TERAPIA PARA CEREBROS LAVADOS

Estimados amigos

Del resultado de las elecciones municipales 2008 se puede deducir que el lavado de cerebros que permanentemente hace la Concertación sobre los chilenos se está debilitando.
Al final, se impondrá la verdad sobre el origen al pronunciamiento de 1973 y la obra del gobierno militar.
Para cooperar a que lo anterior se haga realidad, les adjunto nuevos extractos del libro Terapia para cerebros lavados.

Los saluda atentamente

Juan M. Reveco Bravo


TERAPIA PARA CEREBROS LAVADOS
Autor: HERMOGENES PEREZ DE ARCE
DEL CAPITULO IV
LOS PRINCIPALES INSTRUMENTOS DEL LAVADO
Conclusiones sobre el Informe Rettig (IV-2)
El abandono de la legalidad y del estado de Derecho por parte del Poder Judicial ha sido mucho mayor bajo los gobiernos posteriores a 1990 que bajo el gobierno militar.
El Informe Rettig, en síntesis, fue un instrumento fundamental e inicial del lavado cerebral de los chilenos, por las siguientes razones:
Primera, tuvo un sesgo general contrario al gobierno al gobierno militar, buscando depositar en él responsabilidades que sus miembros no tenían.
Segunda, encubrió a los grandes responsables de la lucha fratricida en Chile, los partidos de la Unidad Popular. Recuerdo nuevamente lo que dijera Eduardo Frei Montalva en su carta al presidente de la DC mundial, Mariano Rumor, del 8 de noviembre de 1973: “A nuestro juicio, la responsabilidad íntegra de esta situación – y lo digo sin eufemismo alguno – corresponde al régimen de la Unidad Popular”.
Tercera, como es obvio, el gobierno que financiaba a la Comisión Rettig no iba a permitir que ésta concluyera señalando las culpas de quienes eran parte de ese gobierno.
Por eso la conclusión falsa que la opinión pública ha extraído en todas partes del mundo, tras este lavado universal de cerebros, ha sido que el gobierno militar mató a más de tres mil personas. Eso, cuando el juicio es relativamente moderado, pues muchos siguen hablando, en Chile y otras partes, de “decenas de miles” y, desde luego, de “miles de desaparecidos”.
Incluso las 423 víctimas de los indefinidos “particulares obrando bajo pretextos políticos” también se le cargan al gobierno militar, pese a que cayeron por obra de terroristas comunistas, socialistas, del MAPU, de la Izquierda Cristiana y de los brazos armados, MIR y FPMR.


Y yo afirmo, bajo mi responsabilidad, que el Informe Rettig no estuvo destinado a mostrar la verdad objetiva de lo sucedido en Chile, sino que fue el pago por parte del Presidente Aylwin de los votos de sus ahora aliados, otrora adversarios marxistas, por elevarlo a la Presidencia de la República.
Así, el principal convocador de los militares en 1973 terminó siendo, en 1990, quien los sentó en banquillo de los acusados ante la opinión pública chilena mundial.
(Páginas 121 a 123 de “Terapia para cerebros lavados”)
CONTINUARÁ