INFORME DE PDI

Resultado del informe sobre el caso:
La PDI admite exceso de celo profesional en traslado de "Zakarach"

Como efecto del análisis fue creada una mesa de trabajo para establecer un protocolo frente a nuevas extradiciones o detenciones de interés público.

HERNÁN ÁVALOS
El Mercurio

La Policía de Investigaciones (PDI) admitió que hubo exceso de celo profesional en la custodia del condenado por violación de menores Rafael Maureira, más conocido como "Zakarach", el 23 de octubre último, cuando llegó al país extraditado desde Brasil.


Ésa fue la conclusión de la "evaluación crítica" solicitada por el director general, Arturo Herrera, a las jefaturas nacionales de Ubicación de Personas, Asuntos Públicos y Oficina de Interpol Santiago que participaron en la diligencia.

"Como resultado del informe se ordenó una mesa de trabajo para establecer el protocolo que deberán cumplir los detectives en las extradiciones o detenciones que conciten el interés público y de los medios de prensa", admitió el portavoz de la PDI, subprefecto Álvaro Thiele.

El operativo de repatriación del pedófilo fue coordinado con Carabineros, Gendarmería y el Ministerio de Justicia. Desplegó a 265 efectivos, una veintena de vehículos y motocicletas, un helicóptero, e incluso francotiradores en los techos del Palacio de Justicia, recibiendo críticas por su exageración hasta del propio "Zakarach".

En su última etapa, la diligencia comenzó con la espectacular llegada del condenado en un helicóptero de la PDI al Cuartel Borgoño para ser identificado por la impresión de sus huellas dactilares.

En sus descargos, el informe entregado a Herrera señala que el cuartel de seis pisos de altura está en un área en plena remodelación, lo que presentaba exigencias para otorgar una adecuada cobertura de seguridad y, al mismo tiempo, atender a los requerimientos de los medios.