miércoles, 9 de septiembre de 2009

HOMENAJE, DE LA PAGINA DEL MDS, A LOS MILITARES CAÍDOS EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER


Publicado en CHILE INFORMA DEL DIA 7 DE SEPTIEMBRE DE 2009.

COMENTARIO:
PARA CONOCIMIENTO DE MIS LECTORES, TRANSCRIBO LO PUBLICADO POR CHILE INFORMA SOBRE EL MAGNICIDIO DEL PARTIDO COMUNISTA (FMR) EN CONTRA DEL GENERAL PINOCHET EN DONDE CUMPLIENDO CON SU DEBER, CAYERON CINCO INTEGRANTES DE LA ESCOLTA, Y FUERON HERIDOS NUEVE MILITARES Y CARABINEROS, EN UN ACTO SUBLIME DE ENTREGA PERSONAL, PERDIERON LA VIDA DEFENDIENDO LO QUE SIEMPRE PROMETIERON. " HASTA RENDIR LA VIDA SI FUESE NECESARIO".
EL 7 DE SEPTIEMBRE A PASADO DESAPERCIBIDO PARA LOS CHILENOS, SIN EMBARGO PARA NOSOTROS, ES UNA FECHA QUE NO OLVIDAREMOS Y CUANDO HAYA QUE HACER JUSTICIA, LA DEMANDAREMOS A QUIENES CORREPONDE, LOS CUALES, JAMAS PERSIGUIERON A LOS ASESINOS DE NUESTROS CAMARADAS.
LES RINDO , UN MERECIDO HOMENAJE A LAS VICTIMAS, UN TOQUE DE TROMPETA Y UN MINUTO DE SILENCIO, CUYO SENTIMIENTO, TRASPASARÁ EL INFINITO EN DONDE FORMADOS EN TENIDA DE PARADA NOS RECIBIRAN MAS ADELANTE.
QUE ALGUN DIA SE HAGA JUSTICIA Y SE PERSIGA A LOS RESPONSABLES QUE GOZAN DE LA MAS ABSOLUTA IMPUNIDAD.
RUS.

5 muertos cuando intentaron asesinar al Presidente, Pinochet



Un día - 07 de Septiembre de 1986 - hace 23 años, el clandestino Partido Comunista de Chile intenta cometer un magnicidio en la persona del Presidente de la República de Chile, Capitán General Don Augusto Pinochet Ugarte.

Ese crimen los marxistas lo denominaron los humanoides “Operación Siglo XX’’.


En ese fallido atentado, lograron asesinar a 5 de los escoltas del jefe de Estado. Cuatro suboficiales del Ejército y uno de Carabineros fueron asesinados por el comando que encabezó el frentista César Bunster Ariztía.

Es éste el mismo sujeto a quien la Concertación protegió y le dio trabajo, nada menos que en el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país, como traductor, en los mismos meses en que era intensamente buscado por la policía, a nivel mundial.

Bunster Ariztía trabajó en la Cancillería en los gobiernos de Aylwin, Frei y Lagos.


Posteriormente, se presentó como candidato a alcalde por Puente Alto, siendo rechazado por la ciudadanía.

Este asesino de cinco suboficiales no ha estado un solo día privado de libertad.,


Otro de los participantes directos, el comandante Ramiro, preso – no en Chile, sino en Brasil, donde cometió con otros marxistas un secuestro a un publicista, declaró hace sólo una semana que no se arrepiente de nada.

Ellos no conocen el perdón. Tampoco el olvido.

Además, dejaron en esa acción extremista a otros doce uniformados lisiados, algunos de ellos de por vida.

No consiguieron eliminar – como querían- eliminar al Presidente, quien cubrió con su cuerpo a un nieto menor que lo acompañaba.

Ese nieto, hoy adulto, postula en las elecciones de diciembre de este año, ser elegido para integrar la Cámara de Diputados de nuestro país.

El Presidente Pinochet regresaba a Santiago después de pasar – como acostumbraba los fines de semana el matrimonio Pinochet Hiriart- en su residencia de El Melocotón, en la zona sur oriente de la capital, a unos 70 kilómetros de Santiago.


Esa tarde, el militar no venía con su esposa, sino con uno de los hijos de su hija mayor, Lucía.

Eran la 18:39 del domingo 7 de septiembre de 1986, cuando la comitiva avanzaba, descendiendo, por la carretera G-25 del Cajón del Maipo, a la altura del kilómetro 29, en la cuesta Las Achupallas.


Un minuto más tarde, luego que una camioneta que arrastraba una casa rodante les cerrara el paso, comenzó una lluvia de balas disparadas por fusiles M-16, metralletas, granadas de mano y cohetes Low dirigida contra la comitiva.

Arreciaba el fuego de fusiles automáticos, granadas y cohetes contra la comitiva detenida.

En el automóvil que trasladaba al Presidente Pinochet viajaban, además de él, su nieto de diez años Rodrigo García, el chofer y un edecán naval, el comandante Arrieta.



El automóvil recibió 38 impactos de bala y fue alcanzado por un cohete, que milagrosamente, no estalló. El vehículo fue exhibido a los chilenos durante más de una semana, en la parte exterior de La Moneda, para que pudieran contemplar lo que es el terrorismo.

