Martes 04 de Mayo de 2010
Depreciación acelerada
Señor Director:
El editorial “Depreciación acelerada” (30 de abril) afirma que “al tener las empresas medianas y pequeñas menos posibilidades de financiamiento de largo plazo, la depreciación acelerada es para ellas una fuente de financiamiento más interesante…”. La depreciación no es un flujo de caja y mal podría financiar inversión, por lo que esta afirmación es difícil de comprender. La depreciación se rebaja de la base imponible y permite pagar menos impuestos. Si de cada $100 de inversión $50 se rebajan de la base, se paga inicialmente un menor impuesto de $8,5. Por lo tanto, permitir depreciación acelerada de 50% de la inversión implica un financiamiento o un flujo de caja adicional de sólo 8,5% del monto de la inversión durante el primer año, a cambio de pagar más impuestos (y obtener menores flujos de caja) en los años siguientes. En un proyecto a 10 años, si se permite que la mitad de la inversión se deprecie durante el primero, el valor presente del mayor ahorro de impuestos es de alrededor de 2% del monto invertido. Esto es, por ejemplo, equivalente a rebajar la tasa de descuento anual real en 0,4 puntos porcentuales. Ésta es de una magnitud de segundo orden en el contexto de las tasas de interés enfrentadas por las pymes, por ejemplo, y nos lleva a un punto diferente que, a mi juicio, es de la mayor importancia.
La ola de alto crecimiento alcanzada por el país entre 1987 y 1997 en buena medida se habría debido a que, en virtud de las reformas económicas, los equilibrios macro y la aceptación transversal de un modelo de mercado, cayeron las tasas de interés y los premios por riesgo en el país, lográndose así que muchos proyectos resultaran rentables debido al acceso a un financiamiento de menor costo. Según esta hipótesis, esto habría tenido un efecto sustancial y duradero sobre la inversión y el crecimiento. Los principales beneficiados con esto fueron los accionistas y las personas vinculadas a las empresas mayores (incluidos, afortunadamente, los fondos de pensiones). Una vez que los proyectos de estas empresas rentan en el margen tasas cercanas al costo de oportunidad (de alrededor de 8% anual), el crecimiento agregado difícilmente superará el 3% o el 4%. Esta ola ya pasó. Por otra parte, dado que una pyme enfrenta hoy un costo de financiamiento vía deuda superior al 20% real anual (a veces por mucho), es evidente que hay una gran brecha de proyectos que no se realizan porque no rentan lo suficiente. Por lo tanto, el acceso a un costo de financiamiento razonable por parte de las pymes es un factor de mucho mayor importancia relativa, que posiblemente lograría la tan anhelada segunda ola de alto crecimiento en el país. La depreciación acelerada ayudaría, pero sólo en el margen.
Eduardo Walker H.
Profesor Titular, EAUC
7 Comentarios publicados
Posteado por:
Felipe Wilenmann von Bernath
04/05/2010 09:53
[ N° 1 ]
100% de acuerdo.
0.4 puntos de regalo por la depre. aceleradano se compara con el 10, 15 o 20 de costo adicional por financiamiento.
Ahora como lograr que se reduzcan esas tasas? Muy dificil, son mas riesgosas las pymes.
Posteado por:
Roberto Finat Díaz
04/05/2010 10:26
[ N° 2 ]
Rengueando va el camioncito Ford 1969. Lleva su carga de arena de río para la construcción. ¿Qué tendrá que ver el paupérrimo empesario con la depreciación acelerada, como no sea la de su propia persona en las amarguras que TODO lo que pueda fallar en esa reliquia fallará entre hoy mismo y el viernes próximo por la tarde.
Gana poco, el camioncito consume mucho y se va demasiado dinero en mantener aquel vetusto desafío mecánico. Su problema No es de índole de depreciación sino de sobrevivencia.
*
El fabricante de calzados, ese que todavía vende en calle Victoria, usa máquinas que compró en "otros tiempos". ¿Qué queremos que use, si los "genios" de economistas abrieron de par en par las puertas de Chie al producto chino, para así facilitar la exportación de algo de vino, de algo de cobre de algo de algo?. ¿Qué tendrá que ver ese héroe del emprendimiento, ese chileno de tomo y lomo que no entrega la "nave" con depreciación acelerada, como no sea la del pequeño empresariado feneciente?.
Se me figura que estos economistas y profesores deben ser descendientes de nobles franceses y rusos. Todos ellos, unos de cuna de oro y otros de cuna de palo o caja de cartón, son descendientes de nobles francess y rusos. Seguro, segurísimo descienden de aquellos nobles asnos que aconsejaban a Luis XVI y a Nicolás II que "hoy vamos bien, mañana mejor"....¿mañana?....mejor arrancamos.
martes, 4 de mayo de 2010
CARTA: DEPRECIACIÓN ACELERADA
Etiquetas:
DEPRECIACIÓN ACELERADA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario