martes, 27 de octubre de 2009

CRECE CONFLICTO MAPUCHE EN CHILE. PIDEN INTERVENCION FUERZAS ARMADAS


Eduardo Palacios Molina

Lector: Bandas de usurpadores blandiendo como argumento "el indigenismo" comienzan a operar en el sur de Chile , creando graves dificultades a los transportistas, con la secuela de alteraciones que esto trae aparejado en las poblaciones sureñas.El sistema utilizado bajo mentidos pretextos, es la violencia. Al crecer este conflicto indigenista, diferentes núcleos de estas poblaciones afectadas, como asi como diferentes gremios , están reclamando a las autoridades, el reestablecimiento del orden en las zonas afectadas y la libertad para trabajar y circular libremente, exigiendo por ello la intervención de las Fuerzas Armadas.
Eduardo Palacios Molina



Santiago de Chile. EL MERCURIO DE SANTIAGO DE CHILE

La Moneda teme que el gremio camionero se sume como otro factor inmanejable de la crisis:
La operación del Gobierno para aplacar el nuevo frente que se abre en el conflicto mapuche

El jueves, cuando un grupo de transportistas de la zona sur estuvo a punto de rebelarse contra sus dirigentes y contra las autoridades, el Ministerio del Interior aprobó una millonaria inversiónen seguridad para la Ruta 5 Sur. Pero eso no será suficiente. Quienes han sido víctimas recientes de la violencia mapuche exigen medidas más drásticas, como la intervención de las FF.AA.

