Desde La Moneda, el Gobierno en voz del ministro Francico Vidal respondió: "Hoy el mundo ha cambiado, América ha cambiado, y Chile está inserto en el mundo".
Renovación Nacional calificó de "non grata" la presencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien este lunes llegará a Santiago para participar en la cumbre de emergencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que abordará la crisis política en Bolivia. "Que venga el señor Chávez, cuando él ha estado agitando el conflicto en Bolivia, me parece que es un contrasentido", sostuvo su timonel, Carlos Larraín. Tanto RN como la UDI han censurado la participación del mandatario venezolano en la reunión convocada para este lunes por la Presidenta, Michelle Bachelet, en su calidad de presidenta "pro témpore" de Unasur. Por su parte, el Gobierno criticó el rechazo de la oposición a la convocatoria de la cumbre de Unasur y calificó su reacción de "provinciana y tradicional". "La derecha recién está empezando, después de 50 años fuera del gobierno democrático y no tiene una cierta política exterior, no tiene una mirada de cómo son los procesos en el mundo y particularmente en América Latina, entonces la respuesta es más bien provinciana, tradicional", dijo hoy el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal a radio Cooperativa. "Hoy el mundo ha cambiado, América ha cambiado, y Chile está inserto en el mundo", enfatizó el ministro. "La tarea de hoy es que tenga éxito esta reunión y que salgan los mejores propósitos de ayudar al pueblo de Bolivia a salir de su problema", subrayó Vidal. Factor Insulza La oposición también cuestiona que la cita de Santiago vaya a dar resultados fructíferos y sostiene que mientras los propios bolivianos no logren solucionar la crisis, los esfuerzos externos no tendrán gran efecto. "Ojalá sirva para algo. Estas reuniones son un mar de buenas intenciones, pero muchas veces son sólo eso", indicó Carlos Larraín. El secretario general de la UDI, Víctor Pérez, dijo que "la Organización de Estados Americanos (OEA) es la instancia con la cual nosotros deberíamos conversar, como países latinoamericanos, todas las dificultades que tengamos". Mostró asimismo su preocupación por la influencia que, a su juicio, tiene el presidente de Venezuela sobre Unasur. Las críticas de la derecha se dirigen -sobre todo- al papel desempeñado en relación con la crisis boliviana por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, uno de los potenciales candidatos presidenciales para los comicios del 2009. "La OEA es la que tiene competencia rigurosamente, toda ayuda para impedir una especie de guerra civil que se está incubando es bienvenida, pero si los bolivianos no son capaces de arreglar este asunto, yo no veo que lo vayamos a arreglar desde aquí a control remoto", señaló Carlos Larraín. Para el Gobierno, la falta de fe en las organizaciones multilaterales viene de que la derecha "tuvo el síndrome del aislamiento total" al apoyar a la dictadura de Augusto Pinochet.
Renovación Nacional calificó de "non grata" la presencia del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien este lunes llegará a Santiago para participar en la cumbre de emergencia de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que abordará la crisis política en Bolivia. "Que venga el señor Chávez, cuando él ha estado agitando el conflicto en Bolivia, me parece que es un contrasentido", sostuvo su timonel, Carlos Larraín. Tanto RN como la UDI han censurado la participación del mandatario venezolano en la reunión convocada para este lunes por la Presidenta, Michelle Bachelet, en su calidad de presidenta "pro témpore" de Unasur. Por su parte, el Gobierno criticó el rechazo de la oposición a la convocatoria de la cumbre de Unasur y calificó su reacción de "provinciana y tradicional". "La derecha recién está empezando, después de 50 años fuera del gobierno democrático y no tiene una cierta política exterior, no tiene una mirada de cómo son los procesos en el mundo y particularmente en América Latina, entonces la respuesta es más bien provinciana, tradicional", dijo hoy el portavoz de La Moneda, Francisco Vidal a radio Cooperativa. "Hoy el mundo ha cambiado, América ha cambiado, y Chile está inserto en el mundo", enfatizó el ministro. "La tarea de hoy es que tenga éxito esta reunión y que salgan los mejores propósitos de ayudar al pueblo de Bolivia a salir de su problema", subrayó Vidal. Factor Insulza La oposición también cuestiona que la cita de Santiago vaya a dar resultados fructíferos y sostiene que mientras los propios bolivianos no logren solucionar la crisis, los esfuerzos externos no tendrán gran efecto. "Ojalá sirva para algo. Estas reuniones son un mar de buenas intenciones, pero muchas veces son sólo eso", indicó Carlos Larraín. El secretario general de la UDI, Víctor Pérez, dijo que "la Organización de Estados Americanos (OEA) es la instancia con la cual nosotros deberíamos conversar, como países latinoamericanos, todas las dificultades que tengamos". Mostró asimismo su preocupación por la influencia que, a su juicio, tiene el presidente de Venezuela sobre Unasur. Las críticas de la derecha se dirigen -sobre todo- al papel desempeñado en relación con la crisis boliviana por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, uno de los potenciales candidatos presidenciales para los comicios del 2009. "La OEA es la que tiene competencia rigurosamente, toda ayuda para impedir una especie de guerra civil que se está incubando es bienvenida, pero si los bolivianos no son capaces de arreglar este asunto, yo no veo que lo vayamos a arreglar desde aquí a control remoto", señaló Carlos Larraín. Para el Gobierno, la falta de fe en las organizaciones multilaterales viene de que la derecha "tuvo el síndrome del aislamiento total" al apoyar a la dictadura de Augusto Pinochet.
EFE
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