sábado, 25 de octubre de 2008

EXONERACION EN GENDARMERIA EN OVALLE


Cuatro delincuentes redujeron a sus custodios y huyeron en un bus institucional en Ovalle:
Gendarmería remueve a cúpula regional por insólita fuga de reos

Los reclusos contaron con ayuda externa, pues iban armados dentro del vehículo y tuvieron medios para huir en el desierto.

MARCO ANTONIO SULANTAY
El Mercurio

OVALLE.- Gendarmería exoneró anoche a su director regional en Coquimbo, así como al alcaide (s) del penal de Huachalalume, por su responsabilidad en la insólita fuga de cuatro peligrosos reos que ayer redujeron a los custodios que los trasladaban a una audiencia en Ovalle y escaparon en un bus de la propia institución penitenciaria, antes de desaparecer sin dejar rastro en una zona semidesértica.


La coronel Marta Arias Saldías, directora regional de Gendarmería, y el subinspector Víctor Soto Lobos, alcaide suplente del penal de Huachalalume, fueron removidos de sus cargos por su responsabilidad de mando y operativa, respectivamente.

La fuga, que mezcló una cinematográfica planificación con diversas irregularidades y fallas de seguridad, ocurrió a las 9:30 horas cerca del pueblo de Recoleta, 12 km al norte de Ovalle, cuando los reos Cristián Cortés, Esteban Collao, Henry Carrasco y Gustavo Barahona viajaban en un bus de Gendarmería rumbo a Ovalle, donde debían presentarse a una audiencia de preparación de juicio oral.

En ese lugar, uno de los presos simuló sufrir un ataque cardíaco. De inmediato, sus compañeros empezaron a pedir en forma desesperada que el bus se detuviera para prestarle auxilio.

El vehículo paró en la berma, y cuando uno de los tres gendarmes que viajaban con ellos abrió la puerta, se encontró con uno de los reos que -sin estar esposado ni engrillado- extrajo un revólver y le apuntó directo al cuerpo.

Custodios esposados

Entonces los reos redujeron al gendarme, le quitaron su arma y luego desarmaron a los otros dos guardias que bajaban de la cabina. Ya en poder del vehículo, se desviaron por caminos rurales hasta el embalse Recoleta, dejando abandonado el bus en una quebrada entre dos cerros.

Media hora más tarde, Carabineros encontró en el lugar a los tres gendarmes maniatados y esposados. Todos presentaban heridas de menor gravedad producto de algunos golpes, por lo que fueron internados en el Hospital de Ovalle.

Ambas policías y Gendarmería montaron ayer un amplio operativo para recapturar a los fugados. Hubo rastreos aéreos a cargo de helicópteros, búsqueda terrestre por caminos interiores y quebradas, controles camineros e indagaciones a través de escuchas telefónicas.

Esto, porque, además de la pistola con que desarmaron a los gendarmes, en el bus los reos llevaban teléfonos celulares.

Los reclusos huyen con cuatro revólveres (tres de ellos pertenecientes a los gendarmes), celulares propios y de los funcionarios, y $30 mil de sus custodios.

Presos de alta peligrosidad

Los prófugos Cristián Cortés Araya (23), Esteban Collao López (33) y Henry Carrasco Perines (34) son considerados de alta peligrosidad. Oriundos de Ovalle, forman parte de una banda dedicada a los secuestros extorsivos, robo con violencia y robos con intimidación. Viajaban a un audiencia de preparación de juicio oral por un delito cometido en mayo de 2008, en que secuestraron, golpearon y asaltaron a una pareja en el sector de Río Hurtado.

Gustavo Barahona Castillo, con domicilio en Santiago, tiene prontuario por estafas y falsificación de documentos.


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