CASO REGISTRO CIVIL

Destrucción de evidencia en caso Registro Civil:
Policía rescató con su celular reveladora escucha de Arenas

Funcionario policial escuchó parte de las grabaciones -que luego fueron destruidas por el subprefecto Jorge Donoso- en las que el ex director de la entidad relaciona el caso con la campaña de Bachelet.

DAVID MUÑOZ
El Mercurio

Un funcionario policial de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de exclusiva confianza de la fiscal Alejandra Godoy, quien indaga anomalías en millonarias licitaciones del Registro Civil, fue comisionado hace un par de meses para escuchar algunos registros de las intervenciones telefónicas del ex director de la entidad, Guillermo Arenas.


Pero en la diligencia, el detective oyó algo que lo dejó helado. La ex autoridad conversaba con otra persona, quien le instaba a "tirar el mantel", esto es, revelar lo que sabía del cuestionado proceso de licitación por US$80 millones.

A lo que Arenas habría contestado que si hablaba, se sabría lo que hay detrás de este caso: el financiamiento a la campaña de Michelle Bachelet.

El policía grabó con su celular aquella parte de la escucha, que dura tres casi cuatro minutos, la que posteriormente llevó hasta la oficina de los fiscales Iván Millán y Alejandra Godoy de la Fiscalía Centro Norte.

Luego, se supo que el registro material de la conversación completa fue destruido por el ex subprefecto Jorge Donoso, quien era jefe del Departamento de Monitoreo Telefónico de la Policía de Investigaciones (PDI). Ayer la Corte de Apelaciones confirmó la prisión del ex jefe policial, quien está formalizado por los delitos de falsificación e infidelidad en la custodia de documentos públicos.

En la audiencia en la Corte de Apelaciones, la fiscal Godoy se limitó a precisar que la información perdida es "trascendente" para la investigación, pero no detalló el contenido de la misma.

"La conversación que se eliminó es trascendental, no sólo es una conversación, sino un grave hecho de corrupción", señaló ayer la fiscal.

Asado y mentiras

La cinta destruida contenía las escuchas de todas las comunicaciones telefónicas del número fijo del domicilio de Guillermo Arenas, desde el 18 de abril y el 25 de junio pasado.

Según el Ministerio Público, Donoso debía custodiar la evidencia, la que fue registrada en un equipo llamado RT 6000.

Los fiscales pidieron el material, para enviar a periciarlo. Donoso contestó en dos ocasiones, en el mes de octubre pasado, que debido a un desperfecto en la máquina no se había podido realizar el respaldo de las escuchas en cinta de audio.

En la fiscalía no creyeron esta versión e incautaron la RT 6000, que a la postre no arrojó problemas.

A ello se sumó que, dos detectives de confianza de Donoso, descubrieron que la cinta existía y estaba debajo del kárdex en la oficina del ex jefe policial. Los funcionarios no dudaron en denunciar el hecho pese a ser amedrentados por el imputado, quien les pidió mantener la versión del desperfecto técnico.

Enfrentado a los hechos, Donoso reconoció que quemó la cinta que contenía las grabaciones, durante un asado en su parcela en El Manzano, Cajón del Maipo.

"No le di mayor importancia a la cinta, era una basura en mi bolso", declaró ante la fiscalía, desconociendo presumiblemente el contenido de la misma.

Ayer la fiscal explicó que hay diligencias que buscan a determinar las motivaciones que tuvo Donoso para destruir el material.

El abogado del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Marcelo Oyarzabal explicitó ayer que una de las líneas investigativas es la posible vinculación entre Arenas y Donoso. Esto, pues el primero formó parte de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), antes del Registro Civil, lo que lo acerca con Donoso, quien lideraba el departamento de espionaje de la PDI.

>> Indagan quema de disco duro de ejecutivo de Tata

El caso de la cinta con escuchas telefónicas no es el único problema que ha tenido la investigación del Registro Civil y las irregularidades en el proceso de licitación para renovar la plataforma tecnológica de la entidad, cuyo costo asciende a US$ 80 millones.

Desde hace un par de meses, la fiscal Alejandra Godoy investiga la pérdida completa de toda la información del disco duro del computador de Sangram Sahoo, gerente técnico de la firma multinacional Tata Consultancy Services, adjudicataria de la licitación.

El computador de Sahoo fue uno de los primeros en ser incautados por la policía, a petición de la fiscal Godoy, en las dependencias de la firma.

En esta primera diligencia los policías se llevaron cuatro equipos computacionales.

Trascendió que los peritos del Laboratorio de Criminalística informaron que el disco duro se había "quemado" y no era posible recuperar la información.

En Tata no tenían respaldo de dicho disco duro, pues recién después de esta primera diligencia de incautación hicieron copias de seguridad de todos sus servidores y computadores.

Actualmente existe un peritaje pendiente en la Universidad de Chile sobre la información contenida en los 26 computadores que han sido incautados a diferentes implicados en el caso.