miércoles, 9 de septiembre de 2009

CORTE DE APELACIONES PROCESA A DOS CARABINEROS



Publicado por CHILE INFORMA del 7 de Diciembre de 2009

Corte de Apelaciones de Rancagua:

Procesan a 2 carabineros por muerte de líderes frentistas


El diario de Gobierno La Nación – tabloide que destila su odio hacia los uniformados y que destaca todo aquello que los afecte- cuenta ahora que dos policías, a quienes identifica como Juan Riera Iratchet y Walter Soto Medina “serían responsables’’ de los fallecimientos del comandante Raúl Pellegrín y su pareja Cecilia Magni Camino’’.


Dicho de ese modo, sibilino, pareciera que dos carabineros influyeron negativamente para que dos personas, incluso un “comandante’’ perdieran la vida.

Pero nuevamente, La Nación manipula los hechos y miente.

Vamos por parte. En nuestro país, y en el idioma regular, el “comandante’’ corresponde a quien comanda una unidad de las Fuerzas Armadas o de Orden.

Puede ser un sargento segundo de Carabineros que va al mando de una patrulla y que integran tres personas, o un teniente de Ejército, que va a la cabeza de 15 hombres. Es la acción de mandar, independiente del grado.

Aparte de esto, al grado de teniente coronel, se le denomina “comandante’’.

Pero este “comandante’’ Pellegrín no era miembro de nuestras Fuerzas Armadas ni de Orden. El era un insurgente, un revolucionario y los marxistas, los terroristas, denominan así a los que mandan.


Los hechos a que alude La Nación ocurrieron en 1988, el 21 de octubre de ese año, a fines del gobierno Militar. Entonces el país caminaba con tranco firme hacia la plena normalización institucional, en el retorno al poder a los políticos.


Pero había un sector en Chile – el Partido Comunista y los terroristas en general- que no querían la vuelta a la democracia, ellos habían llamado a las personas a no inscribirse en los Registros Electorales.

Ellos- entonces como ahora, querían torpedear la vida democrática y pacífica- y en su estrategia violentista diseñaron y llevaron adelante un ataque violento, por las armas, a un retén de Carabineros ubicado al interior de Curicó, en la zona montañosa de Los Queñes.



El retén era pequeño, con poco personal, en un lugar poco socorrido. El ataque al cuartel buscaba exterminar a los policías, asesinarlo. Dieron muerte a uno, al cabo Juvenal Vargas.



En eso, y no en otra cosa, estaban – entre otros- estas dos personas “Raúl Pellegrín y su pareja Cecilia Magni Camino’’, como dice tan tiernamente La Nación.

Quien no conociera la mentalidad de los terroristas pensarían incluso que ellos eran “pololos’’.

“La Nación’’ en los hechos, no informa, deforma. Aquí en el tratamiento de esta información queda claro.

Lo que busca, lo que estimula, lo que le causa regocijo, es que se procese a dos carabineros, pero oculta que ella está protegiendo a los atacantes armados del cuartel.

La Nación no considera que los policías fueron atacados sin aviso, sin provocación.

Y ahora, en el colmo de la desvergüenza, busca el procesamiento de los uniformados que hicieron lo correcto, defender el Cuartel atacado.

Una de las “víctimas’’ Raúl Pellegrín era nada menos que uno de los líderes del Frente terroristas Manuel Rodríguez (FMR), del Partido Comunista.
Ella era su conviviente, tan frentista como él. Y dentro de la organización subversiva tenía el mismo rango, comandante.

En esa acción de los comandantes, un carabinero resultó muerto, pero como para la justicia pareciera que los muertos uniformados no cuentan, no hay procesamiento por la muerte del policía.
Esto – que cuentan los mismos frentistas, de donde sale lo que sigue - lo omitió La Nación.


"16 Agosto 2009.
HISTORIA NO OFICIAL DEL FRENTE PATRIÓTICO MANUEL RODRÍGUEZ,

La Guerra Patriótica Nacional.



"La misión consistía en la toma y control de cuatro poblados rurales y en dos territorios urbanos. "Neutralizar al enemigo, destrucción de sus instalaciones, recuperación de medios y realizar propaganda y agitación en la población".

En octubre de 1988 la Guerra Patriótica Nacional tuvo su expresión militar concreta en cuatro operaciones simultáneas en diferentes puntos rurales del país. El 21 de ese mes se produjo la ocupación de los poblados de Aguas Grandes en el norte, de La Mora en la V Región, y de Los Queñes y Pichipellahuén en el sur.

En dos poblados no hubo resistencia alguna. En los otros dos la misión se cumplió con enfrentamientos, pero sin costos inmediatos para los combatientes del Frente.

En el caso del asalto al poblado de Los Queñes fue la propia Cecilia Magni, la "comandante Tamara" quien se había encargado de determinar el escenario, los integrantes que participarían, además de conseguir apoyo logístico de cobertura para el posterior repliegue.


Para ello había comisionado a Juan Ordenes Narváez, "Daniel", quien le proporcionó planos e informes de la zona.

