sábado, 30 de mayo de 2009

LA PREDECIBILIDAD EN LAS CIENCIAS SOCIALES

¿ES POSIBLE UNA METODOLOGÍA DE LA PREDICCIÓN?

(LA REGULARIDAD DEL COMPORTAMIENTO HUMANO EN LA PREDECIBILIDAD DE LAS CRISIS SOCIALES, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS)

Dr. Luis A. Lazzaro, M. Fil.
Universidad de Santiago de Chile


Publicado en la revista FILOSOFÍA, EDUCACIÓN Y CULTURA N° 5, Universidad de Santiago de Chile, 2000.


RESUMEN
Los sociólogos suponen que toda intervención humana responde a un modelo y es recurrente. Suponen también que la interacción social es predecible y es el resultado de patrones previos de interacción social. Aunque la huella de los científicos sociales en la elaboración de predicciones sociales, políticas y económicas no es muy impresionante, alguien debe hacerlas. Toda decisión política, por ejemplo, se basa en ciertas suposiciones acerca del estado presente y futuro de la sociedad.

La mayor parte de las predicciones de las ciencias sociales, especialmente la economía, no consisten en prever un acontecimiento específico, como el astrónomo predice un eclipse, sino en el esfuerzo metódico y riguroso necesario para poder pronosticar la pauta general de tendencias y cambios que parecen más probables de suceder. Muchas predicciones o pronósticos sociales, políticos y económicos, de carácter técnico, pero no lo suficientemente científicos, deberían ofrecerse con cierta modestia, porque no se puede tener mayor certeza de ellos. Sólo recientemente, en la segunda mitad del siglo recién pasado, los científicos sociales los han entregado apenas como siendo las mejores de las respuestas y las más informadas opiniones disponibles sobre las cuales se podrían basar muchas decisiones políticas y sociales como expectativas para el futuro.




Deseamos reconstruir el pasado igual que deseamos averiguar si estamos atados a él: no sólo por curiosidad intelectual, sino también porque para entender el presente tenemos que entender cómo se originó, y porque para prever necesitamos información, y toda información propiamente dicha se refiere a hechos ya pasados.

MARIO BUNGE


INTRODUCCIÓN


Que las primeras líneas de esta comunicación, de carácter preliminar , sirvan de introducción al aclaramiento de tantos conceptos que, en un intento de integración, desde la transdisciplinariedad a la interdisciplinariedad, han aportado los sociólogos, antropólogos y psicólogos sociales para entender porqué la conducta humana tiende a ser estable, predecible y recurrente. Además de identificar los hechos sociales, los sociólogos también buscan determinar las fuerzas sociales que las producen. Por ejemplo, si se observa que existe una proporción alta de crímenes en un vecindario en particular, va a buscar explicaciones de tipo social, o las causas de un hecho en particular que forma parte de los aspectos de la vida en el interior de la comunidad. Tales causas podrían incluir una alta tasa de pobreza, un inadecuado nivel de protección policial y la presencia de conflictos de grupos raciales y étnicos . Los sociólogos, en otras palabras, buscan explicar hechos sociales en función de otros hechos sociales. Una tasa de criminología, un modelo de matrimonio, un gusto en el arte o en cualquier cosa: si es un hecho revelado a través de la observación colectiva de la gente, se supone que tiene causas sociales. Este supuesto es ya una parte importante dentro de la posibilidad de predecir en la perspectiva sociológica.

Muchos cientistas sociales suponen que toda intervención o acción humana responde a un modelo y es recurrente. Suponen también que la interacción social es predecible por ser el resultado de patrones previos de interacción social, por ejemplo, los derechos y obligaciones que comprende una obligación social y que informan a la persona de la conducta que otros esperan de ella, así como de la conducta que puede esperar de los demás . Los cientistas sociales pretenden desarrollar teorías que expliquen porqué ocurre el cambio social y que permitan pronosticar qué tipos de cambio social van a ocurrir en el futuro. Están claros en la importancia que tiene poder conocer qué factores estimulan el cambio y cuáles lo inhiben, y entender los efectos benéficos o perjudiciales que pueda traer éste a la sociedad y a sus miembros . Mediante esa comprensión del proceso de cambio social, será posible tomar decisiones políticas y económicas que permitan inducir mejor el curso que deba tomar la sociedad.

La investigación correlacional permite predecir, pero no puede informar sobre si el cambio en una variable (como la educación) causará cambios en otra (como el ingreso económico). Saber que dos variables cambian juntas permite predecir una cuando se conoce la otra. Pero esto no indica la relación de causa y efecto . Si los cientistas sociales se basan en métodos científicos es porque las fuentes no científicas del conocimiento son insuficientes para entender, explicar y predecir la conducta humana en grupos . La ciencia es una fuente de conocimiento más confiable y exacta que el hábito, la intuición, el sentido común y la autoridad, por su característica autocorrectiva.

