HISTORIA DE CHILE,REFRESCANDO LA MEMORIA.-

PARA REFRESCAR LA MEMORIA…
NI PAZ NI REENCUENTRO ENTRE LOS CHILENOS.

Por Eric Villena D.




Este título es la consecuencia real en la convivencia nacional, producto de la muñida consigna de la izquierda chilena: “ni perdón ni olvido”, sinónimo de la eternización del odio que promueven.


Una jovencita, de muy bonitas piernas, dirigente del PC, repetía en un programa televisivo: “ni perdón ni olvido…”, agregando, “no puede haber reconciliación mientras no se sepa de nuestros desaparecidos, mientras no se extradite desde EE.UU. a uno de los asesinos de Víctor Jara”.

Este gran tema de los DD.HH., nos sigue dividiendo y sólo se analiza desde la perspectiva de la izquierda. Se ha satanizado al bando militar, silenciando exprofeso su derecho a réplica y, en el inconsciente colectivo, los uniformados son los violadores de los DD.HH. con el General Pinochet a la cabeza. Una vida humana me merece el mayor de los respetos, pero si evaluamos fríamente y nos atenemos a las cifras entregadas por el Informe de Verdad y Reconciliación (Informe Rettig que tiene aún pendiente la reconciliación), el atropello a los DD.HH. que se le imputa al Gobierno Militar, afectó a menos de tres mil personas, incluido los uniformados. Esa cifra habla muy bien del profesionalismo de nuestras FF.AA. y de Orden, que con su intervención el 11 de Septiembre, evitaron una guerra Civil que a juicio del dirigente del PC, Volodia Teitelboim, dejaría quinientas mil víctimas por la polarización que existía en nuestro país en esos años.

De no haberse actuado sobre esas 2 mil personas (excluyo a los militares), que no eran querubines ni blancas palomas, los índices de atentados explosivos, asesinatos de uniformados ultimados por la espalda, víctimas de civiles inocentes, habrían aumentado esas cifras estadísticas de hechos terroristas, que nunca se comentan y que esta generación desconoce.

Después de la llamada “Mesa de Diálogo”, quedó establecido lo ocurrido con la mayoría de los desaparecidos, debiendo tener presente que hay algunos que todavía están apareciendo; piden la extradición de un supuesto responsable del asesinato de Víctor Jara, que aún no ha sido condenado por los tribunales de justicia, mientras en Cuba, los que asesinaron a un Senador de la República y se fugaron de la cárcel, son protegidos y no pueden traerse a Chile a que terminen de cumplir sus condenas. ¿Sabía usted que el principal de estos prófugos, Juan Gutiérrez Fischmann, alias “El Chele”, es yerno de Raúl Castro, casado con una de sus hijas.

La “Operación Albania”, en que cayeron 12 miembros del Frente terrorista Manuel Rodríguez, indemnizados por la justicia con $ 3.600.000.000 (Tres mis seiscientos millones de pesos), $ 1.200.000.000 (Mil doscientos millones de pesos) para el abogado Nelson Caucoto), nadie dice que eran terroristas entrenados militarmente en Cuba y otros países de la órbita soviética, que ingresaron clandestinamente al país, con nombres y pasaportes falsos, que atentaron contra la vida del primer ciudadano de la República asesinando a 5 de sus escoltas y dejando a 12 de ellos lisiados. La “Operación Albania”, en que cayó la cúpula del FMR, permitió la desarticulación de ese movimiento subversivo que manejaba 500 cuadros de entrenados extremistas, solamente en el área metropolitana. ¿Podemos detenernos a pensar un minuto, qué podría haber ocurrido si no hubieran sufrido ese descabezamiento por parte de la CNI?