PAMELA ARAVENA desde Temuco y MATÍAS BAKIT
"Nunca, ni siquiera en el gobierno de Allende, nos habían incendiado un camión. Nunca nos habíamos sentido tan amenazados", dice José Villagrán, ex presidente regional de la Federación de Camiones de la Araucanía y actual candidato a senador.
La tensión se estaba apoderando desde hace meses de uno de los gremios más poderosos del país. Los dueños de camiones se estaban sintiendo el foco de un conflicto que no les pertenece, pero que veían se trasladaba a ellos por razones estratégicas. "Los primeros atentados en la zona mapuche partieron en los bosques, con el robo de madera; después escaló a ataques con fuego a las casas patronales de los agricultores, luego a la quema de siembras, y ahora a los incendios de camiones", explica un dirigente.
A juicio de los transportistas, el objetivo de los violentistas indígenas es provocar a los choferes y a los dueños de camiones hasta obligarlos a convertirse en "actores" del conflicto, dado que una "movilización" de ese gremio supone paralizar el país o desabastecerlo gravemente. Un paro de camioneros o el bloqueo de las rutas convierte el conflicto mapuche en una "emergencia nacional" que debe resolverse en cuestión de días, estiman.
"Los atacantes, que reciben instrucción extranjera, saben que somos un gremio unido y que si nos siguen presionando con atentados, podemos reaccionar con un paro y convertirnos en un punto débil para el Gobierno", explica Fernando Binder, presidente de la Federación Zona Sur (Temuco a Castro) y director de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones.
Calculan que 30 camiones, avaluados en $60 millones cada uno, han sido quemados desde 2006. Cinco de ellos sólo este último mes, desde que fue trasladado el general de Carabineros Cristián Llévenes de la jefatura de la Araucanía.
La paciencia de los camioneros parecía estar en el límite, y querían soluciones inmediatas. Por eso, la semana pasada programaron una reunión de emergencia de las agrupaciones de la zona sur, pero debió postergarse por razones de agenda del presidente de la Confederación Nacional, Juan Araya. Nuevamente, se organizó otra asamblea para el jueves pasado. Pero la noche anterior, Araya otra vez se disculpó afirmando que en La Moneda lo recibiría el subsecretario Patricio Rosende. La molestia de los dueños de camiones agrupados desde Curicó a Castro era evidente, y los riesgos de quiebre de uno de los gremios más unidos del país, apremiante.
El "súper jueves"
A las 9:30 de la mañana del jueves 22, el nerviosismo cundía entre los casi 30 dirigentes que arribaron a la capital de la Araucanía. Adentro, en la sala de reuniones de la Sociedad de Fomento Agrícola, donde se reunieron, los convocados aún no comprendían las razones de la ausencia de Araya. "Se comporta como un político, y prefirió quedarse a negociar con el Ministerio del Interior, al que ya no le creemos, antes que escuchar a las bases", afirma Binder.
Largos minutos se gastaron en discutir si desconocer su representatividad y quebrar el movimiento. De hecho, hicieron varias llamadas a Santiago para saber si el dirigente nacional había dicho la verdad cuando les informó de su reunión con Rosende.
Paralelamente, en La Moneda se monitoreaban con inquietud los acontecimientos y se temía que una eventual rebelión de la Federación Sur deviniera en un paro, y éste en un conflicto político, económico y social en medio de la campaña presidencial y parlamentaria.
Tras constatar que la reunión en La Moneda entre Araya y Rosende sí se estaba realizando, los dirigentes sureños optaron por no romper pero sí trizar la organización. Conformaron un organismo paralelo a la Confederación: un "comité de emergencia", integrado por cinco dirigentes, ninguno de los cuales es Araya. Entre los miembros están el propio Binder; Andreas Schaub, de la Araucanía, y Patricio Wunderlinch, de Osorno.
Araya, que conocía la molestia de su gremio, no podía llegar con las manos vacías a informar a sus bases. Y el Gobierno le lanzó un salvavidas: autorizar el gasto de US$ 3,5 millones para cumplir una promesa hecha hace un mes y medio por el propio Ministerio del Interior, para instalar cámaras de vigilancia blindadas en tres puntos de la Ruta 5 Sur, entre Collipulli y Freire, que estarán conectadas las 24 horas con Carabineros. En el decreto, que fue firmado por el ministro del MOP, Sergio Bitar, se explica que el fisco dispondrá de esos dineros "por razones de fuerza mayor". Además, se le prometió reforzar el control de acceso y la seguridad en las áreas de descanso y en los peajes laterales.
Sorpresivamente, hubo un nuevo gesto: el ministro Edmundo Pérez Yoma y el secretario general de la Presidencia y encargado especial para Asuntos Indígenas, José Antonio Viera-Gallo, partieron ese mismo jueves a la Araucanía para participar en una inédita cumbre de seguridad con policías y fiscales de la Araucanía.
Pero el "comité de emergencia" no se dio por satisfecho. La instalación de cámaras de vigilancia era apenas un asunto menor en medio de las otras exigencias que realizan al Gobierno. Sus demandas de fondo son dialogar directamente con la Presidenta Bachelet, sin siquiera la intermediación de Juan Araya; destinar a efectivos de las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad de la Ruta 5 Sur, que debería "mapearse" según zonas de riesgo; aplicar con efectividad la ley antiterrorista y la ley de seguridad interior del Estado, y garantizar que se entreguen seguros por daños a los camioneros que transitan por la región, ya que las compañías no les dan pólizas (ver recuadro).
"Si seguimos así, algún chofer morirá"
En definitiva, los camioneros exigen más apoyo gubernamental para evitar conflictos mayores. "¿Qué pasará cuando tomen un camión que transporte 37 mil litros de bencina? Si hacen explotar uno de ellos, lanzará esquirlas a cinco kilómetros a la redonda", se pregunta y responde Villagrán.
De hecho, esta semana el fiscal Miguel Velásquez reveló un plan de la Coordinadora Arauco Malleco (la misma organización que esta semana le "declaró la guerra" al Estado de Chile) para apropiarse e incendiar camiones con carga de combustible. Empresas dedicadas al rubro, como Transportes Pérez, ya contrataron guardias privados para asesorarlos y acompañar a sus choferes.
Pero el temor que hace meses se está incubando entre ellos es que alguno de sus choferes sea asesinado. "No es una locura. Yo pienso que podemos llegar a eso. Si seguimos así, algún chofer va a morir", afirma Wunderlinch.
Por eso, otro tema que se discutió el jueves es el llamado a armarse que algunos conductores están haciendo desde hace meses. "Los mismos conductores se aconsejan portar armas; muchos ya andan con armas de fuego, porque un palo no les basta. Tienen mucho temor, pero nosotros no recomendamos que se defiendan, porque aquí estamos hablando de terrorismo", dice Binder.
De hecho, Augusto Péndola, director y encargado de Seguridad de la Confederación Nacional, también explicó el problema al Gobierno. "Dentro de nuestro gremio tenemos grupos radicalizados que quieren, de una u otra forma, provocar una movilización, pretenden tener grupos de choque y piden la ley del Talión".