El énfasis sociológico en los hechos sociales y en la búsqueda delas causas sociales, ofrece a las personas una nueva forma de mirarse a sí mismas. Los sociólogos señalan que para entender y comprender las experiencias personales se debe entender la sociedad, tanto su pasado como su presente, como también la ubicación que se tiene dentro de ella . Los antropólogos hacen ver con frecuencia que los modos de vida de un determinado pueblo encierran muchas costumbres o patrones de comportamiento que son altamente previsibles, altamente regulares, de modo que no es necesario un cómputo estadístico para comprobar las generalizaciones hechas por estos científicos.


Esa padronización altamente regular del comportamiento se hace más evidente en el lenguaje. No es necesario estudiar una muestra muy grande de informantes para descubrir cuál es el pasado del verbo inglés run . Esa padronización regular del comportamiento en todas las sociedades humanas posibilita a los individuos de cada comunidad prever mútuamente los respectivos comportamientos e interactuar para satisfacción recíproca de sus intereses. Incluso las luchas y las guerras se realizan de acuerdo con ciertas reglas y costumbres. Pero el reconocimiento de la padronización del comportamiento llevó, a veces, a los antropólogos y a otros investigadores sociales a dar la impresión de que las sociedades simples son esclavas de la costumbre y de la tradición, con reducida variación en el comportamiento dentro de las comunidades locales. Las personas que parecen variar en el comportamiento promedio son frecuentemente consideradas como desvíos o excepcionales, preservando así la impresión de que la mayoría de las personas en la tribu o en la aldea son muy semejantes. Puede usarse como un concepto generalizador por medio del cual posibilite distinguir un elemento constante en la diversidad de sus manifestaciones . También puede servir como medio para descubrir la fuerza causal de otros factores.

Aunque la huella de cientistas políticos y sociólogos en la elaboración de predicciones sociopolíticas no es muy impresionante, alguien debe hacerlas. Toda decisión política, por ejemplo, se basa en ciertas suposiciones acerca del estado presente y futuro de la sociedad. La mayor parte de las predicciones de las ciencias sociales no consisten en apenas en augurar o prever un acontecimiento específico, tal como el astrónomo predice un eclipse, sino en el esfuerzo metódico y riguroso necesario para poder pronosticar la pauta general de tendencias y cambios que parecen más probables de suceder . Muchas predicciones o pronósticos sociales, políticos y económicos, de carácter técnico pero no lo suficientemente científicos, deberían presentarse con cierta modestia, porque no se puede tener mayor certeza sobre ellos. Sólo recientemente, en la segunda mitad del siglo recién pasado, los científicos sociales los han entregado como las mejores de las respuestas o las más informadas opiniones disponibles sobre las cuales se podrían basar muchas decisiones políticas y sociales como expectativas para el futuro.

La teoría antropológica se basa en el postulado general de que diferentes costumbres y comportamientos dentro de determinada sociedad están funcionalmente relacionados. Además de eso, los antropólogos suponen que cualquier comunidad de personas puede ser descrita como organizada en un sistema social en el cual individuos y grupos desempeñan diversas funciones o papeles en el "drama de la vida" . Al estudiar las diversas investigaciones sociales y culturales de los últimos treinta años es posible darse cuenta de que existen bastantes evidencias de que esas suposiciones básicas pueden ser usadas en el estudio de cualquier aspecto de la organización cultural o social del hombre.

Los puntos de vista del sentido común también están limitados en el sentido de que nunca se encuentran organizados dentro de teorías sistemáticas y por esto no pueden verificarse en cuanto a la precisión que tienen con respecto a todos los hechos conocidos . La ciencia, por el contrario, va más allá del sentido común al ir acumulando metódicamente gran cantidad de datos y al exigir el examen riguroso de todas las explicaciones posibles de la información observada.

Pero la sabiduría convencional por lo general es correcta, bajo ciertas condiciones; de modo que la cuestión no reside en que el sentido común siempre esté equivocado. Más bien, el sentido común siempre es correcto después del hecho; describe los acontecimientos con mayor facilidad de lo que predice. Por consiguiente, fácilmente nos engañamos al pensar que sabemos o que supimos más de lo que hacemos e hicimos . Esto no quiere decir que las ideas del sentido común sean siempre incorrectas. Algunas veces nuestras nociones intuitivas sobre cómo trabaja la sociedad, resultan ser bastante exactas. En otras ocasiones, los juicios de nuestro sentido común están rotundamente equivocados, o contienen tan sólo una parte de la verdad . El problema es que sin la aplicación del Método Científico no podemos saber cuándo estamos en lo correcto y cuándo no.


