CONFIESA EX NUERA DEL DETENIDO APARECIDO

Ex nuera del "detenido aparecido" Germán Cofré, echó al agua a todos los involucrados en el caso
Jura que hasta le pagaron a vecina para que diera falso testimonio de secuestro en 1973.


Eugenia Allende asegura que en torno al detenido aparecido hay un claro aprovechamiento económico.
La nuera del teclo que durante 35 años fue dado por muerto como detenido desaparecido le destapó la olla a La Cuarta y aseguró que la familia del "finado" Germán René Cofré Martínez (65) siempre supo que estaba vivito y coleando en Mendoza.
Eugenia Allende dijo que sólo cuando se casó con Marcelo -hijo mayor del "aparecido"- supo que su suegro era detenido desaparecido.
"Primero me dijeron que se había ido a Argentina arrancando de la represión militar y que lo habían matado a culatazos en la frontera cuando intentó regresar a Chile... pero después me confesaron que en verdad había ido a Mendoza a comprarle una bicicleta a Marcelo, su hijo regalón".
Debido a que Germán Cofré nunca más dio señales de vida ni tampoco volvió con la bici, su señora y sus hijos lo dieron por muerto y empezaron a hacer los papeleos para declararlo como "detenido desaparecido".
"Sin embargo, mi suegra me comentó que en la década de los años ' 80 tuvo varias noticias de él... incluso recibió una carta en la que él le pidió que vendiera todo porque la iba a venir a buscar con sus hijos para llevárselos a Argentina. Ella le hizo caso y liquidó sus cosas... pero él nunca volvió y mi suegra quedó con las puras camas", señaló Eugenia.
Sin embargo, el momento en que la familia lapidó para siempre y le tomó un odio horrible a Germán Cofré "fue cuando un amigo de mi suegro viajó desde Argentina para decirle a doña Carmen que estuviera tranquila, porque Germán estaba bien, pero que se armara de fuerza porque había formado otra familia", dijo la mujer.
Eugenia denunció que en los trámites judiciales para declarar a Cofré como detenido desaparecido y acceder al billete, su familia presentó testigos falsos ante la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación.
"Le pagaron a una vecina para que declarara ante las autoridades que ella vio cuando funcionarios de la Escuela de Aviación sacaron a esta persona de su casa, en Lo Espejo. Nunca voy a olvidar cuando mi suegra recibió el primer pago por ser familiar de detenido desaparecido y me dijo 'le voy a pasar 50 luquitas a la Lucila, porque me sirvió de testigo'. Eso fue a comienzos de los años '90", recordó Eugenia.
Agregó que un mes después de que salió la plata del pago, las supuestas osamentas de Germán Cofré aparecieron en el Patio 29 del Cementerio General.
"Mi suegra partió a reconocer los restos y aseguró que eran los de su marido por unas cicatrices y un dedo que tenía chueco", dijo Eugenia.
Tras el penoso trámite, toda la familia fue al Memorial de los Detenidos Desaparecidos a recordar al fallecido.
"Le llevamos flores y hasta le hicimos una grutita. Recuerdo incluso que Marcelo habló y lloró en memoria de su padre... el único que no asistió fue Esteban -el hijo menor-, porque dijo que los restos no eran de su padre y que todo era teatro", señaló Eugenia Allende.
La mujer sospecha que su suegro regresó desde Argentina interesado en la herencia y el sitio que dejó su esposa, Carmen Cisterna Zapata, quien se murió hace aproximadamente un año víctima de cáncer.
Carlos Godoy
Diario La Cuarta