricio Alwin se unieron públicamente con los políticos de la derecha quienes junto a la población en masa, comenzó a exigir a las fuerzas armadas que sacaran del poder a Salvador Allende, antes que se desatara una sangrienta guerra civil. Finalmente las fuerzas armadas no pudieron seguir haciendo oídos sordos al clamor popular y salieron de sus cuarteles en la madrugada del 11 de Septiembre de 1973.
Como conclusión, se desprende que de no haber sido por las arbitrariedades, actos ilegales y violencia de la Unidad Popular y de Allende, no se habría producido el pronunciamiento Militar (Se habla de Pronunciamiento Militar y no de Golpe Militar debido a que la intervención de las fuerzas armadas fue solicitada por la mayoría de los chilenos y sus políticos representantes ante la inconstitucionalidad del gobierno de Allende)
JAAG

1 comentario:

José Cardona dijo...

Saludos,

Podría facilitar las fuentes de información utilizadas? Me interesa saber más sobre las violaciones ejercidas por Allende y su gobierno, previo al derrocamiento.