Los sociólogos y otros cientistas sociales no se comprometen en predicciones en tan gran escala como lo hacen los cientistas naturales. Las predicciones sociológicas son menos frecuentes y algunas veces menos fieles, en gran parte porque sociólogos y antropólogos no son responsables y no pueden controlar (por lo menos matemáticamente) todas las variables de la conducta humana. Aún así, una gran parte del comportamiento humano revela padronización y regularidad y por ello es susceptible de predicción. Futuros estudios sin duda aumentarán nuestra comprensión de la conducta humana y permitirán predicciones más extensas en las ciencias sociales . Las ideas del sentido común pueden proporcionar valiosos pálpitos acerca de cómo funciona la sociedad, pero deben ponerse bajo el escrutinio de la ciencia . Los métodos de la ciencia son, y nadie lo discute, una parte vital de la sociología y la antropología.

¿Existen reglas que determinen la dirección que han de seguir esos cambios? A esta pregunta los cientistas han dado muchas respuestas diferentes. Hay, ciertamente, dos maneras principales de tratarla: con una visión de largo alcance y otra de corto alcance. Los que adoptan la primera tratan de descubrir ciertas etapas del desenvolvimiento humano consideradas como manifestaciones aproximadamente inevitables de algún proceso subyacente, que sigue su camino más o menos de manera independiente de la intención humana, aunque indudablemente influido por ella .

La predicción sociológica puede ayudar también a calcular los efectos probables de una política social, por ejemplo, porque toda política de acción social encierra algo de una predicción. Cualquier política se inicia con la esperanza de que producirá el efecto deseado. La explicación del comportamiento humano puede llegar a ser esencialmente unilateral e incompleta, a menos que se tomen en cuenta de manera integrada las informaciones sobre las características biológicas, culturales, sociales y psicológicas del hombre , conjuntamente con muchas otras informaciones de carácter esencial sobre su ambiente biofísico.

Myers se refiere a que "...con frecuencia predecimos deficientemente nuestra propia conducta". Narra las experiencias de Stone, Milgram y colaboradores, así como las investigaciones de Weiss y Brown, destacando el hecho de que cuando se preguntó a los participantes si obedecerían a la indicación de descargar choques eléctricos graves a los voluntarios, o si dudarían en ayudar a una víctima si estuvieran presentes otras personas, los interrogados, abrumadoramente, negaron su sensibilidad a tales influencias . Pero los experimentos posteriores demostraron que muchos de nosotros somos vulnerables, tenemos sensibilidad, y que las autopredicciones no son más precisas que las predicciones basadas en los antecedentes que identifiquen a una persona promedio. Al respecto, Osberg y Shrauger en 1986 llegaron a la conclusión de que "...el mejor consejo es observar su conducta pasada en situaciones similares".

Por tales razones, frente al carácter impredecible del comportamiento, si bien es cierto que aunque sociólogos, psicólogos y antropólogos rara vez están en condiciones de pronosticar el comportamiento de individuos específicos, sí pueden en cambio hacer pronósticos bastante acertados sobre el comportamiento de los grupos a los que pertenecen tales individuos . Esto se hace a través de los conceptos de probabilidad y basado en las reacciones que tuvieron en situaciones parecidas durante épocas anteriores, tal cual lo hacen ver los investigadores mencionados.


Parece que el único segmento de la vida social en que está desarrollada tal posibilidad de prever nuestras reacciones y futuro comportamiento es dentro del ámbito económico. En las demás actividades humanas, podríamos decir que hasta ahora la profundidad de nuestra ignorancia "...sólo podría ser igualada por la altura de nuestras esperanzas" . Esas previsiones, tal vez más que predicciones, pueden ayudar a entender el orden y la estructura de la sociedad y también cómo funcionan de una forma integrada los diversos elementos e instituciones sociales que propician una vida social estable y más o menos predecible . Pero no debe olvidarse que, como cabría esperar, el comportamiento colectivo social no es en sí ni predecible, regular, ni estable, tanto en las actividades políticas como en las económicas, principalmente por el carácter volitivo de los individuos que tomarán las decisiones.

Si bien es aceptado que el poder de predicción constituye el contraste que caracteriza a la verdadera ciencia, tal afirmación resulta dudosa en el caso de las ciencias sociales, siempre que por predicción se entienda el pronóstico de unas variaciones y no de una uniformidad periódica o de la persistencia de unos procesos allí donde no intervienen nuevos factores de ninguna clase como para cambiar su dirección . Es decir, la regularidad de las conductas y la similitud de las reacciones de los individuos no debe entusiasmar a los investigadores sociales al punto de aventurar predicciones, olvidando el misterio que aún permanece latente sobre la voluntad humana.

Existe consenso sobre la dificultad en predecir con seguridad tendencias a largo plazo o acontecimientos en particular que sucederán en años futuros. El número de variables es demasiado grande, y su relación recíproca excesivamente incierta. Mac Iver hace presente que:

... sólo podemos prever, en el más pleno sentido de la palabra, cuando conseguimos aislar ciertos factores, de tal modo que por sí solos formen un sistema idóneo, así como en aquellos casos en que la relación de cada factor con los demás obedece a una fórmula cuantitativa exacta .

