VENEZOLANOS, LOS DEL "TRABAJO SUCIO"

3 de Octubre de 2008 a las 10:19 por Zoe
Controlan servicios de seguridad paralelos y responden solo a Evo y a tres ministros.
No solo hay injerencia venezolana en los organismos de seguridad del Estado. En los hechos, los venezolanos los controlan al punto que no tienen que responder a los comandantes de la Policía o las Fuerzas Armadas sino solo al Presidente Morales, a los ministros de la Presidencia , de Gobierno y de Defensa, de acuerdo a la tarea ejecutada en cada coyuntura y si lo consideran necesario.

Resulta que está funcionando un grupo paramilitar conformado por alrededor de 50 civiles de entre 22 a 25 años y que fueron a Venezuela en el mes de mayo de 2006 supuestamente a recibir formación profesional particularmente en el área de hidrocarburos.
En realidad lo que recibieron fue entrenamiento militar y hoy se han incorporado a este grupo paramilitar que tiene por función realizar los trabajos sucios que militares o policías podrían negarse a efectuar o cuando exista peligro de que se filtre algún tipo de información y por tanto requiere personal de absoluta confianza.
A este grupo que no tiene aún una denominación oficial y cuya existencia es negada por las autoridades gubernamentales, se han incorporado oficiales de las FFAA que también recibieron entrenamiento en Venezuela (recuérdese al Tte. Georges Nava, el del atentado a Unitel en Yacuiba).
Son juramentados para cumplir cualquier tarea que se les encomiende y, más aún a mantener en total secreto todo lo que hacen, poniendo en garantía sus propias vidas.
Demás está decir que sus sueldos no provienen del Tesoro General de la Nación, sino de los ingresos reservados provenientes del gobierno venezolano y que religiosamente llegan al despacho del Presidente y del ministro Juan Ramón Quintana en Palacio Quemado.
Al mando de este grupo se encuentra un venezolano que solo es conocido por su apelativo de "veneco" aludiendo a su nacionalidad. Por todos los indicios se trata de un oficial en servicio activo del Ejército venezolano que fue comisionado para asesorar en cuestiones relacionadas con la seguridad del presidente Evo Morales, que supuestamente sería la principal función de este grupo.
Sin embargo, este grupo tiene una activa participación en acciones en las que se requiere actuar al margen de la ley y en el marco del más absoluto secreto, como los hechos de Pando y recientemente en el Chaco. De esto se trató precisamente el secuestro del dirigente cívico chaqueño José Vaca Ortiz en Villamontes.
El chofer del vehículo que fue interceptado en el secuestro del ciudadano chaqueño, así como otros testigos del hecho, afirman que los encapuchados tenían acento venezolano, además, se sabe que alrededor de 30 agentes de este país, se pasean por las calles de Villamontes y Yacuiba, en las narices de los militares de la tercera División de Ejército.
Estos "guards de corps" están adquiriendo un tremendo poder al punto que su existencia está siendo cuestionada por algunos mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía, por cuanto vigilan y amenazan a los mismos miembros de estas instituciones que no están mostrando demasiado entusiasmo por el "proceso de cambio". Además, sus informes son tenidos muy en cuenta para el tema de ascensos y destinos.
Estamos seguros que Luis Arce Gómez debe estar verde de envidia. Un gobierno que se dice de izquierda indigenista está haciendo realidad su sueño de formar un grupo paramilitar que actúe impune y discrecionalmente por encima de cualquier disposición legal, de cualquier institución, con licencia para matar, secuestrar y amenazar.