PLAYA BOLIVIANA

DEL BLOG DE MÁXIMO

sábado, 23 de marzo de 2013


PLAYA BOLIVIANA.


El Evo nos va a demandar en La Haya. Tal como el finado mico-mandante, se quiere bañar en una playa boliviana. Menos mal que Aylwin ya no es presidente, recordemos que para él, pedacitos o más o pedacitos menos de territorio no son gran cosa. Total, en el desierto no hay habitantes por lo que tampoco hay votos.


Hace unos días, la prensa mostró un pedazo de costa que Perú le prestó por 99 años prorrogables al Evo. Ahí tiene botado el pedazo de playa. Si el “pedacito” se lo hubieran entregado a los norteamericanos o a los ingleses, ya tendríamos un nuevo Hong Kong latinoamericano.


Suiza, Austria y República Checa no tienen mar, pero ahí viven suizos, austriacos y checos. ¿Qué yo soy racista?. No, no lo soy. Digamos que soy “culturalista”. Hay personas y naciones que viven de una manera porque ven la vida así, y otros viven de otra forma porque ven la vida “asá”. Eso implica que los resultados son distintos (obvio).


Vivimos en un continente en estado de semi barbarie, donde algunos privilegiados contamos con una dictablanda reformista durante unos cortos 17 años y explotamos cobre a US$ 3.5, lo que nos permite vivir medianamente bien. Y otros solo han sido gobernados por atorrantes ineptos toda la vida, y “guardan” sus recursos naturales “para mas adelante” (no sea cosa que el imperio se quede con ellos, por lo que prefieren mantenerlos enterrados). El Evo y su tribu están condenados a la miseria, con playa o sin playa.


Los araucanos, primos hermanos de los bolivianos, también aseguran que son pobres porque les quitaron las tierras. Ahora sabemos que les regalan tierras y no las trabajan, ni dejan trabajar al que quiere hacerlo. Son pobres por naturaleza ya que piensan y por lo tanto viven como pobres (con playa o sin ella, y con tierra o sin ella).


Hace mas de un siglo, el gobierno chileno dirigido por políticos inteligentes y valientes, le entrego las tierras improductivas de la Araucanía a inmigrantes alemanes para que las trabajaran; los últimos cinco gobiernos, de características opuestas a los anteriores, le están quitando las tierras productivas a los nietos de los inmigrantes para entregárselas a los nietos de los que no las trabajaban, y que tampoco las piensan trabajar.


Los bolivianos no necesitan playa y los araucanos no necesitan tierras. Necesitan conformarse con lo que tienen y con lo que son, porque no son mas que eso, y si lo fueran no necesitarían regalos.
Publicado por Maximo