Los estudios al respecto escasamente pueden sugerir relaciones causa-efecto en la investigación correlacional, como lo hace ver Myers, y también Mac Iver, al separar factores obviamente relacionados (educación y trabajo; ciclo vital: infancia, adolescencia, madurez, ancianidad; ciclo de la pobreza: nivel bajo de educación, salario bajo, alimentación deficiente, reproducción de la pobreza, etc.) para aislar el poder predictivo de cada uno.


1. PREDECIBILIDAD E INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

En los ejercicios de simulación que se practican en determinadas investigaciones es útil la construcción de situaciones sociales que reproducen con la mayor fidelidad posible las características importantes de muchos hechos de la vida cotidiana. Al variar sólo uno o dos factores a la vez -variables independientes- el experimentador puede determinar con precisión cómo podrían afectar los cambios en una o dos variables. En un acertado ejemplo, Myers se refiere a que de manera similar a como el túnel de viento ayuda al ingeniero aeronáutico a descubrir principios de aerodinámica, así el experimento permite al sociólogo, al antropólogo y al psicólogo social descubrir principios del pensamiento social, de la influencia social y de las relaciones sociales. De mismo modo que el objetivo de los investigadores del túnel de viento es comprender y predecir las características del vuelo de aviones complejos, así los psicólogos sociales han llegado a aceptar la importancia de la experimentación para comprender y predecir la conducta humana . Todos los experimentos psico-sociales tienen dos elementos esenciales. Uno, el control. El otro, la asignación aleatoria. Manipulamos una o dos variables independientes mientras tratamos de mantener constante todo lo demás.


Retomando el punto tratado por la ciencia, una teoría es un conjunto de principios que explican y predicen los fenómenos. Las teorías no sólo resumen, sino que también implican las hipótesis, que son predicciones verificables, en el sentido de que deberán ser sometidas a prueba para testar su capacidad predictiva. De allí su utilidad. Las hipótesis sirven para varios propósitos:

a) Primero, permiten probar las teorías en las que están basadas. Al hacer predicciones específicas, mediante el tratamiento adecuado de una hipótesis, una teoría reafirma lo que ha dicho.

b) Segundo, las predicciones potenciales de una hipótesis proporcionan una dirección a la investigación. Cualquier campo científico madurará más rápido si sus investigadores tienen un sentido de la dirección. Las predicciones teóricas, o hipótesis por ser sometidas a prueba, sugieren áreas nuevas para investigar, pudiendo enviar a los investigadores a buscar otros factores también relevantes en los que podría no haber pensado nunca.

c) Tercero, la característica predictiva de las buenas teorías también puede hacerlas muy prácticas . Atendiendo los propósitos de este trabajo académico, que son los de exponer la posibilidad de la previsión de la crisis, de la tensión social y del conflicto, ¿qué sería de mayor valor práctico para las ciencias sociales en la actualidad, por ejemplo, que una teoría de la agresión que pudiera predecir las condiciones bajo las que se espera la crisis y enseñar a cómo controlarla?

Esperamos que todo lo derivado de esta línea de investigación pueda llegar a exponerse públicamente de manera muy clara y con un alto grado de precisión, para despejar de esa manera el manto de dudas que ha existido sobre la pre-visión, pro-acción y pre-dicción de hechos de carácter político, económico y social. Sin fantasía, por supuesto, pero con un alto grado de imaginación.

Tanto la expresión ver para creer como prever para prevenir son frases muy usadas y que ya forman parte del espectro total de las ciencias. Pero lo que la segunda frase implica para la investigación en las ciencias sociales, en especial aquellas que se preocupan de la conducta, llega a diferir radicalmente de lo que significa para las ciencias naturales. De acuerdo a Friedrichs, puede significar en ambas que "... el hecho de conocer secuencias empíricas estables podría ser utilizado a modo de previsión..." , para así alterar el ordenamiento de los elementos que podemos haber descubierto dentro de nuestro medio físico, biológico o social, por medio de un proceso de síntesis, basado en las proposiciones cartesianas que dieron origen al Método Científico.

La predicción posible de realizar en la investigación científica es tan condicional como la prognosis de sentido común, pero más afinada que ésta. En la predicción científica las generalizaciones usadas son explícitas, no tácitas, y son leyes o teorías; en cuanto a los datos, pueden comprobarse y mejorarse si fuese necesario por medio de técnicas científicas . De acuerdo a Bunge, las generalizaciones mismas pueden haber sido conjeturadas, pero los datos tienen que ser propiamente tales, generalmente comprobados, y la derivación del enunciado predictivo tiene que ser una pieza de trabajo racional.

La investigación científica no puede limitarse a escrutar la realidad presente con miras a describir y explicar. Debe procurar también, si pretende efectivamente un progreso del hombre, predecir peligros futuros y elaborar instrumentos que reduzcan tanto los problemas actuales como los razonablemente próximos . Desde este punto de vista puede pensarse, por cierto, que toda la investigación científica tiende a ser predictiva. En cuanto aspira a un conocimiento, apunta claramente hacia el futuro.


Las predicciones se consiguen mediante teorías y datos: la predicción científica es en efecto una aplicación de la teoría científica. Acertadamente, Bunge propone que la predicción interviene por tres razones en el cuadro general de la ciencia:

...(i) anticipa nuevo conocimiento y, por tanto, (ii) es una contrastación de la teoría y (iii) una guía para la acción .

La predicción resulta así indispensable para poder controlar la producción de casos futuros y, en última instancia, es la finalidad de cualquier investigación . En la actualidad, es muy raro encontrar al científico de antaño que se encerraba en su laboratorio y se dedicaba solamente a investigar por el placer de hacerlo, sin tener claros sus objetivos. Los especialistas en ciencias naturales procuran ordenar el mundo empírico descubriendo uniformidades temporales en la secuencia de los fenómenos que suscitan su interés. Pese a que examinan lo que al parecer son fenómenos únicos o grupos de fenómenos, lo hacen con el propósito de extraer de ellos procesos estables a lo largo del tiempo y, por lo tanto, susceptibles de ser generalizados. 'Vemos para prever', es decir, para predecir hechos o conjuntos de hechos futuros. También tratamos de 'comprender'. Pero cuando la 'comprensión' es descifrada operacionalmente, significa 'voir pour prévoir' , como lo hace ver Friedrichs. La prueba de que dicho orden puede ser inferido de las infinitas complejidades del mundo animado e inanimado la encontramos en todo cuanto nos rodea.


2. PREDICCIÓN EN LAS CIENCIAS SOCIALES

De lo expuesto anteriormente se puede entender que el poder de predicción constituye el contraste que caracteriza a la verdadera ciencia. Pero, cuidado, tal afirmación puede resultar dudosa, siempre que por predicción se entienda el pronóstico de unas variaciones y no la prognosis de una uniformidad periódica o, como lo dice Maciver, "...de la persistencia de unos procesos allí donde no intervienen nuevos factores de ninguna clase para cambiar su dirección" . El énfasis científico-social sobre los hechos sociales y sobre las causas y efectos sociales, ofrece a las personas una nueva forma de observarse a sí mismas para su mutuo conocimiento y comprensión. Los sociólogos indican que para entender y comprender las experiencias personales es necesario entender la sociedad, tanto en su pasado como en su presente, como también la ubicación que se tiene dentro de ella.

Aunque la huella de los sociólogos en la elaboración de predicciones sociales no es muy impresionante, alguien debe hacerlas. Toda decisión política, por ejemplo, se basa en ciertas suposiciones acerca del estado presente y futuro de la sociedad. La mayor parte de las predicciones de la ciencia social no consiste en predecir un acontecimiento específico, como el astrónomo predice un eclipse, sino en pronosticar la pauta general de tendencias y cambios que parecen más probables . Todas estas predicciones o pronósticos deberían ser presentadas con cierta modestia, porque no se tiene certeza de ellos. En cambio, muchos de los científicos sociales las han ofrecido como las mejores y más informadas opiniones disponibles sobre las cuales se pueden basar muchas decisiones políticas y toda clase de expectativas para el futuro. Sjoberg & Nett reiteran que los cientistas sociales deben descansar en una diversidad de teorías y de métodos de investigación, pues algunos son más adecuados que otros para predecir hechos sociales particulares , aunque, en realidad, deben, en ciertas condiciones, confiar solamente en el pensamiento especulativo al predecir hechos o patrones sociales. Por tales motivos, la evolución teórica de la antropología, por ejemplo, está comenzando a hacerse sentir ahora, en los últimos años, con base en la masa de descripciones etnográficas ya recogidas.


La investigación sobre la evolución cultural se perfeccionó y, del estudio de las interrelaciones de los sistemas de creencias con elementos de la organización social y disposiciones económicas, está comenzando a surgir una estructura teórica importante para el conocimiento de la organización funcional de los diversos sistemas de comportamiento humano . Muchas de las contribuciones para ese creciente sistema teórico dependen de la aplicación de los conceptos psicológicos y otras ideas teóricas derivadas de las diversas ciencias sociales relacionadas.

Los cientistas sociales en la actualidad, bien más que los de las décadas pasadas, suponen que toda intervención humana responde a un modelo y es recurrente. Así también creen que la interacción social es predecible, que es el resultado de patrones previos de interacción social , expresiones que muchas veces son presentadas como una introducción a los conceptos que han aportado sociólogos y psicólogos sociales, en especial, para entender porqué la conducta humana tiende a ser estable, predecible y recurrente.

Los sociólogos, desde luego, predicen los hechos sociales más efectivamente en determinados sectores de lo que se reconoce a menudo. Los sociólogos políticos, por ejemplo, y derivado de ello también los cientistas políticos, y otros que dictan las directivas políticas, se valen de datos descriptivos para predecir el futuro. Aquí simplemente se basan eb el supuesto de que el futuro próximo será como el presente o el pasado inmediato. Y esta clase de predicción, que mejor podemos denominar de pronóstico, es pefectamente confiable y válida para muchos propósitos. Por eso Sjoberg & Nett , insisten en que debe existir un elemento de predicibilidad con respecto a los hechos sociales para que cualquier sistema social se mantenga. Agregan que algunas predicciones, claro está, son más precisas que otras, especialmente cuando se trabaja con formas de predicción susceptibles de ser expresadas numéricamente con grados de precisión bien alto y que son esencialmente de sentido común, pero ni por eso nunca serían llamadas de disparates pretenciosos . Las predicciones y previsiones de orden práctico y no científico, periodistas, por ejemplo, utilizan informaciones pormenorizadas del pasado y del presente para prever el futuro. El hecho de que puedan predecir con cierta precisión y cuantitativamente el futuro inmediato los convierte en personas extremamente valiosas para la información del gran público.

Pero la situación cambia cuando deseamos obtener una mayor certeza sobre la producción (o reproducción) de hechos sociales basados en la regularidad de las costumbres. De acuerdo a la metodología más elemental de las ciencias sociales, cuanto mayor es el poder predictivo de una hipótesis, tanto más explica y tanto mejor contribuye a la comprensión de los fenómenos de que se ocupa . La prognosis científica puede efectuarse sobre la base de teoría, predicción deductiva, o sobre la base de relaciones entre variables, predicción inductiva. Sus alcances son sin duda muy diversos . Pero la situación de las prognosis, o previsiones de sentido común, son de naturaleza muy distinta, porque se basan en generalizaciones y tendencias . Al respecto, Bunge argumenta: "La previsión del tiempo hecha por el campesino experimentado, la opinión del entendido sobre las carreras de caballos y el pronóstico del médico práctico...", porque también se basan en determinadas generalizaciones empíricas, aunque éstas no se expliciten siempre . Puede usarse como un concepto generalizador por medio del cual podemos distinguir un elemento constante en la diversidad de sus manifestaciones . Sprott agrega que puede servir como medio para descubrir la fuerza causal de otros factores. A veces la anticipación es una mezcla de profecía y prognosis.

3. ¿ES POSIBLE PREDECIR HECHOS SOCIALES?

Nos hemos referido a que la generalización permite la predicción. En efecto, si las operaciones lógicas se han mostrado válidas en la observación controlada o en el experimento; si las variables se han controlado adecuadamente, y si, lo que es de desear, se han encontrado resultados análogos en otros aspectos y situaciones, en especial en la vida cotidiana, puede mirarse hacia el futuro y predecir la ocurrencia de los fenómenos objeto de la investigación, bajo el supuesto de encontrar las mismas condiciones . Sí. Siempre podremos hacer prognosis con altas posibilidades de acertar cuando se trata de fenómenos sociales que involucran a grandes conglomerados de personas o se refieren a circunstancias propias de la sociabilidad de sus actores. No es posible prever un retraso en las rotaciones de la tierra de la misma manera como se consigue pronosticar un eclipse de sol o de luna. Es posible pronosticar que en marzo de cada año la gran mayoría de los niños chilenos estarán en la escuela (proceso de sociabilidad; hecho válido por la experiencia social), pero no se puede prever que el próximo año, a consecuencias de un gran terremoto, los niños de las escuelas del sur de Chile no tendrán clases en marzo...

Al respecto, MacIver & Page entregan antecedentes de que no podemos con seguridad ninguna predecir tendencias a largo plazo o acontecimientos en particular de los años futuros. El número de variables es demasiado grande, y su relación recíproca excesivamente incierta . Apenas estamos en condiciones de prever con algún grado de probabilidades de acertar cuando conformamos una estructuración con ciertos factores que hemos conseguido aislar luego de grandes esfuerzos de análisis y de integración, para obtener alguna conclusión derivada de nuestra interpretación que no pasará de ser la mejor de las respuestas, recordando siempre a Sjoberg & Nett cuando se refieren a que:

Sólo podemos predecir, en el más pleno sentido de la palabra, cuando conseguimos aislar ciertos factores, de tal modo que por sí solos formen un sistema idóneo, así como en aquellos casos en que la relación de cada factor con los demás obedece a una fórmula cuantitativa exacta .

