domingo, 19 de mayo de 2013

¿CULPABLES DE QUÉ.? - por Máximo.


El juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, Ponciano Sallés, al parecer no es de izquierda ni pretende proteger a Bachelet, ya que decidió rechazar las solicitudes de sobreseimiento de la ex directora de la Onemi, Cármen Fernández y del ex subsecretario del Interior, Patricio Rosende, en el “caso Tsunami”.
Además, aceptó a tramitación la querella presentada contra de la Ayudista del Mir y del Frente, enviando los antecedentes a la fiscalía.
Según Sallés, “Ambos imputados tenían a juicio del tribunal las condiciones reglamentarias de decretar una alerta de tsunami (…) los mandos técnicos proponen, los mandos políticos disponen”. En esto estoy de acuerdo.
“…….. para el tribunal ha quedado establecido que los organismos auxiliares (carabineros, bomberos) estaban en perfectas condiciones de entregar la alerta correspondiente para evacuar a la población a zonas seguras”. En esto no estoy de acuerdo, ¿a las 4 de la mañana, con los caminos cortados y sin luz ni teléfono? ¿Dónde la vio?
Sallés no aceptó al argumento del “blackout” en las comunicaciones, señalando que todos los 31 de diciembre pasa lo mismo. “Es necesario que las autoridades estén en condiciones de sobreponerse a una situación tan ocurrente de colapso de telefonía”. Absurdo, eso podrá ser en Alemania o en Suiza (y ni eso), pero no en “chilito”.
Además, criticó la justificación de que era indispensable contar con la aprobación de los técnicos para dar la alerta, asegurando que “no existe sentido alguno entonces en que existiesen autoridades políticas para tomar las decisiones”. Esto sí es cierto, no se tomaron las decisiones por razones políticas: Y si después no había maremoto? Supongo que consideraron más oportuno que la gente muriera ahogada por la naturaleza y no atropellada por una turba que arrancaba por una orden de evacuación del gobierno. Esta misma lógica se utilizó para no sacar de inmediato a las Fuerzas Armadas a la calle.
“Lo esperable es que si la información técnica que se recibe, es poco clara o confusa, además de requerir mayor información, debieron tomar medidas preventivas para evitar el riesgo”. Claro, el juez está en lo cierto, pero eso significa asumir responsabilidades, algo que en Chile nadie hace sin una encuesta en la mano.
Yo insisto en mi postura. Bachelet es una inepta, no existe, es un invento publicitario, pero ni ella ni nadie hubiera evitado esta desgracia. No se evitó en Japón, ni en Indonesia, ni durante el huracán Katrina. En Chile no se toman las decisiones que hay que tomar si eso implica un riesgo político. No se desalojan colegios tomados; no se encarcela a terroristas; no se quiere encontrar a los culpables de los incendios y los asesinatos del Sur; no se quiere permitir el legítimo lucro; no se quiere combatir a los comunistas; no se quiere terminar con los monopolios; no se quiere sincerar el endeudamiento masivo, etc. Aquella noche se tomó la única decisión que se podía tomar considerando la forma en que se hacen las cosas en Chile: No se corrieron riesgos y se intentó buscar en el SHOA un culpable de la tragedia. El problema para Bachelet es que su criatura se reveló contra ella. A la Gordi se le olvidó que la gente está “empoderada”, gracia a que ella misma las empoderó.

Publicado por Máximo.

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