El Sr. Sebastián Larraín, nombre verdadero Guillermo Teillier, “honorable” diputado de la República, en complicidad con Fidel y Raúl Castro, internó en el buque cubano “Río las Casas”, escoltado por un submarino ruso, 90 toneladas de explosivos y material de guerra en Carrizal Bajo, la internación de armas más grande ocurrida en América Latina, y con el objetivo concreto de exterminar a los chilenos. En esa partida y, a modo de ejemplo, venían 6 mil fusiles M-16; si esos fusiles se hubieran empleado sólo una vez, los compatriotas caídos por acción del PC y del fundador del FMR, Guillermo Teillier, habrían sido el doble de los que detalla el Informe Rettig. Es bueno que se sepa que la CNI sólo incautó 2/3 de ese material de guerra y que hay 1/3 que el PC ha afirmado públicamente que lo tiene guardado “por si las moscas”. En los atentados en la Araucanía, están apareciendo esas armas de guerra y nadie desafora e interroga a los responsables.

Comunicacionalmente han sido muy hábiles en explotar los casos de desaparecidos, de Tucapel Jiménez, del General Prats (que fue asesinado por un agente de la CIA confeso y protegido por EE.UU.), de los degollados por carabineros, pero nadie recuerda el asesinato del Intendente de Santiago Carol Urzúa y sus 2 escoltas, los 3 detectives ultimados mientras custodiaban la casa de una autoridad, el acribillamiento del Coronel Roger Vergara, el asesinato del Teniente Roberto Zegers, con 6 tiros disparados por el hijo de Volodia Teitelboim, el Carabinero Heriberto Novoa de sólo 21 años de edad que custodiaba la Llama de la Libertad en el cerro Santa Lucía. El Sr. Crl de Carabineros Fontaine, acribillado por “Patriotas” ¿Y los secuestros? El Coronel Mario Habearle, el Coronel Carlos Carreño, Cristián Edwards. No sería bueno recordar a distinguidos oficiales que murieron desactivando bombas protegiendo a la población, como el Teniente Luis Carevic, el Mayor de Carabineros Julio Benimelli. ¿Cuántos carabineros cayeron en el paso nivel de Santa Lucía con Carmen, por una bomba vietnamita que hicieron explotar a control remoto debajo de un bus institucional, lo que repitieron en la Ruta 68 en que murieron 4 carabineros el 2 de noviembre de 1984? El Suboficial Carlos Tapia Barraza fue acribillado a la salida de su domicilio por el mirista Carlos Bruit Gutiérrez y éste y sus secuaces, fueron indultado por los gobiernos de la concertación.

¿Por qué se pasea libre e impunemente Pascal Allende, Secretario General del MIR, responsable además de una bomba que pusieron en un tarro de leche Nido en la Población La Pincoya el 24 de Marzo de 1980, y en que murió instantáneamente Orlando Sáez Pérez de 8 años de edad y quedaron gravemente heridas su hermana Pamela y una tercera menor de 7 años, Karina Ferrada Carrasco? ¿Quién le devuelve sus extremidades a Nora Vargas Vea, modesta asesora del hogar a la que le explotó una bomba colocada por estos mismos terroristas en un supermercado? ¿Saben nuestros jóvenes de los triple asaltos bancarios, en que asesinaban a guardias de seguridad, como Juan Sandoval Loardo, carabineros y civiles inocentes que casualmente se veían involucrados. Asesinaron en esas circunstancias a un cuidador de autos, Manuel Espinoza Bravo e incluso a un jardinero, Alberto Cifuentes C. ¿Y la macabra muerte de Rosa Rivera Fierro, empleada, asesinada por una bomba incendiaria del FMR, el 29 de Diciembre de 1986 en un bus en la ciudad de Viña del Mar?

¿Sabía usted que la CNI solamente entre los años 1983 y 1987 desactivó 2083 bombas? ¿Se imagina el daño que podría haberse producido en víctimas humanas si hubieran explotado? Les quiero contar que en el estacionamiento del Festival de Viña del Mar en 1985, se desactivó un auto bomba que tenía las puertas soldadas para aumentar la onda explosiva, y que portaba cientos de kilos de explosivo C-4, el más poderoso de la época. Se activaba al abrir la guantera y se evitó por la intervención del personal técnico anti explosivos de la CNI. El día previo a este letal atentado, se había logrado detener a uno de los implicados en esta demencial acción. Cientos, o quizás miles de personas habrían sido las consecuencias en vidas humanas, no sólo por la bomba, sino por la estampida que provocaría en los asistentes un hecho tan horroroso. Los subversivos fundamentaban este crimen como una reivindicación en contra de un festival burgués, organizado por una alcaldesa fascista que excluía al pueblo. ¡Estos mismos son los que hoy hacen gárgaras con las palabras, “justicia”, “libertad”, “democracia” y “DD.HH.”!

Este hecho sirve también para entender que cuando los servicio de seguridad detenían a un terrorista no se le podía decir que fuera tan amable en informar cuál sería el próximo atentado y quiénes serían las próximas víctimas. Era necesario un interrogatorio más duro lo que permitía salvar vidas humanas de chilenos inocentes. El terrorismo es la causa de la tortura y ocurrió por la necesidad de obtener información en el mínimo de tiempo.

Amigo lector, todos estos ejemplos, de atentados, nombres, asesinatos cometidos por terroristas que debió combatir el gobierno de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile, son una mínima parte de miles de casos que les podría enumerar y que exprofeso han ocultado gobiernos políticos interesados en los DD.HH. de un solo bando.

También hay un silencio cómplice en importantes personeros del Gobierno de las FF.AA. y de Orden, como Carlos Cáceres, Sergio Onofre Jarpa, Sergio Fernández, Ricardo García, Francisco Javier Cuadra, Enrique Montero. Los nombrados están viviendo de yapa porque fueron blancos del terrorismo selectivo de grupos de combate del MIR, del FMR o del “Lautaro” en esos años, y sobrevivieron gracias a la acción preventiva de Inteligencia que realizaron los organismos de seguridad y que impidió que se consumaran esos homicidios.

A ellos se suman muchos que han tomado distancia y se han sumergido. ¡Estamos en medio del estremecedor silencio de los que se decían nuestros supuestos aliados!

Lo que es verdaderamente insólito es que nos encontremos ante esta repostulación a la Presidencia de la República de una integrante del Frente terrorista Manuel Rodríguez, como es la Sra. o Srta. Bachelet. El vocero de esa organización subversiva, César Quiroz, lo denunció en conferencia de prensa el 16 de mayo de 2003 y jamás fue desmentido de esta grave imputación. ¿Ningún periodista se atreve a preguntarle? Se confirman estos antecedentes cuando recordamos que Bachelet para el día del atentado al Presidente Pinochet, en lo que llamaron Operación Siglo XX, ella durmió esa noche con su conviviente, Alex Vojkovic, nombre falso Jorge Salas, miembro de la Directiva Nacional del FMR, a cargo, entre otros, de este magnicidio y que ella, en su calidad de médico, debía prestar atención sanitaria a los posibles heridos que se pudieran producir en este criminal atentado.

Pongamos las cosas en su lugar. 282 terroristas indultados están en sus hogares y su contraparte, uniformados en la tercera edad y con graves enfermedades, que copan las cárceles de “Cordillera” y “Punta Peuco”, son el escarnio de los “defensores de los DD.HH.”, agrupaciones que hacen un suculento negociado con sus víctimas y de las que son parásitos, abogados que conocimos manejando citronetas y hoy se desplazan en “Audis” último modelo.

Compatriotas, reaccionemos, no podemos estar tan mal de la cabeza. El trabajo de la Comisión Rettig, que se llamó “Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación” tiene que preocuparse de esta última parte: “la Reconciliación”. A 40 años del 11 de septiembre de 1973, nadie toma la iniciativa para superar un problema que tuvo dos caras y no una, como se pretende hacer creer. La historia la está escribiendo sesgadamente una izquierda odiosa y vengativa que está consiguiendo el propósito de envenenar a buena parte de nuestra juventud.

Es el momento para la definitiva reconciliación de la civilidad con sus Fuerzas armadas y Carabineros de Chile, para la necesaria Paz, armonía, perdón y reencuentro de todos los chilenos.

¡No hay caminos para la reconciliación…, la reconciliación es el camino!

ERIC VILLENA D.