En algunos casos aparece indudable la base actuarial de la prognosis y su no contaminación con los casos individuales. González Berendique se refiere a que es el caso de las proyecciones a que usualmente se recurre, en planificación, por ejemplo, para las asignaciones de recursos a los diversos subsistemas del sistema penal... Las proyecciones más frecuentes son de base meramente cuantitativa: se estima que discontinuidades en el curso de la historia son extrañas y que el futuro aortará, simplemente, mayor cantidad del mismo fenómeno . Este tipo de proyecciones lineales (curve fitting) puede poseer mayor o menor complejidad: se podrá oscilar desde el uso de unos pocos indicadores (crecimiento demográfico-volumen de poblaciones penales) -procedimiento por desgracia muy frecuente- hasta el estudio de tendencias demográficas, oportunidades sociales, evolución tecnológica, migración campo-ciudad, cambio en las estructuras familiares y los sistemas de valores, etc. González Berendique afirma que así se puede avanzar desde "...la extrapolación a que recurren muchas agencias hasta el cross-impact matrix method, en que los índices de probabilidad de cada ítem se ajustan de acuerdo a las interacciones potenciales de los otros", permitiendo probar efectos de posibles medidas .


La teoría antropológica se basa en el postulado general de que diferentes costumbres y comportamientos dentro de determinada sociedad están funcionalmente relacionados. Además de eso, de acuerdo a Pelto, los antropólogos se basan en que cualquier comunidad de personas puede ser descrita como organizada en un sistema soco-cultural en el cual individuos y grupos desempeñan "diversas funciones o roles en el drama de la vida" . Esas suposiciones básicas son fundamentales para la comprensión de la sociedad y pueden ser usadas en el estudio de cualquier aspecto de la organización cultural o social del hombre, haciendo posible la previsión o predicción de muchos de sus hechos, pero, es conveniente insistir, cuando podamos conformar una estructura con aquellos factores relacionados con la regularidad de la conducta que sea posible aislar luego de acuciosas observaciones y comprobaciones. Sprott asegura que:


La única esfera de la vida social en que está desarrollada tal posibilidad de prever es la esfera económica; en las demás, la profundidad de nuestra ignorancia sólo es igualada por la altura de nuestras esperanzas.


Al respecto, consideramos que el ámbito económico es, por una parte, posible de predecir, si nos basamos en las necesidades básicas que personas y grupos deben satisfacer, pero, por otro, no podemos menos de poner en duda que los individuos reaccionen siempre económicamente de la misma manera, excepto en aquellos factores que pueden ayudar a entender el orden y la estructura de la sociedad y a interpretar cómo funcionan de una forma integrada los diversos elementos e instituciones sociales que propician una vida social estable y más o menos predecible. Así lo presentan diversos cientistas sociales, Shepard, entre otros, agregando: "...como cabría esperar, el comportamiento colectivo social no es en sí ni predecible ni estable."

Estas especies de problemas sólo destacan las dificultades a superar en sociología y antropología al formular conceptos claros y al medir la incidencia de determinados tipos de comportamiento social. Mann entrega antecedentes prácticos, tales como que cuando se alcanza una padronización de las definiciones, entonces los casos pueden ser reunidos para análisis, y, con grados de precisión variables, se pueden hacer predicciones . La proyección estadística en el tiempo es el ejemplo más conocido. Al respecto, Bunge manifiesta que:

Bastantes rasgos de la actual civilización fueron predichos por análogas razones o fundamentos hace más o menos un siglo. Como resultados de la industrialización se predijeron por entonces el aumento en la división del trabajo, el reforzamiento del Estado, la mayor importancia del sindicalismo y del radicalismo político (marxismo). En cambio, muchas otras previsiones históricas, y acaso las más, no han resultado satisfechas por los hechos, aparte de que muchos hechos no han sido previstos por nadie.

Aquí resulta instructivo detenerse en las predicciones de Karl Marx. Su predicción de que el capitalismo finalmente desaparecería como resultado de sus propias contradicciones internas, y de que el comunismo acabaría por surgir a fin de cuentas, puso en obra ciertos movimientos en contrario cuya meta era falsificar la perspectiva de la realidad de Marx. Por el contrario, la predicción de Marx ha servido como una profecía que se cumple en otros escenarios. Sjoberg & Nett se refieren a que cuando Khrushchev era el dirigente máximo de la URSS, no sólo hablaba de la decadencia inevitable del imperialismo capitalista en los países subdesarrollados, sino que llegó a formular para esas naciones programas que asegurarían el cumplimiento de su predicción . Los hechos comprueban lo contrario. Los movimientos mencionados pueden explicar en parte el hecho de que ningún orden industrial hasta ahora ha decidido seguir el camino comunista.