El chofer presidencial, un militar, en un acto de extraordinaria sangre fría en medio de tan terrible ataque, que ya causaba la muerte de varios hombres y había prácticamente desintegrado un auto de la escolta, dio marcha atrás, impactando ligeramente a un vehículo que le cerraba el paso y, dando media vuelta, emprendió rápidamente el regreso hacia su lugar de origen, la residencia en El Melocotón.

Como se conoció más tarde, los autores del ataque eran miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FMR), el brazo armado del PC.



El atentado, a pesar de haber sido minuciosamente preparado, fracasó en su objetivo de asesinar al Jefe de Estado y comandante en jefe del Ejército.

Los hombres que cayeron asesinados fueron:


Cabo 1ro. de Ejército Miguel Ángel Guerrero Guzmán.
Cabo 1ro. de Ejército Cardenio Hernández Cubillos.
Cabo 2do. de Carabineros Pablo Antonio Silva Pizarro.
Cabo 1ro. de Ejército Gerardo Rebolledo Cisternas.
Cabo 2do. de Ejército Roberto Rosales Martínez.

Resultaron heridos:

Teniente de Carabineros Jordán Tavra Checura.
Cabo 1ro de Carabineros Miguel del Río Méndez.
Cabo 1ro. de Carabineros Ricardo Lara Orellana.
Sargento 2do de Carabineros José Córdova Belmar.
Carabinero Alberto Munoz Carvajal.
Capitán de Ejército Juan Mac Lean Vergara.
Cabo 1ro. de Ejército Juan Fernández Lobos.
Carabinero motorista José Carrasco Espinoza.
Detective José Mac Lean Zúñiga.

Sentimientos de Condena


El Nuncio Apostólico hizo entrega de un mensaje especial de Su Santidad El Papa, Juan Pablo Segundo, al General Pinochet.

En su nota, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica deploraba el grave atentado y le expresaba su voluntad de orar por las víctimas fatales, la recuperación de los heridos y el bienestar de sus respectivas familias.


El Departamento de Estado norteamericano emitió una declaración en condena de los hechos, en la cual señalaba: "El ataque del domingo contra el Presidente Pinochet por terroristas comunistas merece la más fuerte condena de parte de todos aquellos que están empeñados en el retorno pacífico de Chile a la democracia".

El representante diplomático estadounidense en Chile, Encargado de Negocios George Jones, manifestó públicamente que "la agresión al Presidente es un hecho que temíamos como consecuencia de la introducción de esa cantidad de armas".


Añadió que los arsenales descubiertos en Carrizal Bajo, traídos desde Cuba por el PC "indicaban que los terroristas estaban preparando algo muy serio y ahora han cumplido. Un atentado como este es totalmente condenable y lamentable".

El 17 de Septiembre de ese año (1986), las agencias internacionales de noticias informan que una persona que asegura haber tomado parte en el atentado conversó con el corresponsal del diario milanés "Corriere Della Sera".

El sujeto señala ser hijo de un destacado político del gobierno de Salvador Allende. Luego se confirma que es César Bunster Ariztía. El hombre dice, entre otras cosas, "éramos un grupo suicida" integrado por miembros del Frente Manuel Rodríguez.

"Fue una operación perfecta; no perdimos un solo miembro. Lamentablemente -agrega- Pinochet sobrevivió al ataque".

Afirma también que todos los participantes regresaron a la base y ya están a salvo.

"Un primer grupo ya está de regreso en La Habana. Esa noche cruzamos los Andes simulando ser turistas o esquiadores.

Iglesia Católica sabía del Atentado

El editor de Chile Informa está en condiciones de añadir a lo siguiente.

Dos o tres días después del fallido atentado, el Presidente Pinochet compartió te, en los comedores de La Moneda, con a lo menos 20 periodistas chilenos que cubrían informaciones del sector Moneda.

En la ocasión, el general Pinochet relató que tenía información altamente confiable que le indicaba que varios importantes dirigentes políticos, opositores al régimen militar, pero de vocación demócrata, sabían anticipadamente que ese atentado estaba en preparación.

Añadió que también estaba en conocimiento de algunos sacerdotes de la Iglesia Católica.


Invitado a ser más preciso, el general Pinochet observó: "Había mucha gente que sabía que me iban a matar, pero no dijeron nada. Incluso creo que lo querían".

Añadió entonces que unos dos o tres días antes del atentado, vino a conversar con él el propio Almirante Merino y en esa conversación le indicó:



“Ten cuidado, Augusto, porque me ha dicho una persona que tiene toda mi confianza que van a atentar en tu contra’’.

Dijo el general Pinochet que, consultó entonces al máximo jefe naval, quien era su informante, y el marino se negó, pero insistió que era una persona muy íntegra, e reiteró que debía aumentar su cuidado.

Al otro día de producido el atentado, el propio general Pinochet, preguntó al Almirante, quien había sido la persona que le alertó que el atentado venía.

El general Pinochet contó entonces a los periodistas que el Almirante Merino le manifestó que la información la recibió, de modo directo y personal, del propio Cardenal Juan Francisco Fresno Larraín.

De lo que hoy se relata, fueron testigos de escucha, a lo menos 20 periodistas chilenos, todos ellos fácilmente ubicables.

En la ocasión se les pidió a todos – lo que cumplieron – total reserva para no perjudicar las investigaciones en curso.


Posteriormente, el Cardenal Fresno reconoció haber entregado esa información, en reserva al Almirante Merino, pero nunca dijo quiénes se lo dijeron, aduciendo que no lo recordaba.




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