jueves, 23 de octubre de 2008

Nueva arista en el caso de la red de corrupción policial-judicial:

Ex alto oficial de Investigaciones habría pagado para adulterar su alcoholemia

El funcionario chocó un auto institucional y en terreno se comprobó que estaba ebrio. Pero el examen dijo lo contrario.

PEDRO LEZAETA E IVÁN MARTINIC

Eran las 23:25 horas del jueves 6 de diciembre de 2007 cuando un vehículo Kia Optima de color azul avanzaba por avenida San Pablo, en la comuna de Quinta Normal. Al llegar al cruce con Radal, el conductor no logró frenar a tiempo e impactó por detrás a otro automóvil.


Lo que esa noche pareció uno más de los 53.682 accidentes de tránsito que hubo ese año amenaza ahora con transformarse en un nuevo capítulo del bullado escándalo de la red de corrupción policial-judicial que ayudaba a delincuentes o personas en problemas con la justicia.

¿La razón? El Kia Optra pertenecía a la Policía de Investigaciones y su conductor, que guiaba en estado de ebriedad, era, según antecedentes obtenidos por el Ministerio Público, un alto oficial de esa institución.

Aunque el estado de intemperancia del policía habría sido constatado por los carabineros que acudieron al choque y confirmado por el personal de salud que le practicó la alcoholemia en el SAPU de La Estrella, el examen realizado por el Servicio Médico Legal resultó negativo.

Ahora la fiscalía intenta averiguar si el hoy retirado oficial le pagó a Margarita Cuadros -supuesta líder de la citada red de corrupción, que también tenía ramificaciones en el SML- para adulterar su alcoholemia.

Casos como éste son los que abrieron una nueva arista en el expediente de la red que lideraba la denominada "gerenta".

Con máxima discreción, una parte del equipo policial que lleva el caso junto a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte se ha concentrado en detectar y ubicar a personas que, sin tener necesariamente un pasado delitual, poseen influencias o un fuerte poder adquisitivo que utilizaron para lograr favores como revisar antecedentes propios o de algún conocido en las bases de datos de las policías y del sistema de justicia. Fuentes de la investigación consultadas por "El Mercurio" agregaron que, por ejemplo, pagaron por conocer si tenían arraigos por hechos no ligados a delitos de sangre.

En otras ocasiones lo hicieron para que sus alcoholemias fuesen adulteradas, como sería el caso del alto oficial de Investigaciones. Tras el choque éste fue sumariado, y a mediados de este año pasó a retiro por haber cumplido 30 años de servicio. Ahora, sin embargo, el propio director general Arturo Herrera ordenó reabrir el sumario interno.

Abogado de jueza niega que ésta haya alertado a la líder de red

Luego de presentar ayer el patrocinio y poder para representar a la jueza Aída Colomba Guerrero, el abogado Jorge Ferdman aseguró que su clienta nunca alertó a Margarita Cuadros, sindicada como líder de la red de corrupción, respecto de una investigación en su contra.

"(Eso es) absolutamente falso. Le dijo que no se metiera en problemas porque precisamente cada vez que le ofrecía estos accesorios de moda, siempre (Cuadros) le refería que estaba preocupada, que parece que la estaban investigando (...) Sencillamente, corresponde a un consejo, a la opinión que se da, sobre todo respecto de una persona que manifiesta un problema o estar pasando por una aflicción", aseguró.

Prontuarios reflejan el perfil de algunos "clientes"

En las últimas horas trascendieron anotaciones penales de algunos de los "clientes" de la red de corrupción policial-judicial, y que ahora son los delincuentes más buscados.

Carlos Carrasco Ortega. Enfrentó causas por ultraje contra un menor de edad. Según los datos judiciales conocidos ayer, tendría una orden de arraigo emanada de los tribunales del crimen de Puente Alto.

Luis Acosta Valdivia. Presenta un extenso prontuario por diferentes delitos de robo. Algunas de sus causas se remontan al año 2001 y estuvieron radicadas en el 32º Juzgado del Crimen, cuya jurisdicción abarca el sector oriente de Santiago. Actualmente tenía, al menos, cuatro órdenes de aprehensión que estaban pendientes.

Similar rubro tenía Roberto Flores Morán, quien actualmente tiene una orden de arraigo. En 2005, según se dijo a este medio, fue procesado por el 34º Juzgado del Crimen debido a su responsabilidad en el asalto a una residencia.

Otro de los sujetos más buscados por la policía es Manuel Berríos Fernández. Si bien hay datos que sugieren que ya se encuentra fuera del país, pese a existir un arraigo en su contra, fuentes consultadas aseguran que este hombre ha dejado pistas recientes y que por ello su paradero podría conocerse en el corto plazo. Entre otros delitos, se le vincula a un caso de apropiación indebida y estafa. Las mismas fuentes aseguran que su perfil es el de un delincuente internacional.

A este grupo además se suma Juan Cortés Gutiérrez, quien ha sido encausado por el delito de porte ilegal de armas. Según se explicó, estaría relacionado con, al menos, un caso de asalto armado que está radicado en el Quinto Juzgado de Garantía de Santiago.

PERFILES

LOS PRÓFUGOS Gonzalo Lecaros (estafa) y Elías Baca (clonador) se acercan al perfil del nuevo grupo de "clientes" de la red de corrupción.


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