LA CEREMONIA FINAL
“Es preferible irse a pique que rendir el pabellón”
La Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó la evacuación de la fragata ARA Libertad, que quedará con una dotación mínima en el puerto de Tema, Ghana, impedida de navegar por el vergonzoso embargo al Estado Nacional deudor. Así, la viuda de Néstor Kirchner protagoniza unos de los episodios más lamentables de la historia militar argentina.
"(...) Y no ha de arriar mi pabellon
ningún bajel de mi Nacion
si queda a bordo un guapo marinero
criollo como tal varon
al pie del cañón. (...)",
Marcha de la Armada.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En el amanecer del ultimo día, el capitán de corbeta Eduardo Ignacio Llambí ordenará a los jefes de brigada que los guardiamarinas se presenten en formación. Lo harán de espaldas a la proa del buque formados por riguroso orden de promoción de babor a estribor.
Casi simultáneamente, el suboficial mayor, veterano de la Guerra de Malvinas, Presentación Rogelio Cari hará formar al personal de suboficiales y marineros de la nave; ellos lo harán sobre una banda, y sobre la otra formará la banda de música.
Minutos después, la plana mayor del buque escuela de la Armada de la República Argentina, formará con frente hacia la proa. Encabezará la misma el capitán de fragata Fernando Carro; jefe de Máquinas de la unidad y la 3er. jerarquía de abordo.
Los más de 300 hombres y mujeres formarán un perfecto cuadrado que tendrá un vértice abierto.
Cuando todo se encuentre listo, el oficial de ceremonia pronunciará las palabras protocolares: “Dotación al Sr. Comandante capitán de navío Pablo Lucio Salonio, vista dere-cha”. La banda ejecutará “honores”, y el comandante de la Fragata ARA Libertad ingresará a la ceremonia seguido en un riguroso paso atrás por su segundo capitán de fragata, Carlos María Allievi.
Luego de los saludos militares correspondientes, el oficial de ceremonia se desplazará desde su atril hasta quedar frente al comandante y pedirá permiso para “Iniciar la ceremonia”. No lo dirá pero todos sabrán que se tratará de la última, al menos la última del 43er. viaje de instrucción.
Sin lugar a dudas, la entonación del Himno Nacional argentino será particularmente emotiva; pero habrá otro momento que lo será mucho más.
Seguidamente un guardiamarina argentino, y uno en representación de los invitados extranjeros, harán uso de la palabra.
El capitán Salonio esperará el final de esas palabras madurando las propias e, inevitablemente, llegará el momento menos pensado. El momento de dar la despedida a sus cadetes faltando aún 6 puertos para terminar el periplo original, y casi un mes y medio para la fecha de regreso al Puerto de Ciudad de Buenos Aires.
Faltarán los cientos de embarcaciones deportivas que, año tras año, se aglomeran en Rada La Plata para acompañar a la Embajadora de los Mares en sus últimas millas náuticas. No estarán los gavieros engalanando las gavias con sus uniformes de época, y lejos quedarán los gritos de alegría de cientos de familiares y amigos de la dotación agitando sus pañuelos. Mucho menos la plana mayor de la Armada y las otras fuerzas esperando la colocación de la planchada para subir al buque
domingo, 21 de octubre de 2012
"ES PREFERIBLE IRSE A PIQUE QUE RENDIR EL PABELLÓN"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario