A propósito de las denuncias de espionaje contra Chile:
Las FF.AA. peruanas recurrieron a informante ecuatoriano hasta 2005
El caso es muy similar a las acusaciones en contra del suboficial Víctor Ariza. Durante siete años, la inteligencia de Perú le pagó a un militar de Ecuador por información. Hoy cumple 5 años de cárcel.
El perfil calificaba con lo que buscaban. Con un ingreso no superior a 110 dólares mensuales, con siete hijos a cargo -fruto de cuatro parejas distintas- y 63 días de arresto, el suboficial ecuatoriano Carlos Romero Pico era visto como un militar fácil de "reclutar" por parte del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea del Perú (FAP).
Tras el conflicto del Cenepa entre Ecuador y Perú en 1995, Lima necesitaba información estratégica sobre su vecino del norte, y Romero pareció ser el indicado. De acuerdo con documentos que sólo fueron dados a conocer el año pasado por el diario Expreso de Guayaquil, el suboficial ecuatoriano realizó labores de espionaje y de venta de información secreta sobre la defensa nacional de Ecuador desde 1998 hasta 2005, cuando un operativo de contrainteligencia denominado "Águila" desarticuló sus operaciones.
Según un perfil psicológico que fue elaborado por la inteligencia peruana, Romero era "ambicioso, audaz, calculador, decidido y astuto", además de "inconforme con la autoridad, indisciplinado, sin principios éticos ni morales". No debe haber sido difícil para el teniente coronel de la Fuerza Aérea peruana, Efraín Rojas, quien ejercía funciones en la embajada de Perú en Quito, explotar las "debilidades personales" de Romero.
900 documentos
Impresiona el volumen de la información que el espía otorgó a la FAP. Según Expreso, Romero, quien pertenecía al Ala de Combate N° 23 de Manta, entregó a la inteligencia peruana más de 900 documentos confidenciales durante los siete años que estuvo activo. El diario, que tituló su nota "El espía que se vendió al Perú", afirmó que el agente habría recibido unos 150 mil dólares por sus operaciones, según los cálculos de quienes llevaron a cabo la misión "Águila".
Entre los documentos que Romero entregó a Lima había información estratégica para la defensa de la frontera, como el Plan de Defensa Antiaérea de Salinas, o el Plan del Comando de Teatro de Operaciones Aéreas. Además, había reportes sobre el material bélico y capacidad técnica -como el informe de "Capacidad de Guerra Electrónica de la Fuerza Aérea del Perú"-, apreciaciones sobre el Sistema de Inteligencia Nacional -incluyendo la lista íntegra de sus miembros-, así como información con estrategias de defensa.
Un documento fue especialmente interesante para la FAP: "Deficiencia de los trabajos de operaciones de Inteligencia y Contrainteligencia de personalidades de la embajada del Perú".
Cuando Romero fue detenido en un control fronterizo, en julio de 2005, iba camino a un restaurante en la localidad de Aguas Verdes, en Perú, para reunirse con miembros de la inteligencia peruana. Iba con tres discos compactos con 18 documentos encargados.
El caso, que prácticamente no fue difundido ni en Perú ni en Ecuador, terminó con el suboficial Romero condenado en 2006 a cinco años de cárcel por el delito de traición a la patria. Actualmente, el ex espía debería estar recluido en un cuartel militar al sur de Quito.
Revista Caretas asegura que Ariza "quería matarse"
"Le amargaron los tamales y el cebiche que picaba con cuatro amigos". La revista peruana Caretas realizó un detallado relato del operativo que terminó con la detención del suboficial Víctor Ariza, a quien se le acusa de espiar a favor de las FF.AA. chilenas. "Fue un almuerzo literalmente inolvidable", señala la crónica, al retratar el momento en que cuatro agentes policiales rodearon la mesa donde comía y le mostraron la orden judicial que autorizaba capturarlo.