Los conflictos más importantes de los camioneros chilenos
Octubre de 1972
El gremio llama a un paro indefinido de camioneros desde la provincia de O'Higgins hasta Malleco, en protesta por el desabastecimiento de repuestos y neumáticos. Sin embargo, el conflicto alcanzaría nivel nacional luego de que el gobierno apresara al líder, León Vilarín. 13 provincias estuvieron totalmente paralizadas durante tres días.
Octubre de 2000
Paro nacional de la Confederación de Dueños de Camiones líderada por el dirigente Héctor Moya, que reclama por los precios del diésel y busca mejoras en el Registro Nacional de Transportes de Carga. Durante dos días, los supermercados no recibieron sus mercaderías y hubo escasez de combustibles.

Lo que pide el "comité de emergencia"
El petitorio completo de los camioneros es el siguiente:
-Diálogo directo con la Presidenta Bachelet: Los miembros del comité se reunieron con la intendenta de la Araucanía, Nora Barrientos, para solicitarle una reunión con la Presidenta Bachelet. Dicen que no aceptarán como interlocutores a los ministros Viera-Gallo ni Pérez Yoma, ni tampoco al presidente gremial Juan Araya.
-Reforzar la seguridad con militares: Afirman que la seguridad ofrecida por Carabineros es insuficiente. "No por falta de voluntad, sino porque están siendo sobrepasados". "Uno de los camiones atacados -recuerda Patricio Wunderlich- estaba estacionado en un aparcadero custodiado por un retén móvil. Ni siquiera respetan la presencia policial".
El ataque ocurrió el 19 de julio en el codo sur del estacionamiento de la hostería "San Carlos", ubicada en la Ruta 5, tres kilómetros al sur de Collipulli, y a sólo 150 metros de un retén móvil de Carabineros. "Por eso, pedimos que los militares salgan a las rutas. Ellos están preparados para un conflicto como éste. Carabineros es una institución eficiente, pero necesitan refuerzos. Si llegan los militares, la cosa va a cambiar. Van a encontrar responsables. No es posible que no haya ni siquiera un detenido por estos atentados. Los únicos dos que fueron formalizados por atacar camiones están en libertad", exige Binder.
Germán Mahuzier, jefe de los camioneros de Angol, tiene las mismas dudas: "No entiendo por qué los organismos de inteligencia no descubren a los anarquistas. No hay una explicación lógica, puesto que los camioneros vemos día a día a gente que anda con armas por los caminos".
-Aplicación efectiva de la Ley de Seguridad Interior del Estado y de la Ley Antiterrorista: El único invitado externo a su reunión del jueves por la mañana fue Rolando Franco, abogado de la empresa forestal Mininco. Éste les explicó cómo operan ambas leyes, al tiempo que les aconsejó hacerse parte en las querellas.
-Solicitar seguros estatales: Los problemas de seguridad en la zona han venido acompañados de un problema económico adicional. Las compañías de seguros están eliminando las coberturas para los camiones si son atacados en la zona donde ha ocurrido la mayor parte de los atentados. Por eso, piden que el fisco gestione, garantice o respalde las pólizas.



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