Escribe Bernardita Huerta Dunsmore
Leo en Chile Informa, Edición Nº 115, que la Corte Suprema condenó a tres supuestos culpables por la muerte del matrimonio formado por el argentino Bernardo Lejderman y la mexicana María del Rosario Ávalos Castañeda, en las afueras de Coquimbo donde se encontraban escondidos en una quebrada.
Lejderman, perteneciente a la Vanguardia Organizada del Pueblo, la VOP (de triste recuerdo), ya había sido procesado por la Ley de Seguridad Interior del Estado, o sea, no estaba en Chile en nada bueno, por alguna oscura razón estaba huyendo a Argentina.
Pero lo más curioso es que en diciembre del 73, cuando ocurrieron los hechos, se encontraba destinado en la zona Juan Emilio Cheyre, quien siendo Teniente, fue el encargado de entregar al hijo de dos años del matrimonio, a unas monjitas de La Casa de la Providencia en La Serena, mientras su familia lo venía a buscar.
Pero el nombre de Cheyre no se menciona, él fue interrogado reservada y cómodamente en el living de su casa y no como al restos de los militares ® a quienes llevan esposados al tribunal o al Hospital Militar, son humillados y tratados como vulgares delincuentes.
Nunca olvidaré a un amigo marino, el CN Sergio (Tuco) Bidart Jiménez (Q.E.P.D.) quien fue interrogado en su lecho de muerte durante dos horas, por la jueza Eliana Quezada a menos de dos meses de su partida definitiva al Reino de los Cielos. Ella insistió, volvió a llamarlo y fue Marcela, su viuda, quien tuvo que informarle que ya Sergio no estaba.
El Subteniente Bidart, en 1973, estaba destinado en la Academia de Guerra, por lo tanto, nada supo del caso Esmeralda. Cuando falleció, llamaron a un familiar suyo a declarar, esperando que éste fuera depositario de una confesión de último minuto.
Tuco, por fin descansas en Paz.
Señor Juan E. Cheyre, por si lee estas líneas, le haré unas preguntas que quise hacer en el Seminario FF.AA. y DD.HH. pero no me dieron la palabra, eran para usted:
1.-¿Se considera usted un “agente del Estado” como sus camaradas de armas?
2.-¿Es usted intocable y por qué?
3.-¿No tiene miedo de llegar algún día a Punta Peuco? Usted mismo en el Seminario reconoció que “muchos” de nuestros prisioneros políticos son inocentes, y si sabe eso, ¿por qué no hizo nada por ellos cuando era CJE?
4.-¿Sabe usted que sus camaradas y ex jefes lo consideran un traidor y un cobarde?
5.- ¿Nunca más? ¿Nunca más qué, señor Cheyre? ¿Nunca más defender la Patria amenazada? ¿Le recuerdo parte de su Juramento a la Bandera?
Al gobierno mi última pregunta:
Los últimos días han salido muchas sentencias, una diaria, diría yo…
¿Están apurando los procesos porque saben que viene el anhelado desalojo y quieren dejar al máximo de uniformados ® presos?
¿O los jueces están haciendo méritos ante el gobierno para que los nombren Ministros antes de irse para la casa?
El Estado de Chile formó a estos jóvenes oficiales para defender a nuestra Patria, les enseñó a pelear, a defenderse y fue lo que hicieron.
Las FF. AA. En Chile han sido siempre muy queridas por el pueblo, el mismo que gracias a la Concertación, ahora las persigue y las castiga por hechos por los que fueron condecorados en su oportunidad.
¡¡Que Dios los perdone, porque yo no!!
martes, 23 de junio de 2009
OPINION
Etiquetas:
CHEYRE Y SU GESTIÓN COMO CJE
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