Según la versión, Ariza fue llevado posteriormente a distintos inmuebles que frecuentaba, donde fueron hallados computadores y discos compactos con documentación clasificada. Los tres primeros días, dice Caretas, Ariza "se mostró reacio a brindar información". Los interrogadores le habrían advertido que perdería todo, y no le quedaría nada a sus hijos. "Como suele ocurrir en estos casos, Ariza se hundió en la desesperación", prosiguió la revista. "Quería matarse", afirmó una fuente. "Al cuarto día amaneció quebrado y listo para cantar como un jilguero".
Caretas detalló que Ariza supuestamente enviaba la información a sus contactos en Chile a través del correo inforturistel@ya hoo.es, el cual habría sido proporcionado por agentes chilenos durante un viaje del suboficial a Buenos Aires y Asunción. El material habría estado encriptado, y -según la versión- el propio Ariza ayudó a descifrarlo.
Los chilenos, afirma Caretas, estaban interesados por los planes de recuperación de los aviones MiG29 y la repotenciación del Mirage-2000, así como la capacidad operativa de los Sukhoi 25.
Algunos 007 de Latinoamérica
Se dice que el espionaje es el segundo oficio más antiguo de la humanidad. Expertos creen que ya aparece en la Biblia, y Sun Tzu cita su importancia en "El arte de la guerra". Latinoamérica no se queda atrás, y en estos últimos años ha habido varios casos de James Bond que han quedado en evidencia. Pero de glamour , no mucho.
¿Espionaje bolivariano?: Como resulta evidente, la disputa entre los gobiernos de Chávez y de Uribe también tiene una versión "top secret". Bogotá denunció el año pasado al capitán en retiro de la Armada de Venezuela José Gregorio Guzmán, quien participó en el fallido golpe de 1992, de realizar labores de espionaje a través de la fachada del cargo de agregado cultural que ocupaba en la embajada venezolana. Su función habría sido la de ubicar a personal militar y político involucrado en el golpe a Chávez en 2002.
Ha habido otros casos: en 2006, Chávez incorporó a agentes de inteligencia dentro de la delegación deportiva que participó en los Juegos Centroamericanos en Cartagena, y en 2005 se denunció que el agregado de Asuntos Internacionales del consulado de Bucaramanga espiaba al Ejército colombiano.
Caracas, por su parte, acusa actualmente al Departamento Administrativo de Seguridad de Colombia de dirigir el "Plan Falcón" de espionaje, por el cual esta semana fueron arrestados tres "espías" en Venezuela. Según esta denuncia, el operativo atañe también a Ecuador ("Plan Salomón") y Cuba ("Fénix)".
El "hacker" argentino: El ex director de Contrainteligencia de Argentina y experto en informática Iván Velásquez está preso desde comienzos de año en Uruguay luego que se descubriera que interceptó emails de decenas de funcionarios y políticos uruguayos, argentinos y chilenos. A través de la técnica del phishing , intervino más de 12 mil correos de chilenos, entre los que se contaban el ex ministro de Defensa, Jaime Ravinet, el ex subsecretario de RR.EE., Alberto van Klaveren, la secretaria personal de Michelle Bachelet, Claudia Hernández, el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, general Alfredo Ewing, y varias otras autoridades. Aún se investiga el caso.
Evo contra los "yankees": El Presidente boliviano ha acusado en varias ocasiones las actividades "secretas" de la embajada de EE.UU., al punto que el año pasado ordenó la expulsión del embajador Philip Goldberg y prohibió las operaciones antidroga de la DEA. Los dardos apuntan al ex jefe de seguridad en La Paz, Vincent Cooper, quien habría pedido a voluntarios de ONG información sobre ciudadanos venezolanos y cubanos residentes en Bolivia. El becario de Fulbright John van Schaick hizo la denuncia de que Cooper le había pedido "espiar".
viernes, 20 de noviembre de 2009
LAS FF.AA. PERUANAS EFECTUARON ESPIONAJE A ECUADOR HASTA 2005
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FF.AA. PERUANAS EN ESPIONAJE A ECUADOR
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