Mas tarde "Tamara" se reunió con un joven sanfernandino que proveería de una parcela en el sector de "La Rufina" donde los frentistas se refugiarían tras el ataque. Se trataba de Claudio Araya Fuentes, un entusiasta ayudista de la organización.




Los dieciséis combatientes escogidos, liderados por Raúl Pellegrín, el "comandante José Miguel" y la "comandante Tamara" se reunieron el día 19 de octubre, en el sector de "La Gruta".

Tras caminar alrededor de una hora y media llegaron al lugar elegido para levantar el campamento. Estaban solo a dos kilómetros de Los Queñes.
Los siguientes fueron días de intensa preparación, donde se ocuparon de hacer mantención al armamento que portaban y de fabricar una gran cantidad de armas caseras.

Para velar por la seguridad del grupo "José Miguel" determinó que se minaran los alrededores del campamento, previniendo así la posibilidad de ser descubiertos por sorpresa.

Incluso el día 20 la comandante "Tamara", simulando ser una simple excursionista, había visitado Los Queñes llegando a ser atendida en la posta del lugar aduciendo malestares alérgicos.

Todo esto con el fin de conocer en terreno el lugar donde actuarían el día siguiente.

Al anochecer del 21 de octubre los frentistas se dividieron en cuatro grupos, cada uno con misiones específicas.

El primero debía tomar por asalto el retén de Carabineros y confiscar el armamento, el segundo debía apropiarse del radiotransmisor que había en la posta.

El tercero debía llegar hasta el radio de la hostería y cortar la única línea telefónica del poblado.

En tanto el último grupo se apostaría en la ruta de acceso para impedir una posible llegada de refuerzos desde Curicó.

La operación se desarrolló tal como los frentistas lo habían planificado, hasta que el cabo Juvenal Vargas intentó oponer resistencia a la toma del retén.

Esta actitud, sumada a un certero disparo de uno de los frentistas, terminaron por costarle la vida.

Luego de incendiar el retén, los atacantes procedieron a rayar los muros con consignas del FPMR, y emitieron proclamas revolucionarias por medio de un megáfono.

La huida se realizo según lo planificado. El contingente se dividió en tres grupos para dificultar los seguimientos de la policía. "José Miguel" y "Tamara" encabezaron uno de los grupos con rumbo a La Rufina.

Tras un par de días de descanso, el panorama comenzó a complicarse cuando los frentistas fueron detectados por carabineros que peinaban la zona, lo que provocó la huida del grupo hacia los sectores que bordean el río Tinguiririca.

El 25 de octubre, la policía pudo dar su primera señal de triunfo exhibiendo a la opinión publica a seis integrantes del comando que había actuado en el ataque, quienes fueron identificados como Carlos Ríos Bassi, Richard Ledezma Plaza, Miguel Ángel Colina, Manuel Araneda González, José Luis Donoso Cáceres y José Ugarte González, los cuales habían sido capturados el día anterior.

Pero el golpe devastador se produjo tres días más tarde, cuando los cuerpos sin vida de Raúl Pellegrín Friedmann, el "comandante José Miguel" y Cecilia Magni Camino, la "comandante Tamara", fueron encontrados flotando en el río Tinguiririca.


Dónde están los procesados, los condenados por el asesinato del cabo de Carabineros Juvenal Vargas Sepúlveda




Hasta ahí parte del relato sacado de una publicación del mismo Frente., En todo el proceso judicial contra los dos Carabineros, hay un gran ausente, el cabo segundo Juvenal Vargas Sepúlveda.

El cabo Vargas tiene que haber tenido una familia, padre, madre, hermanos, y a la mejor esposa e hijos.

¿Cuánto dinero, a modo de indemnización, recibieron sus familiares del Estado de Chile por la muerte de este servidor público?.

¿ Habrá habido ayuda su familia?. ¿Habrá recibido esa sumas millonarias, incluso en dólares, como recibieron los familiares de Orlando Letelier y de Carmelo Soria?

¿O en Chile los muertos valen distintos, más si las víctimas son marxistas, y cero si son Carabineros?

Nuestro ordenamiento jurídico dispone que todo juez, al enterarse que se ha cometido un delito que no es investigado, lo debe hacer de oficio., De acuerdo al propio testimonio del Frente, 16 frentistas se concertaron para ir a atacar un Cuartel de Carabineros.

Eso es una asociación ilícita.



Pero en las noticias de La Nación y de otros medios de prensa, no aparece en parte alguna, que el juez de primera instancia y la misma Corte de Apelaciones de Rancagua, hayan procesado a los 16 miristas por asociación ilícita.

Habrá dispuesto la Corte que los bienes de estos 16 terroristas sean embargados para responder por los daños causados y por la indemnización por la muerte de un Carabinero.

O es que, como tememos, en Chile los Derechos Humanos se aplican sólo para un lado.

Otro asesinato cometido por marxistas, y como en el anterior, todos los Frentistas están libres.




No hay comentarios: