DEL BLOG DE MÁXIMO

jueves, 17 de enero de 2013

PARQUE TANTAUCO.


Era cosa de tiempo, ya lo había comentado hace bastantes meses. Los Huilliches exigen que Piñera les entregue, (o les devuelvan) el “Parque Tantauco”. Los argumentos son los mismos; que hay un tratado con el Imperio Español, que son tierras ancestrales, que el Estado de Chile les debe unas disculpas, en fin. Ya sabemos de qué se trata.


Este asunto, que no se por qué no explotó antes, puede tener consecuencias inesperadas para todo el desarrollo del “tema indígena”. Veamos.


Si el asunto se tira para mas adelante, haciéndose como los lesos; o se forma una mesa de no se que cosa; o hay un billete por debajo para que guarden silencio al menos hasta el 4 de marzo próximo, o algo asi; puede que no pase a mayores.


Si los Huilliches, o más bien, la extrema izquierda infiltrada entre ellos, logra convencer a algunos integrantes de esas comunidades para que comiencen el espectáculo de tomas, incendios y atentados; Piñera estará en un problema. ¿Entregará el fundo en un acto de magnanimidad y amor al prójimo?. ¿Le venderá el Presidente el terreno al fisco para luego entregárselo a los Huilliches?. Porque sabemos que Piñera no podrá entrar en un conflicto interminable por un pedazo de tierra que ni siquiera necesita, y con ello, arrastrar a todo el gobierno y a las encuestas hacia el abismo.


Si Piñera regala el fundo, sentará un precedente, ya que se estaría admitiendo que el petitorio indígena tiene bases legales a históricas (o eso, al menos, argumentaría la extrema izquierda).
Si, por el contrario, Piñera le vende al Estado esos terrenos (Estado donde él es el presidente), se prestara para preguntas como: ¿Será negociación incompatible, o algo por el estilo?. ¿Se estará pagando el precio justo?. Es mas, políticamente, el presidente multimillonario, aparecerá vendiéndoles el terreno a unos pobres Huilliches más pobres que las ratas.


¿Qué puede perder el gobierno con esto?: Todo. ¿Y que puede ganar el gobierno con esto?: Nada de nada. Mal asunto, esto pasa por permitir situaciones como esta y alargarlas en el tiempo, el que los politicos definen como “el que todo lo cura”.

miércoles, 16 de enero de 2013


EL PESO DE LA POLÍTICA.


Un tribunal condenó al cabo de Carabineros Walter Martínez, a tres años y un día de libertad vigilada por la muerte Matias Catrileo, durante un procedimiento policial en el fundo Santa Margarita, propiedad de Jorge Luchsinger; es decir, en un fundo que había sido tomado ilegalmente por Catrileo y otos. Que quede claro, LI-BER-TAD vigilada, que será vigilada, pero es LI-BER-TAD. ¿Ok?.


La contraloría dictaminó dos veces que Martínez puede seguir prestando servicios en Carabineros. No conformes con esto, el gobierno y la jauría que todos conocemos, pusieron el grito en el cielo. ¿Y eso de dejar que las instituciones funcionen?. ¿Y eso del estado de derecho?. ¿Dónde dejamos todo eso?.


Ahora, la Corte Marcial, confirmó lo dicho por la justicia y por la Contraloría. Martínez puede seguir en la institución. Pero no, eso no le gustó al gobierno ni a la jauría, los que insisten en que Carabineros de de baja a Martínez. La ley dirá lo que le de la gana, pero Martínez se tiene que ir, y punto.


El abogado del cabo que está siendo vulnerado en sus derechos civiles y humanos por el gobierno 24/7 y la jauría, Gaspar Calderón, dijo: "Carabineros no puede recibir presiones políticas”, y en caso de que la institución decida la baja del efectivo, se estudiarán acciones a seguir.


Además, el abogado dijo que el gobierno tampoco pude recibir presiones políticas, y el que tiene que revisarse es el ministro Chadwick por su inoperancia, “debería darse de baja él mismo y si lo hace, yo mismo le dijo a mi cliente que pida de forma voluntaria su baja".


El abogado tiene razón en lo que dice. Lamentablemente, eso sería posible en un país regido por el estado de derecho, y no en uno como Chile, donde impera el estado de izquierdo. Me tinca que el cabo terminará fuera de Carabineros, y el ministro arrepentido y la jauría saldrán con la suya.

Asimismo, el abogado Calderón, indicó que el interés del ministro es "congeniar con activistas políticos que le han puesto como condición para negociar, la salida del cabo".


El 5 de diciembre pasado, la Contraloría decretó que "atendido que el señor Walter Jhonattan Ramírez Inostroza si bien fue condenado por un crimen o simple delito, se le concedió un beneficio establecido en la ley N° 18.216, en la especie, la libertad vigilada, cabe concluir que aquél puede continuar prestando servicios en Carabineros de Chile".
Luego, el 13 del mismo mes el organismo fiscalizador indicó que "resulta menester destacar que si bien ese organismo policial no puede cesar a un servidor por el solo hecho de haber sido condenado judicialmente y favorecido con alguno de los beneficios ya analizados, cuenta con los mecanismos, conforme a lo prescrito en la reseñada normativa, para disponer, fundadamente, el alejamiento de ese funcionario, lo que, en la especie, no consta que haya ocurrido.


Ahora, se pidió un TERCER dictamen de la Contraloría, y de ser necesario, tal vez se pica un cuarto y un quinto, hasta que la Contraloría diga lo que el gobierno y la jauría esperan. Mientras tanto, la presión sigue adelante.


La ministra Cecilia Pérez, pidió una "señal clara" al alto mando de Carabineros respecto a la permanencia en la institución del funcionario Walter Ramírez,


El ministro Chadwick, sostuvo que el Gobierno "está a la espera del último informe de la Contraloría y si lo autoriza, la Dirección de Carabineros lo va a separar de sus funciones, pero necesitamos que la Contraloría tenga la misma interpretación jurídica que tiene Carabineros y que tenemos en el Gobierno". Y concluyo diciendo que desde un inicio "hemos sido partidarios en que no continuara ejerciendo sus funciones en Carabineros, pero la Contraloría General de la República emitió una resolución señalando que él tenía un derecho funcionario a permanecer en Carabineros. El Director General ha insistido a la Contraloría para efecto que se acepte la separación del cargo haciendo valer la interpretación que tiene Carabineros y estamos a la espera".


En resumen: Carabineros puede echar al cabo Ramírez, pero no por el “caso Catrileo”. Por lo tanto, si Carabineros despide al cabo, todo Chile sabrá que el abogado está en lo cierto, y Carabineros y que el gobierno quieren al cabo de cabeza de turco, para no tener líos con los terroristas.


Yo me sentaré a esperar el desenlace, aunque ya me imagino cual será.