miércoles, 6 de marzo de 2013

LA MUERTE DE CHÁVEZ




Murió Chávez y asume Maduro; en 30 días llaman a elecciones


El presidente luchó, durante poco menos de dos años, contra el cáncer; el vicepresidente culpó a los "enemigos de Venezuela" por la enfermedad del mandatario; el funeral será pasado mañana en Caracas



Por Daniel Lozano
Para LA NACION

ARACAS.- "A las 4.25 de la tarde ha fallecido el comandante presidente Hugo Chávez Frías." Cuando sonó Gloria al Bravo Pueblo, himno nacional, y el vicepresidente Nicolás Maduro irrumpió en televisión abrumado por el peso de la historia y rodeado de sus ministros, Venezuela se congeló a golpe de escalofrío. Los dos países que viven en uno se aprestaron a recibir la noticia más impactante de sus vidas.




Unos, los chavistas, emocionados e incrédulos, convencidos por la propaganda oficialista en la recuperación de su presidente. Otros, los opositores, atrapados en la incertidumbre tras 14 años de revolución bolivariana. Los primeros comenzando a extrañar a su comandante del amor. Los segundos dándose una oportunidad tras la partida del general del odio.



Para todos ellos, el 5 de marzo de 2013 ya tiene su lugar en la historia. El líder revolucionario del siglo XXI murió ayer en el Hospital Militar de Caracas sin reaparecer públicamente desde que fue operado en La Habana el pasado 11 de diciembre. "Tragedia histórica" y "momento de inmenso dolor", tal como señaló Maduro, su colaborador más fiel en 14 años de revolución bolivariana.



Entre lágrimas, sin poder contener la emoción, Maduro fue el encargado de dar la noticia a Venezuela y al mundo. "[Murió] luego de batallar duramente con una enfermedad durante casi dos años, con el amor del pueblo, con la lealtad más absoluta de sus compañeros de lucha y con el amor de sus familiares", añadió el vicepresidente, elegido por el propio Hugo Chávez para sucederlo.



La agonía de Chávez se prologó durante 86 días, que tuvieron un sorprendente anticipo de final cuatro horas antes de la muerte del mandatario. "No tenemos ninguna duda de que Chávez fue atacado con esta enfermedad. Los enemigos históricos de esta patria buscaron el punto para dañar la salud de nuestro comandante."



Fue el propio vicepresidente quien dejó atónito al mundo al afirmar: "En nuestro corazón no se nos quita la idea" de que el cáncer le fue inoculado. Maduro incluso anunció la futura conformación de una comisión científica para investigar las verdaderas causas de la enfermedad de Chávez.



Minutos más tarde, citó a Estados Unidos como el principal "enemigo" de la revolución. El Departamento de Estado reaccionó de inmediato: "La afirmación es absurda, la rechazamos completamente". Para el analista Luis Vicente León, "el gobierno abandonó su tesis de que la enfermedad de Chávez es producto de su exceso de trabajo y adoptó una tesis de asesinato".



Dos agregados militares de la embajada de Estados Unidos, David Delmonaco y Deblin Costal, fueron las primeras "víctimas" de la sorpresa mediática. Ambos fueron expulsados tras "buscar a militares activos para investigar a las fuerzas armadas y proponerles proyectos desestabilizadores", según Maduro.



Chávez vivió en medio de la polémica. Y también murió en ella. El oscurantismo informativo envolvió su crisis de salud desde el principio. Incluso se decretó secreto de Estado, como el adoptado en Cuba con la enfermedad de Fidel Castro en 2006.





Jamás se supo oficialmente qué tipo de cáncer sufría Chávez ni tampoco a qué órganos afectaba. En los últimos 86 días el oficialismo practicó un ejercicio informativo salpicado de misterio y de mentiras, con las que quiso obtener ventaja política para el nuevo escenario político que nace desde hoy. "Nosotros, como sus hijos, asumimos su herencia, sus restos, su proyecto junto el acompañamiento de todo el pueblo. Sus banderas serán levantadas con honor y dignidad, comandante. Donde esté, ¡mil veces gracias!", resumió Maduro.



