TERRORISMO EN LA INDIA

Al menos 183 muertos en ataques, perpetrados por 10 terroristas en la India
Según el ministro regional, los terroristas entraron en Bombay por vía marítima y desembarcaron en la costa del barrio de Colaba, donde cogieron un taxi y aprovecharon para cargar sus armas. Entre las víctimas hay ocho ciudadanos israelíes que fueron asesinados mientras permanecían como rehenes en el centro judío de Chabad, uno de los edificios atacados. Se trata de tres hombres y tres mujeres, cuyos cadáveres aparecieron en algunos casos con las manos atadas.

Al menos 183 personas, entre ellas 22 extranjeros, murieron en los ataques perpetrados por al menos 10 terroristas en la ciudad india de Bombay, según informó este sábado una fuente del Gobierno central.

Entre los muertos hay además 20 miembros de las fuerzas de seguridad -de ellos, dos comandos-, precisó a la agencia india IANS el secretario del Ministerio de Interior, M.L. Kumawat.

El recuento se acerca al difundido por el cuerpo cívico local, que cifró las víctimas mortales en 195, entre ellas 23 extranjeros, aunque advirtió de que este parte es por el momento provisional.

"Todavía estamos trabajando en el cómputo, porque están llegando más cadáveres. Hasta ahora, hay 195 muertos, mientras que 295 personas están heridas", dijeron a la agencia india PTI oficiales del cuerpo cívico.

Según el Gobierno central, los extranjeros muertos son tres alemanes, tres israelíes, dos canadienses, un estadounidense, un británico, un japonés, un australiano, un italiano, un chino, un tailandés, un ciudadano de Singapur y otro de las islas Mauricio.

Aunque según Kumawat, todavía hay cinco extranjeros cuya nacionalidad desconocen las autoridades indias, varios países, como Francia o Israel, han publicado listas de con más fallecidos de los reconocidos por el oficial.

Minutos antes, las autoridades de la región de Maharashtra habían situado el balance en 162 muertos, entre ellas 18 extranjeros, y 239 heridos en los ataques, ejecutados, dijeron, por diez terroristas.

Las explicaciones oficiales

En rueda de prensa, el ministro regional de Interior, R. R. Patil, aseguró que los terroristas pretendían asesinar a "5.000 personas" en el ataque, según la agencia india IANS.

"Había 10 terroristas en total. Nueve fueron abatidos y uno ha sido capturado vivo. Han recibido instrucciones desde el exterior por medio de teléfonos móviles vía satélite", precisó Patil.

"Ya sabéis desde qué país", añadió, en aparente referencia a Pakistán.

Según el ministro regional, los terroristas entraron en Bombay por vía marítima y desembarcaron en la costa del barrio de Colaba, donde cogieron un taxi y aprovecharon para cargar sus armas.

"La Policía ha recuperado dos bombas, cada una de ocho kilos, que estaban junto a los terroristas. También hemos decomisado equipamiento GPS y teléfonos vía satélite", indicó.

En la misma rueda de prensa el jefe del Gobierno regional, Vilasrao Deshmuj, anunció una recompensa de 2,5 millones de rupias (unos 50.000 dólares) y un trabajo para cada familia de los policías fallecidos durante los combates contra los terroristas.

"Al menos un miembro de la familia de cada policía muerto recibirá un trabajo del Gobierno. Las familias tendrán un permiso permanente para quedarse en casas oficiales. Las familias obtendrán el salario mensual que recibía el agente hasta el momento en el que este se hubiera jubilado", dijo Deshmuj.

Según Deshmukh, hasta ahora 150 cadáveres han sido enviados para los exámenes "post-mortem" y de ellos 121 están ya en poder de las familias.

Ocho israelíes entre las víctimas

Al menos ocho israelíes murieron en la ola de ataques terroristas que comenzaron el pasado miércoles y concluyeron hoy en la ciudad india de Bombay, informó el ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en un comunicado.

Seis de las víctimas israelíes fueron asesinadas al parecer por sus captores mientras permanecían como rehenes en el centro judío de Chabad, uno de los edificios atacados por los terroristas.

Se trata de tres hombres y tres mujeres, cuyos cadáveres aparecieron en algunos casos con las manos atadas.

Entre los muertos en ese inmueble, algunos con doble nacionalidad estadounidense-israelí, figuran el rabino Gabriel Hotlzberg, de 29 años, y su mujer Rivka, de 28.

Aparte de los seis muertos en el centro Chabad, en los atentados murieron otros dos israelíes en circunstancias aun no esclarecidas.

El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, precisó anoche en la televisión local que los cuerpos de los fallecidos serán repatriados el domingo para recibir en este país honras fúnebres.

Barak confirmó que las autoridades israelíes han prestado ayuda a las indias en las operaciones para resolver la situación creada por los ataques, aunque consideró "inapropiado" ofrecer detalles sobre el tipo de asistencia.

La declaración de Barak se produjo después de que su colega de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, afirmara que "no tenemos ninguna duda de que los judíos e israelíes eran el blanco de los terroristas, junto a los (norte)americanos y británicos".

Livni reveló que las autoridades israelíes habían ofrecido a las indias la posibilidad de cooperar durante la crisis, una oferta que había quedado sin respuesta a decir de medios israelíes.

Según el diario israelí Haaretz, "las autoridades indias no han mostrado demasiado interés en darle publicidad a la asistencia israelí en cuestiones de seguridad".

El inicio y el fin de los ataques

Los ataques comenzaron el miércoles por la noche y afectaron a diez puntos de la ciudad, tras lo cual los terroristas se refugiaron en los hoteles Taj y Oberoi, y en el centro cultural judío Nariman House.

En ese momento comenzaron tres operaciones de los comandos para rescatar a los posibles rehenes y abatir a los terroristas.

El único terrorista que ha sido detenido, Ajman Amin Kamal, ha revelado supuestamente su pertenencia a la organización terrorista Lashkar-e-Toiba, que lucha por la independencia de Cachemira y está implantada en Pakistán.

A este país han apuntado distintas autoridades indias como lugar de procedencia de los terroristas y la planificación de los atentados, aunque el Gobierno paquistaní ha rechazado las acusaciones.

EFE