martes, 26 de marzo de 2013

Bachelet NO es muda... ni incombustible - Publicado por "Libertad o Socialismo".



Es obvio que el silencio de Michelle Bachelet, su fondeo en la ONU y su repostulación —decidida el 2010— NO son cosa de ella sino del equipo que la maneja. Es además, evidente que desde que el progresismo logró plagar los medios con su gente, cada movimiento asociado a esta mujer corresponde a una pauta que diseña ese mismo equipo, sin que nada de ello constituya "noticia" o algún hecho espontáneo que amerite reportarse así.

Desde su designación en la ONU, que no fue sino la reedición de medidas similares cocinadas antes para Ricardo Lagos, pasando por su "obligado"silencio, salpicado de dosificadas "noticias" asociadas a su persona que nunca lo fueron (una de las últimas antes de este escenificado "retorno" en desarrollo fue la vergonzosa cobertura de El Mercurio como Frase del día, más reportaje interior, de la pieza propagandística del progresismo asociado al estreno de la película Lincoln), ni las acciones ni las palabras de las que informa la prensa respecto de Michelle Bachelet responden a cuestiones del ámbito personal de sus decisiones.

¿Por qué? Por dos poderosas razones. Primera: la ex presidenta sólo se atiene dócilmente al itinerario que se le ha fijado desde hace varios años. Segunda: carece de talento para hilvanar un discurso apropiado que no arriesgue la imagen que se le ha construido.

Desde su histórico "¡cuando la izquierda sale a la calle, la derecha tiembla!" en el 2005, que casi le cuesta la elección tan costosamente trabajada para instalarla en La Moneda, el equipo que controla su agenda y su discurso despliega grandes esfuerzos para evitar la "espontaneidad" de doña Michelle y para evitar que se exponga a situaciones o preguntas que pongan a prueba su capacidad discursiva.

Desde que el progresismo logró conservar el poder instalándola a ella en La Moneda, sus salidas como esa de "yo estoy aquí y las máquinas están allá" respondiendo al agónico ruego de una esposa que le pedía alejarse de un sector de derrumbe en Chiguayante, pasando por el discurso improvisado en Paraguay que al presidente de ese país le hizo rezongar en guaraní "vyresa la heiva" (esta mujer habla tonteras), por las brutalidades salidas de su boca en plena campaña del 2009 y por otros eventos similares, el aparato que la circunda ha ido estrechando este control, hasta el punto en que ahora todos le llaman la "muda".

Pero eso es injusto. Estoy seguro de que Michelle Bachelet se muere por hablar de cuanta cosa se le ponga a la vista, aún en la ONU cuando le hicieron declarar que no le correspondía referirse a Chile, esa intemperancia discursiva es claramente contraria a la mudez que le achacan.

Sin embargo, la pobre Michelle no tiene alternativa. El progresismo arriesga demasiado si no recupera el poder en esta pasada, un segundo gobierno de la derecha podría dar lugar a que se enfrente graves omisiones del presente que les han permitido conservar el control de orgánicas, medios y fondos que no resisten revisión. Y en tal escenario no se arriesgaran a la locuacidad de la ex presidenta y, es más, extremarán los esfuerzos para evadir instancias en las que esta debilidad se haga evidente.

Por este motivo se posterga hasta donde sea físicamente posible el que se exponga a cámaras y micrófonos que no estén debida y previamente controlados en cuanto a la pauta y en cuanto a la "lealtad" de los periodistas que deba enfrentar.

Teniendo claridad de esto, aunque es comprensible y razonable que desde el gobierno desafíen a esta mujer a que responda a los temas de la contingencia, eso es algo que el progresismo y el enorme aparato periodístico que controlan simplemente no permitirán.

Pero eso no significa que deban seguir la "advertencia" zurda de que no es bueno señalar las deficiencias de la pésima gestión presidencial de Bachelet. Es bueno perseverar en esas críticas e insistir en llamarla a terreno aunque para ello no se podrá contar con la cooperación de la prensa, casi totalmente controlada por la oposición.

Que la mujer sea "incombustible" es un recurso de los medios progresistas para desalentar las críticas, pero la única manera de probar si es cierto es atracándole un fosforito.



Publicado por “Libertad o Socialismo”.





1 comentario:

NANITO dijo...

ASÍ ES SEÑORES, LA "GORDY" BACHELET, NO ES MUNDA NI INCOMBUSTIBLE, SINO QUE ¡UNA INEPTA DESGRACIADA!, HIJA, PARA CIENTOS DE MILES DE CHILENOS, DE UN GENERAL TRAIDOR, QUE QUERÍA CONVERTIR A CHILE EN OTRA INFELIZ CUBA, ¿ o no ?