Demostración sobre el odio vigente:
El Coronel (R) don Roberto Souper Onfray, mayor de 80 años, recientemente sometido a proceso en la causa por la muerte del cantante comunista Víctor Jara y que debe ingresar a prisión preventiva en el Batallón de Policía Militar Nº 1 el próximo miércoles, se encuentra internado desde hace más de 3 años en una casa de reposo con atención de enfermería las 24 horas, aquejado del mal de Alzheimer en grado avanzado. No reconoce a nadie, no ha sido interrogado en la causa por la cual se ordenó su detención, no ha contratado abogado y su distinguida familia desesperada no sabe que hacer en estas circunstancias.
Cabe entonces formular las siguientes interrogantes:
- ¿Es necesario someter a proceso y ordenar la detención de una persona que se encuentra en este estado de salud?
- Si durante su detención preventiva, interrogatorios y careos en los que pueda participar, su aporte será nulo dado el estado en que se encuentra; ¿Porqué se le somete a esta innecesaria tribulación?
- Si al menos en los últimos 3 años - período en el cual se supone que el actual ministro sustanciador logró avanzar en la causa - no ha sido interrogado; ¿A base de qué presunciones se le incorpora como cómplice?
- ¿Existirá al menos una declaración indagatoria o será ésta una fotocopia de algún otro proceso, como ha sucedido en tantas causas llevadas en contra de los militares?
- Será atendido en el Batallón de Policía Militar con la solicitud y experiencia que requiere su enfermedad?
- Si durante estos días de detención su situación médica se deteriora; ¿Responderá el Sr Juez que ordenó esta locura humanitaria, o lo hará el Comandante del Batallón de Policía Militar Nº 1?
- ¿Habrá en el Ejército quien al menos frunca el ceño y golpee una mesa ante tamaña barbaridad que se ha montado sobre uno de sus más distinguidos oficiales del arma de blindados?
- Habrá algún señor político de la centro derecha que vaya a decirle al presidente incumplidor de promesas que esta situación ya no puede seguir, porque responde sólo al odio sembrado por tantos años por una minoría de la población del país?
- Y por último; ¿Seremos nosotros capaces de concurrir a las puertas del lugar de detención a exigir su liberación?
Lisandro Contreras R.
lunes, 31 de diciembre de 2012
DEMOSTRACIÓN SOBRE EL ODIO VIGENTE
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