viernes, 15 de marzo de 2013

DEL BLOG DE HERMÓGENES



viernes, 15 de marzo de 2013

Agotado Pero Confiado

No he escrito durante varios días por agotamiento. Tal vez me lo provoca ver la actividad de nuestro Presidente en cuanto evento ante las cámaras se registra no sólo en el hemisferio, sino en la esfera terrestre completa. Pues leo que irá a entronizarse junto con el nuevo Papa, tras haberse ya casi enterrado con Chávez, haber enfocado personalmente (así decía un diario) los paneles del observatorio Alma hacia los lugares más recónditos del universo, sobrevivido a la avalancha de papel picado que le cayó encima durante la feérica escenificación de su tercer aniversario de gobierno, explicado los alcances del bono y el reajuste que deben permitirle remontar en las encuestas y, en fin, comparecido con una adecuada corbata verde a ocupar el lugar central en el ceremonial anual de Carabineros. Un Gran Protagonista.

Repuesto del cansancio de sólo ver tanto esfuerzo por sobresalir, ahora escribo motivado por cosas importantes. La primera, que tenemos un tercer Papa "nuestro", en el sentido político. Ustedes podrán creer que no todo en el mundo está politizado, ni menos la Iglesia. Bueno, yo les voy a decir una cosa: TODO está politizado, incluida la Iglesia. Y habiendo leído y oído todo lo que podía leer u oir, les digo otra cosa: este Papa, pese a ser jesuita, no es de izquierda y es tan "nuestro" como lo fueron Juan Pablo II y Benedicto XVI. La elección de este último también estuvo muy politizada. Tanto que una amiga de derecha me llamó días antes de la misma y me formuló la siguiente ominosa advertencia: "¡Supongo que no estarás con Ratzinger!". Porque la "derecha avergonzada" chilena lo encontraba "demasiado talibán". Esta vez yo no tenía información, como entonces, y supuse que podía pasar cualquier cosa, pero resulta que el Espíritu Santo intervino nuevamente y me basta para saberlo el ver lo furiosos que están los izquierdistas, desde la Cristina para abajo.

No fue nuestro único triunfo: el fiscal militar Podlech, al que jueces de izquierda italianos tuvieron preso en Roma por años por un supuesto "delito de lesa humanidad", a raíz de haber él intervenido en el juicio militar contra un terrorista de sangre italiana ajusticiado en 1973 en el sur, no sólo ha sido liberado (de hecho, había vuelto a Chile el año pasado) sino declarado exento de toda culpa por la Corte Superior de Roma, que ha restablecido la legalidad y ha dicho expresamente que las normas sobre "delitos de lesa humanidad" no pueden aplicarse retroactivamente y, por tanto, que los hechos imputados al fiscal Podlech están prescritos. Ya he señalado antes que la tipificación de los delitos de lesa humanidad se ajusta mucho mejor a la conducta homicida de comunistas y socialistas a través del FPMR y del MIR que a la acción defensiva de la civilidad que ejercitó el Gobierno Militar al enfrentar a esos grupos terroristas.

Por supuesto, los medios de comunicación chilenos no han dado cuenta de esta importante noticia, que sólo viene a confirmar, por contraste, la politización y completo dominio izquierdista sobre el medio y en particular sobre Poder Judicial chileno. De paso reiteraré que los presos políticos uniformados, en número de 70, siguen esperando el cumplimiento de la promesa del candidato Piñera en el sentido de que haría valer el estado de derecho y la prescripción en su favor. Al contrario, su gobierno hace lo opuesto y su agente Rodrigo Ubilla ha promovido otras doce nuevas querellas contra uniformados en representación del departamenteo de DD. HH. del Ministerio del Interior, que ha sido mucho más persecutorio de quienes nos salvaron del terrorismo marxista que los anteriores regímenes de la Concertación.

Otro agrado que tuve en estos días en que no escribí blogs fue encontrarme con el libro "Allende y Pinochet, Las Verdades Olvidadas", de Editorial Maye, en el cual tres jóvenes nacidos en los años '80, Mauricio Schiappacasse, Ernesto Medalla y Francisco Sánchez, documentadísimamente, sacan a luz toda la verdad de la agresión marxista y la proporcionalidad de la respuesta uniformada (convocada, no lo olvidemos, por la mayoría parlamentaria democrática), dejando en evidencia el sesgo de la "verdad oficial" fraguada a través de documentos amañados como son los "Informes" Rettig y Valech. El libro de estos tres jóvenes, que no gozan de los patrocinios oficiales que da el gobierno de la "derecha avergonzada" al Museo de la Memoria, el Instituto de Derechos Humanos y otras entidades de fachada de la izquierda que financia el Presupuesto, debería ser como un balde de agua fría para el cerebro lavado de la enorme mayoría de los chilenos.

Y finalmente tuve el enorme agrado de ir a ver la película "La Noche Más Oscura", donde se examina realistamente la verdad de la forma en que los EE. UU. luchan contra el terrorismo: las torturas, la eliminación física de los terroristas y, finalmente, la muerte de Osama Bin Laden, que terminara con sus restos lanzados al mar por orden expresa de Obama.

¡Estos eran los que daban lecciones a Chile sobre derechos humanos! Recuerdo cuando vino la obesa Secretaria de Estado demócrata Madeleine Albright y felicitó a los jueces que atropellaban todas las leyes para procesar al general Pinochet. Pero cuando el terrorismo los golpeó a ellos, hicieron y hacen cosas que tornan pálidas las acciones de seguridad antiterrorista del Gobierno Militar chileno. Y además después las filman y le dan el Oscar a la película.

Están pasando cosas buenas en el mundo. Sólo falta que en el país de los cerebros lavados nos demos cuenta..
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce 

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