El vicepresidente asumirá ahora el poder formal, según adelantó ayer el canciller Elías Jaua. "Ahora se ha producido una falta absoluta, asume el vicepresidente de la república como presidente y se convoca a elecciones en los próximos 30 días", dijo anoche Jaua, a pesar de que la Constitución dice que debe asumir el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.



Despedida



Cientos de venezolanos comenzaron a llenar las calles ayer por la tarde al enterarse de la muerte del presidente Hugo Chávez. Foto: AFPFoto 1 de 21 Una de las despedidas más esperadas apareció horas después en Twitter. María Gabriela, segunda hija de Chávez, a los pies de su cama durante toda la enfermedad, escribió emocionada: "Eternamente, ¡gracias! ¡Fuerza! Debemos seguir su ejemplo. Debemos seguir construyendo patria. ¡Hasta siempre papito mío!"



"Ahora le toca a nuestra patria. Nosotros llamamos a todos los compatriotas a ser vigilantes de la paz, del amor, del respeto y de la tranquilidad", dijo Maduro en un mensaje de concordia alejado del tradicional discurso de enfrentamiento asumido por el oficialismo.



Los alegatos al respeto y a la calma también se sucedieron entre las filas opositoras. Todo el mundo esperaba las palabras de Henrique Capriles, llamado a enfrentarse en las urnas a Maduro, que no tardaron en llegar: "Mi solidaridad a toda la familia y seguidores del presidente Hugo Chávez, abogamos por la unidad de los venezolanos en este momento. En momentos difíciles debemos demostrar nuestro profundo amor y respeto a nuestra Venezuela. ¡Unidad de la familia venezolana!"



A esa hora ejército y policía ya estaban desplegadas por todo el país. En Caracas se reaccionó de inmediato y a la carrera: cierre automático de comercios y regreso precipitado a los hogares.



Las colas en las estaciones de servicio entorpecían el tráfico. Ya durante la tarde los supermercados habían soportado las tradicionales compras nerviosas de los venezolanos. Mientras, las plazas Bolívar, habitual punto de encuentro de los chavistas, se iban llenando con sus simpatizantes.



A medianoche la ciudad estaba vacía, con grupos de simpatizantes gubernamentales repartidos en puntos concretos de la ciudad. Uno de ellos, el Hospital Militar. Allí fue agredida la reportera de un canal colombiano, a la que Chávez había regañado durante la cobertura del desastre de la refinería de Amuay.



La Academia Militar de Fuerte Tiuna, en Caracas, acogerá hoy los restos mortales del hombre que luchó contra un auténtico vía crucis, no sólo para él, también para su país. Se decretaron siete días de luto. El entierro de pasado mañana será punto de encuentro de los presidentes latinoamericanos, que ya lloran su ausencia.



El famoso "por ahora", que el comandante acuñó en diversas circunstancias históricas, encontró ayer un punto final que se esperaba durante las últimas 72 horas, tras conocerse el agravamiento de su salud. A la insuficiencia respiratoria que le torturó desde la cuarta operación se sumó una aguda infección.



Pero la cuenta atrás había comenzado mucho antes, cuando médicos del entorno del paciente, que nunca quisieron aparecer, adelantaron que la enfermedad presidencial era igual a una condena a muerte.





Maradona y Chávez en la IV Cumbre de las Américas en 2005 en Mar del Plata. Foto: ArchivoFoto 1 de 29 La invisibilidad de Chávez presuponía su gravedad. Incluso no haberse juramentado aireaba aún su debilidad. Durante el posoperatorio, y hasta hace unas pocas horas, el gobierno dijo que el mandatario se encontraba al frente de sus funciones, pese a la cánula traqueal que le impedía hablar y ante el aislamiento casi absoluto que sufría. El desenlace fatal pone en entredicho, para siempre, varias escenas narradas por Maduro: reuniones de cinco horas, conversaciones "a viva voz", viaje de madrugada por motivos de seguridad...

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