martes, 27 de agosto de 2013

TOLERANCIA CERO 25.AGO.2013





Tolerancia Cero:

Escuchando a  todos los “iluminados” presentes – sin excepción -  en el programa Tolerancia Cero de Chilevisión de hoy y que tratan de interpretar la historia reciente y los hechos del pasado a partir de las actuaciones y dichos desafortunados de un ex Comandante en Jefe del Ejército y lo que estiman equivocadamente sobre el sentir de la Familia Militar, más me convenzo que es preciso construir unidad y una posición de fuerza, de cara a quienes nos persiguen y que no se contentarán hasta que todos entremos a cumplir condenas.

A nosotros nos importan un rábano las disquisiciones seudofilosóficas, menos nos interesan los abiertos y claros objetivos de extender la persecución a los civiles del Gobierno Militar y a sus supuestos delitos económicos y supuestas complicidades en las violaciones a los DD.HH., tampoco nos llaman la atención la insistencia majadera en un supuesto pacto de silencio.

No señores, ya está bueno de ponernos bajo el microscopio y que, escalpelo en mano, nos disecten refocilándose al ver la sangre exhibida públicamente por los medios de comunicación en manos de poderes extraños a la Patria. Ya está bueno que cualquier pelafustán, que dispone de micrófonos y cámaras diga lo que quiera y que nos insulten a destajo llegando al extremo de acusarnos de usar el terror típico de las mafias para impedir que se cuente la verdad, esa verdad que no puede ser contada porque ellos ya la tienen determinada.

Ya basta de creer en la superioridad moral de cuatro pinganillas y sus invitados como si ellos y sus correligionarios no hubieran sido responsables del descalabro que sufrió Chile y que debimos enfrentar, para que precisamente ahora puedan decir las barbaridades que se les ocurran, sin oposición.

Ya está bueno que los que nos dispararon y nos pusieron bombas vietnamitas y los que los ayudaron sean los principales dedos acusadores en contra de los soldados, marinos, aviadores y carabineros de Chile, y en fijar los parámetros morales de las gloriosas Fuerzas Armadas y de Carabineros, con sus historias pobladas de héroes y no de ganapanes que no han sudado una gota por la Patria Chilena.

Y por sobre todo, ya está bueno de hablar en contra de nosotros mismos, ya está bueno de que algunos de los nuestros se crean con mejor estatura moral y fundamentalmente ya está bueno de que todos sintamos miedo. Sin sacrificio no se alcanza ni el mirador del Cerro Santa Lucía.

Sin unidad no hay salida a la situación que laboriosamente toda la clase política ha construido para encarcelarnos a través de malabarismos político judiciales de  los que sólo se sale cuando emprendimos el camino al cementerio.

Después de 40 años del pronunciamiento militar, reclamado por la mayoría ciudadana, ya está bueno que nos pongamos de acuerdo y pasemos del inmovilismo a la acción. Al menos seamos capaces de “identificar al enemigo”, requisito mínimo antes de apreciar y resolver.
Los protagonistas de hoy en Tolerancia Cero, ninguno, o no tienen idea o prefieren ignorar lo que la Familia Militar quiere, y que es nada más y nada menos que la igualdad ante la ley, eso, lo que prometió el candidato Piñera para captar nuestros votos. Eso es todo.

Cuando se pierde la igualdad ante la ley, ya no hay estado de derecho y surge entonces el derecho legítimo a la rebelión.


Lisandro Contreras R.

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