
Señor Director:
La prensa ha estado informando del pacto por omisión entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista para las próximas elecciones municipales.
Muchos de los integrantes del Movimiento Humanista Cristiano (MHC) fuimos parte de la DC, a la que renunciamos o de la cual fuimos expulsados por no compartir su estrategia de distanciamiento de los principios fundamentales que le dieron origen. La DC se fundó, entre otros objetivos, como una alternativa al mundo marxista. La DC siempre había rechazado la aceptación expresa o tácita del Partido Comunista a las violaciones de los derechos humanos, como ocurrió antes en la antigua Unión Soviética, por décadas en Cuba y hoy y en aumento en Venezuela. La concepción de la persona humana y del mundo que poseen la DC y el PC siempre ha diferido sustancialmente. Asimismo, el proyecto país inspirado en el humanismo cristiano es distinto al proyecto país del marxismo. Sin perjuicio de nuestro pluralismo, se trata de cosmovisiones políticas contradictorias.
Por ello, decepciona profundamente que, por razones meramente electorales, la DC pacte ahora por omisión con el Partido Comunista, renunciando así a sus ideales básicos. Esta constatación reafirma nuestra convicción de continuar propiciando los auténticos postulados del humanismo cristiano.
La prensa ha estado informando del pacto por omisión entre la Democracia Cristiana y el Partido Comunista para las próximas elecciones municipales.
Muchos de los integrantes del Movimiento Humanista Cristiano (MHC) fuimos parte de la DC, a la que renunciamos o de la cual fuimos expulsados por no compartir su estrategia de distanciamiento de los principios fundamentales que le dieron origen. La DC se fundó, entre otros objetivos, como una alternativa al mundo marxista. La DC siempre había rechazado la aceptación expresa o tácita del Partido Comunista a las violaciones de los derechos humanos, como ocurrió antes en la antigua Unión Soviética, por décadas en Cuba y hoy y en aumento en Venezuela. La concepción de la persona humana y del mundo que poseen la DC y el PC siempre ha diferido sustancialmente. Asimismo, el proyecto país inspirado en el humanismo cristiano es distinto al proyecto país del marxismo. Sin perjuicio de nuestro pluralismo, se trata de cosmovisiones políticas contradictorias.
Por ello, decepciona profundamente que, por razones meramente electorales, la DC pacte ahora por omisión con el Partido Comunista, renunciando así a sus ideales básicos. Esta constatación reafirma nuestra convicción de continuar propiciando los auténticos postulados del humanismo cristiano.
ROBERTO MAYORGA L.
GERARDO GARCÍA HUIDOBRO L.
SARA NAVAS B.
CARLOS PÉREZ O.
Directiva MHC

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