CARTA AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO

ESTIMADOS AMIGOS:
ANTE LA VERGONZOSA SITUACIÓN VIVIDA HACE UNA SEMANA, DONDE FUIMOS TESTIGOS HORRORIZADOS DE LAS TRISTES DECLARACIONES DEL GENERAL FUENTE-ALBA, ANTE UN LLAMADO DE ATENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL MOVIMIENTO HOMOSEXUAL DE CHILE, SR. JIMENEZ Y VER A NUESTROS GENERALES SUCUMBIR Y PEDIR PERDÓN, SIN TENER UN SOLO ARGUMENTO VÁLIDO, PARA LO QUE A TODAS LUCES ES UNA ABERRACIÓN; DAR RIENDA SUELTA AL INGRESO DE CUALQUIER PERSONA, QUE NO CUMPLÍA HASTA AHORA, LAS CONDICIONES ÉTICAS Y MORALES PARA INTEGRAR LA INSTITUCIÓN, ME HE VISTO FORZADO, YA QUE MI CONCIENCIA LO IMPLORABA, A ENVIAR UNA CARTA A ESTE SEÑOR, EXPRESANDO MI MOLESTIA.
SE QUE MI ACTITUD NO SERVIRA DE "NADA", Y QUE LAS COSAS SEGUIRAN SU PENOSO CURSO, PERO QUIERO ACLARAR QUE COMO SE LO DIJE EN LA CARTA, MAÑANA CUANDO MIS HIJOS O NIETOS, ME SAQUEN A RELUCIR "NO HABER HECHO NADA", YO SACARÉ MI CARTA Y LES DIRÉ QUE POR LO MENOS "NO" FUÍ UNO DE LOS "MARICONES" QUE GUARDÓ SILENCIO.
LAMENTO EL TENOR DE MIS PALABRAS, PERO ESTO ES "SOLO LA PUNTITA DEL ICEBERG" Y LO QUE SE NOS VIENE ES TAN TREMENDO, QUE NINGUNO DE NOSOTROS PODRÍA ESTAR PREPARADO, PARA ALGO TAN ASQUEROSO Y DENIGRANTE.



ESTE SEÑOR JIMENEZ TIENE EL DESCARO DE PEDIR RENUNCIAS Y EXIGIR LO QUE QUIERA AL TAMBIÉN "MARICÓN" Y CANDIDATO PRESIDENCIAL . LAMENTABLEMENTE LA COBARDÍA QUE SUPERÓ TODO LO IMAGINABLE, HAN POTENCIADO A ESTE ENGENDRO, EL QUE A LA FECHA HA DEMOSTRADO PESAR MÁS QUE EL EJÉRCITO Y EL NEFASTO DESGOBIERNO DE TURNO.
SALUDO A TODOS

JORGE TEJOS RODRIGUEZ



SANTIAGO, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2012
SEÑOR COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO
GENERAL DE EJÉRCITO JUAN MIGUEL FUENTE-ALBA POBLETE
PRESENTE

Señor General:
Ver al Comandante en Jefe del Ejército, Ejército vencedor de mil batallas, de rodillas ante un insignificante homosexual, ha sido la guinda de la torta, para miles de soldados que orgullosos vestimos el uniforme de nuestra amada Institución y de los que aún lo visten (no sé si con tanto orgullo).
Su paso por la Comandancia en Jefe del Ejército, ya está en la historia, que nadie jamás hubiese querido e imaginado contar, pero que desgraciadamente vivirá nuestra descendencia.
Los argumentos sólidos para defender la posición de las FF.AA., en relación al ingreso de personas, no aptas para integrar las filas, sobran.
Solo usted carece de estos argumentos, porque su cobardía y falta de principios, no lo dejan ver más allá de su oficina.
Sé que escribir esta carta es una absoluta pérdida de tiempo, pero en lo personal, la guardaré para que mis nietos cuando me recriminen y pregunten si hice algo por evitar este ultraje, pueda decir con base que “no”, por estar en retiro, pero me hubiese gustado estar ahí y enfrentar al responsable cara a cara.
Ya nos hemos acostumbrado a ver sus reacciones sin pensar en las consecuencias, pero esto no tiene nombre.
Como en Chile estamos acostumbrados a temer y someternos a las minorías raras, como asimismo es costumbre aplicar las leyes a favor de ellos y en forma retroactiva, se ha sentado un minuto a pensar, ¿qué pasaría si todos los homosexuales dados de baja en la Institución, comenzaran a presentar querellas por haber sido separados del servicio, por esta condición?
¿Se ha puesto a pensar un minuto, en qué pasará cuando un travesti, exija el cambio de uniforme masculino, por el femenino, que le sienta más cómodo o lo hacen ver más esbelto?
¿Qué pasará, cuando este espécimen solicite en el Hospital Militar, cambio de sexo, como ocurrió en el Ejército Alemán, donde hacían colas para este tipo de operaciones, que para ellos eran gratis?
¿Usted, aceptaría que un Teniente Gay, sea el formador de su hijo o nieto en la Escuela Militar o que un Brigadier Gay, duerma en la misma cuadra o pase a las duchas con un compañero sexualmente desviado?
¿Los padres cuyos hijos hagan el Servicio Militar, tendrán que aceptar que los instructores puedan tener esta condición de homosexual y pasar meses acuartelados, con ese joven que está comenzando su vida profesional y personal?
¿A quién se está discriminando finalmente?
En Argentina ya se casaron dos oficiales de sexo masculino y como nuestros vecinos trasandinos nos llevan un par de años de delantera, esta será nuestra infeliz situación muy pronto, gracias a usted.
¿Tendremos entonces, que esperar en unos años más ver a nuestro Comandante de División asistir a los actos protocolares con su “esposo”, o al Cadete o Subteniente con el “pololo”?
¿Tiene la Institución, las instalaciones para albergar separadamente a esta gente?
Y, si los separa ¿podrán acusar de discriminación por ello?
¿Tienen las FF.AA. la preparación psicológica y moral, para entender y aceptar personas que siempre fueron consideradas depravadas o trastornadas?
Si un testigo de Jehová escala en la carrera, ¿podrá impedir el uso del armamento a sus subordinados?
Esto es una “vergüenza” y usted es el responsable del inmoral futuro, que le espera a las próximas generaciones.
Pobre Estado de Chile, que nuevamente tendrá que meter la mano en el bolsillo y comenzar a pagar suculentas indemnizaciones.
Pobres Generales, Oficiales y Suboficiales activos y en retiro que tendrán que resignarse a esta calamidad, porque un homosexual tuvo más pantalones, más poder y convencimiento que el propio Comandante en Jefe.
Sabemos que el hilo se corta por lo más delgado y en esta escandalosa situación rodará la cabeza de muchos oficiales y suboficiales, partiendo por el General Chateau, que solo dio cumplimiento a una orden emanada por usted.
Como responsable es usted quien debiera pedir la renuncia y dejar de transformar en un vulgar prostíbulo al glorioso Ejército.
El señor Felipe Cubillos, en una carta antes de su muerte, expresa: “soy un convencido de que la derrota de la libertad no se debe a la fuerza de sus enemigos, sino que a la debilidad de sus defensores”.
Expongo esta frase porque creo que en su caso personal, usted ha sucumbido por “debilidad” o definitivamente, ha triunfado por su fuerza, pero de “enemigo”.
Lo anterior, se lo hago presente porque ya no solo ha traicionado a sus camaradas procesados por “venganza”, sino que ahora públicamente traiciona a la Institución entera, su historia, tradiciones y moral.

Saluda indignado a Usted

JORGE TEJOS RODRIGUEZ