CORTE ORDENA REABRIR CASO DE DERECHOS HUMANOS

Investigación había sido cerrada por el ministro Mario Carroza en mayo
DD.HH.: Corte ordena reabrir caso de los cinco desaparecidos en 1987

El tribunal de alzada acogió las diligencias solicitadas por las defensas de dos de los procesados y por la parte querellante.

Ximena Pérez G.
El Mercurio

La Sexta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó la reapertura de la investigación realizada por el ministro Mario Carroza en el llamado "caso de los cinco", donde se indaga la desaparición, en 1987, de los ex miembros del Frente Manuel Rodríguez Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete, Julio Muñoz Otárola, Julián Peña Maltés y Alejandro Pinochet Arenas, la última ocurrida durante el gobierno militar.Los magistrados del tribunal de alzada Alfredo Pfeiffer, Mario Rojas y el abogado integrante Rodrigo Asenjo acogieron las diligencias solicitadas por las defensas de los generales (r) del Ejército Santiago Sinclair y Hugo Prado -procesados en el caso, junto al coronel en servicio activo Marco Bustos- y las que pidió el querellante del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior.

En su resolución, los ministros señalan que "encontrándose incompleta la investigación", se revoca la decisión en que el ministro Carroza dictó el cierre de la etapa de sumario, en mayo pasado, para que se realicen las diligencias solicitadas.

Entre éstas se encuentra un careo entre Prado y el ex jefe operativo de la CNI, el mayor (r) del Ejército Álvaro Corbalán, y entre Prado y el general (r) Hugo Salas Wenzel.



Querella en Madrid por caso Soria

Ayer, el fiscal de la Audiencia Nacional en Madrid, Vicente González Mota, solicitó al juez Baltasar Garzón que dicte una orden de detención internacional en contra del ex jefe de la DINA general (r) Manuel Contreras y los ex agentes Juan Delmas (fallecido), generales (r) Jaime Lepe, Jorge Ríos, y los coroneles (r) Guillermo Salinas, Pablo Belber y René Guilof, por su presunta participación en el secuestro y asesinato del diplomático español Carmelo Soria, en 1976, por el que ayer se admitió a trámite una querella.