En un trabajo serio de sociología es más probable que hayan tentativas para asociar la delincuencia juvenil a hogares deshechos, resultados que son comunes en los estudios sobre la clase social,así como también se augura la estabilidad política a los gobiernos moderados. Algunas relaciones pueden ser en escala de hecho muy grande -hasta en el nivel de sociedades enteras. Mann opina que trabajos de esa naturaleza tienden a ser bastante especulativos e íntimamente relacionados con el análisis histórico y, generalmente, interesados en particular en el Estado . Por ejemplo, cuando Karl Marx hacía sus fallidas predicciones sobre el futuro de la lucha de clases, es difícil afirmar si él era sobretodo un historiador social, un teórico político o un sociólogo. Cualquiera de estas especialidades atribuidas a Marx cambiaría las perspectivas desde las que él realizó sus conocidas previsiones y justificaría su fracaso. Algunos cientistas sociales contemporáneos aún están grandemente influenciados por Marx. En el caso del pensador judío-alemán, y también en algunos sociólogos y antropólogos ectuales, el error se basa en el deseo exacerbado de grandes cambios sociales, pero, desgraciadamente, ello sólo consigue obnubilizar el análisis objetivo. Bunge hace un interesante análisis de las predicciones de Marx al referirse a que:


Las predicciones generales sobre tendencias globales (que son típicamente estadísticas) pueden formularse, como en verdad se hahecho, sobre la base de leyes sociohistóricas; en cambio, es casi imposible prdecir con exactitud sucersos históricos particulares. Por ejemplo, las esperanzas que Marx alentaba acerca de una próxima revolución social en Inglaterra no llegaron a cumplirse; en cambio, acertó por cierto en sus predicciones sobre algunas características generales de los acontecimientos futuros. No es extraño que haya fracasado en el pronóstico de sucesos históricos singulares mientras que puso predecir algunos de los rasgos principales del mundo en que vivimos (gran centralización de los medios de comunicación, creciente participación del conjunto de la sociedad en la actividad productiva, decadencia del colonialismo, crecimiento del socialismo, etc.). Para tal fin, Marx se apoyó en un reducido número de enunciados legales muy sumarios respecto a la estructura económica de la sociedad capitalista, que "sólo" tienen validez estadística, de modo que permiten predecir lo que es probable que ocurra a la larga siempre que se cumplan ciertas condiciones.


CONCLUSIONES

Aunque hemos insistido en la noción de que la predicción debe incluirse en una categoría amplia de comprensión, como método lógico-significativo, con ello no se pretende implicar que la predicción, y el control respectivo, no puede desempeñar un papel estratégico en la validación de las teorías sociales. Sin embargo, la mayoría de los cientistas sociales hablan de predicción en un sentido ideal: de lo que debería ser. Sjoberg & Nett se refieren a que no se han examinado adecuadamente las normas actuales con respecto a la predicción en las ciencias sociales, y cuando así se procede, se observa que "...la predicción de los hechos sociales no es un fenómeno unidimensional, sino que tiene aspectos multidimensionales complejos." A fin de predecir en una forma efectiva, y de comprender plenamente el papel de la predicción en la validación de las teorías sociales, debemos encaminarnos a desarrollar una sociología de la predicción.

La predicción, tomada en el sentido de establecer una cosa que va a ocurrir en el futuro, carece por sí misma de valor desde el punto de vista práctico. Gibson opina que desde el punto de vista del agente -es decir, desde el punto de vista de la persona que tiene que decidir lo que va a hacer- la conclusión se referirá a lo que sucederá si esa persona hace una cosa determinada, o lo que no sucederá si no hace nada, pero nunca a lo que ocurrirá sin más . Esto puede expresarse de otra forma diciendo que las leyes generales pueden aplicarse de dos maneras distintas. Cabe aplicarlos bien para formular predicciones, bien para realizar una acción.

El sello de la predicción científica es la mejorabilidad de su exactitud, no la exactitud mera: esa predicción puede ser tan precisa como lo es en astronomía o puede consistir en groseras estimaciones aproximativas, como las que son frecuentes en las ciencias del comportamiento. Lo relevante no es que la predicción científica sea precisa en sentido, sino el hecho de que tiene fundamento y, por eso mismo, puede perfeccionarse . Los éxitos espectaculares de las ciencias físicas y biológicas y los conocimientos surgidos de las ciencias sociales y de la conducta no pueden menos que convencer aun al más intransigente de los existencialistas de que en la naturaleza abundan procesos e interacciones estables.


La argumentación expuesta en este trabajo académico no significa que los cientistas sociales no deben esforzarse por alcanzar una predecibilidad mayor. Lo que implica es que es necesaria una aprehensión más completa de las condiciones sociales en donde la predicción puede emplearse en forma efectiva y donde no puede serlo, que es indispensable estar preparados para considerar las consecuencias éticas, políticas y científicas de la predicción. Sobre lo anterior, Sjoberg & Nett exponen una acertada idea: debemos reconocer la tensión entre los sociólogos dedicados a estudiar el orden y los comprometidos en estudiar la libertad humana . De este ejemplo se desprende que se necesita perfeccionar una metodología de la predicción, que estudie tanto los patrones ideales como los reales.



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