LA TELETON LOGRO SU META

La Teletón logró su meta en un final sorprendente

La campaña cerró su versión 2008 con una inédita competencia de aportes individuales: de $1.000 millones cada uno.

S.G., P.C. y C.S.
El Mercurio

La de anoche fue una jornada de ésas que refuerzan aquello de la chilenidad generosa. La Teletón superó su meta, y lo hizo de una manera tan inédita como sorprendente: con el impulso final de dos empresarios, José Luis Nazar y Leonardo Farkas, que donaron, en una auténtica competencia de dadivosidad, $1.000 millones cada uno. La recaudación al cierre de esta edición fue de $16.589.850.127.

El asombro que provocó Nazar, de 57 años y afincado en Miami, fue tal que Don Francisco sólo atinó a emitir una sonora carcajada al oír el monto de su aporte. El empresario entrega desde 2002 millonarias cifras a cada campaña, y este año, entre lo suyo y lo comprometido por Farkas suman el 15% de la meta del año, que eran $13.000 millones: "Por supuesto que influyó el monto que aportó Farkas. Lo decidí aquí", afirmó Nazar tras bajar el escenario.

La largada del cierre, a las 22:00 horas, fue emocionante: más de 80 mil almas encendieron sus celulares y luces de fantasía, para transformar la de 2008 en la mejor postal del Estadio Nacional en una Teletón. El evento solidario se cierra en el coliseo ñuñoíno desde 1995, y ayer lució un escenario mejorado: permitía a todos, desde la galería a la tribuna, apreciar un show, que tenía entre sus figuras musicales a Enrique Iglesias, Elvis Crespo y Daddy Yankee. La postal del Nacional hasta las masas se aprovechó en la apertura, con Lucho Jara cantando "Sueña".

Las 80 mil personas del coliseo hicieron llorar a Temmy Muchnick, la esposa de Mario Kreutzberger, gritando "Mario, amigo, Chile está contigo". Y en la fila anterior de la tribuna presidencial observaba todo la ministra de Educación, Mónica Jiménez, ratificando con su presencia el respaldo gubernamental a la campaña.

En una señal de tranquilidad sobre la recaudación final, parte del directorio de la Fundación Teletón llegó a mirar el espectáculo muy temprano: cerca de las 22:30 horas. A esa misma hora, Francisco Kreutzberger, hijo de Don Francisco, revelaba que al término de la emisión desde el teatro Teletón, su padre estaba "tranquilo, pero no confiado".


La jornada también dio para contrastes: la lucida llegada de Farkas fue en paralelo a la del millonario Nazar, quien pasó inadvertido a la tribuna oficial. En backstage, Kike Morandé pasaba al lado de una deslumbrante Cecilia Bolocco sin siquiera saludarla.

Durante la semana, Mario Kreutzberger se había preparado para que las cosas se complicaran: el país sufre por la crisis económica mundial y en 2009 no habrá Teletón a causa de las elecciones presidenciales. En lo posible la Fundación necesitaba elevar la recaudación mucho más allá de la cifra oficial de la meta: hay cuatro centros por construir y un nuevo teatro Teletón que levantar de aquí al 2010.

Don Francisco desarrolló un plan de reuniones hasta pasadas las 2:00 de la madrugada los dos días previos al inicio de la campaña, lo que le impidió ir el jueves al ensayo general. Trascendió que en estas citas se reunió con empresarios del retail y de la minería, buscando comprometer e incluso aumentar su participación en la campaña, que en 2007 fue de un 26%.

El animador no estuvo solo en esta secreta cruzada: tuvo asesoría directa de los reputados empresarios que forman parte del directorio de la Fundación Teletón. Alfredo Moreno, el presidente, es integrante del directorio de Falabella; Andrés Navarro, el tesorero, es el presidente de Sonda, y Lázaro Calderón, uno de los directores, es gerente general corporativo de Ripley y fue uno de los más cercanos a Kreutzberger en las decisivas horas previas.

A las 2:28 se reveló una cifra de $16.589.850.127, que superaba en un 25% la meta del año, que era de $13.000 millones.

>> Postales de la jornada

El polémico empresario minero Leonardo Farkas llegó en limusina blanca, generando descontrol total. Ya en el escenario, provocó un segundo de estupefacción: cuadruplicó su donación de 2007, la misma que lo tiene entre las cuerdas con sus socios australianos. Tras citar a Martin Luther King, dijo: "Hoy vengo a cumplir un sueño. Voy a dar la cifra más grande que nadie ha dado". Le duró poco: una hora y 20 minutos después, José Luis Nazar igualó su donación.

Jugos, tapaditos, bebidas y pisco sour acompañaron a los artistas detrás del escenario. En esa zona, Raquel Argandoña, casi sin energía y sentada en un sofá, apretaba una bolsita. Adentro iba su famoso vestido metálico de los 80. Y la diva comentaba lo mucho que le cuesta deshacerse de él: "Pero estará donde tiene que estar, en el Museo de la Moda", decía como para autoconvencerse.

Los animadores del cierre lucieron trajes de gala. Cecilia Bolocco, elegantísima, apareció de negro y con un gran escote, creación de la colombiana Silvia Tcherassi. Vivi Kreutzberger eligió una mezcla de negro y dorado, de Carola Pino. Y Claudia Conserva optó por un modelo de Miguel Ángel Guzmán, que la hacía verse mucho mayor.

Confundida por el alto monto de las cifras, Conserva le atribuyó un insólito nivel de venta de discos a Elvis Crespo: 3.000 millones de copias, una cifra imposible en esta época de crisis discográfica.